Ruth Macarrón
Preguntas
¿Qué es el dedo en gatillo? Diagnóstico y tratamientos
Una molestia frecuente que puede llegar a ser muy dolorosa
El dedo en gatillo, del inglés trigger finger, o dedo en resorte, es una afección bastante común puede afectar a uno o varios dedos de la o las manos. Molesta o dolorosa, rara vez se resuelve de manera espontánea por lo que es necesario ponerse en manos de un especialista para tratar de paliar sus síntomas. Te contamos en qué consiste y cuál es el tratamiento más habitual.
¿Qué es el dedo en gatillo?
El dedo en gatillo se produce cuando uno (o varios) de los dedos se quedan atascados al flexionarlos, produciendo un chasquido al tratar de estirarlo, como si el dedo tuviera un resorte. Su verdadero nombre es tenosinovitis estenosante, puesto que se trata de una tendinitis que afecta al tendón del dedo trabado.
Según la Sociedad Americana de Cirugía de la Mano, las causas que lo originan no están del todo claras. Parece que se asocia a enfermedades como la artritis reumatoide, gota o diabetes, pero también un golpe en la palma de la mano o la base del dedo podría desencadenarlo. El dedo en gatillo tiene una mayor prevalencia en mujeres.
En principio, puede aparecer más como una molestia que como un dolor, pero con el tiempo esta molestia se va agravando, llegando a aparecer inflamación en la zona e incluso nódulos en el tendón, palpables a simple vista y dolorosos. El dedo en gatillo es más molesto por las mañanas, justo al levantarse, y va mejorando según va avanzando el día.
¿Cuáles son los tratamientos para solucionar el dedo en gatillo?
Si sospechas que estás sufriendo de uno o varios dedos en gatillo, debes acudir a un especialista para que valore el estado de la lesión. En ocasiones, un tratamiento conservador a base de antiinflamatorios orales (como el ibuprofeno) y reposo puede ayudar. También se suele recomendar el uso de una férula y practicar ejercicios de estiramiento.
Cuando estas medidas no son suficientes y la molestia nos impide llevar nuestra vida con normalidad, el traumatólogo tiene la opción de recomendarnos someternos a cirugía. Se trata de una operación generalmente ambulatoria en la que se abre con un pequeño corte la vaina en donde se aloja el tendón afectado, ya que es la que lo está comprimiendo. La recuperación suele ser rápida.