
Cientos de mayores afectados por los incendios en toda España: "No sabemos cuándo volveremos a casa"
Jueves 14 de agosto de 2025
ACTUALIZADO : Jueves 14 de agosto de 2025 a las 9:33 H
22 minutos
Varios de los focos se encuentran en zonas rurales con población envejecida

El fuego calcina España: al menos dos muertos en los incendios de las últimas 24 horas
Desalojan varias residencias de mayores por los incendios en León y Ourense
"Estamos nerviosos, queremos regresar a ver cómo están las casas, pero no sabemos cuándo podremos", cuenta a 65YMÁS Isabel, una vecina mayor de San Félix de la Valdería (León), que tuvo que abandonar su pueblo el pasado lunes por culpa del incendio de Molezuelas (Zamora), que ha obligado a desalojar ya a varios miles de personas de las zonas colindantes con el fuego.
"Nunca me había visto en una situación así", comenta. Según explica, fue evacuada a La Bañeza, a unos 20 kilómetros, donde la Cruz Roja (@CruzRojaEsp) ha estado atendiendo sus necesidades. "Dicen que no se han quemado las casas, pero que todos los alrededores sí", lamenta. "A ver cuándo nos dejan pasar", añade.

Por desgracia, el caso de Isabel no es una excepción. Estos días se están viviendo escenas dantescas de mayores que huyen –en muchos casos, sólo con lo puesto– de las zonas evacuadas por los incendios que asolan a media España o que vuelven a sus casas y constatan que sus propiedades han quedado calcinadas.
Aunque no se conozca una cifra exacta, todo lleva a pensar que los afectados de más de 65 años se contarían por centenares, puesto que los fuegos están cerca de pequeños municipios con población envejecida, como ocurre en Galicia o Castilla y León, dos de las regiones más castigadas.
En total, las autoridades han trasladado que se ha tenido que evacuar a varios miles de personas en las más de siete comunidades que tienen actualmente focos activos.
Concretamente, fuentes del Ministerio de Interior han asegurado a este diario que los desalojos ordenados son en torno a unos 5.275, si bien matizan que no tienen datos precisos sobre el número de personas afectadas.

Para hacerse una idea de la dimensión de esta tragedia, sólo en la provincia de León, más de 4.000 vecinos han sido desplazados y muchos han tenido que dormir en casas de familiares, centros municipales, etc.
Incluso se ha procedido al desalojo y reubicación de decenas de mayores de las residencias de A Mezquita y Chandrexa, en Ourense, y del centro de Nuestra Señora del Valle de La Bañeza, en León.

Y basta con echar un vistazo a la situación del polideportivo de La Bañeza, donde se ha atendido a centenares de personas estos días, para ver que muchos son mayores. Es más, según confirman desde Cruz Roja, en este caso concreto, la edad media de las personas alojadas es de unos 50 años y quienes tienen más de 65 años son un tercio del total, aproximadamente.
Por poner otro ejemplo, en los focos situados en Llamas de Cabrera (León), donde también llevan días desalojados, muchos son igualmente sénior y la mayoría pasa la espera en casa de familiares, otros han tenido que ir a instalaciones habilitadas y algunos se niegan incluso a abandonar sus pueblos.
Gran trabajo de @CruzRojaEsp organizándolo todo en tiempo récord…🫶🏻👏 https://t.co/8jJns8tuDV
— Chef José Andrés 🕊️🥘🍳 (@chefjoseandres) August 12, 2025
Concretamente, en Montes de Valdueza (León), donde llevan desde el sábado fuera del pueblo, "hay un hombre de 70 años, con un hermano de 94, que viene y va todos los días para cuidar de sus animales", explica un vecino "estival" del municipio a 65YMÁS. "Ha sido un desalojo preventivo, nunca se sabe...", apostilla.
Aunque hay casos mucho más dramáticos, todo se quedó en un susto, en el caso de la expresidenta de la Confederación de Asociaciones y Federaciones de Alumnos y Exalumnos de Programas Universitarios de Mayores (CAUMAS), Marina Troncoso. "Viví en directo la primera Alerta 2 de la Xunta enviada al móvil. Estaba en mi casa de Valeixe (Galicia) y hubo un incendio muy cerca, tanto, que nos enviaron la alerta a todos los móviles de la zona para que nos mantuviéramos en los domicilios y dejáramos actuar a los efectivos. Las llamas llegaron muy cerca de algunas casas, no de la mía, y se pudo controlar. Fue un incendio muy peligroso, pero ninguna persona resultó afectada", señala.
Un colectivo especialmente vulnerable
Cabe señalar que las personas más mayores son un colectivo especialmente vulnerable –sobre todo desde el punto de vista físico (problemas de movilidad) y otras patologías– ante estas situaciones.
Por esa razón, desde la Plataforma de Mayores y Pensionistas (@PlataformaPMP), su presidente, Jesús Norberto Fernández Muñoz, lanza una contundente llamada a las administraciones públicas para que prioricen la seguridad de las personas mayores ante la creciente amenaza de fenómenos climáticos extremos e insiste en que se deben "hacer planificaciones y programas" que aborden el "antes, durante y después" de estas crisis. Una opinión que comparte el presidente de la Confederación Española de Organización de Mayores (@CEOMA_ong), José Luis Fernández Santillana, quien recuerda la importancia de priorizarles en las "evacuaciones urgentes".
"El trabajo con las personas mayores requiere de una atención especial, tanto por la posible fragilidad física como por el impacto emocional que supone dejar su hogar", confirma el director de Emergencias de Cruz Roja en Castilla y León (@crecyl), Ángel García, quien explica a este diario que, "en estos días, estamos viendo en muchos de ellos sentimientos encontrados: por un lado, el alivio de estar salvo y, por otro, la preocupación por sus bienes, su comunidad y sus recuerdos".

"Nuestro compromiso es estar a su lado en todo momento, no solo en esta fase de emergencia, sino también en la de recuperación posterior, para que puedan rehacer su día a día con dignidad y acompañamiento", afirma.
"Desde Cruz Roja lo que hacemos es facilitar y garantizar su seguridad lo primero, con un desalojo tranquilo, pero rápido y eficaz y un acompañamiento constante de nuestro personal y de nuestro voluntariado", indica.
La situación en Castilla y León sigue siendo muy complicada por los incendios de León y Zamora, donde Cruz Roja sigue trabajando, tantos en los albergues como en labores de reparto de alimentos, acompañamiento y traslado de personas mayores y con movilidad reducida. pic.twitter.com/DZrMWMoiu1
— Cruz Roja en Castilla y León (@crecyl) August 12, 2025
"Posteriormente, en una segunda fase, en los dispositivos de acogida, nos aseguramos de que dispongan de un espacio seguro, accesible y sobre todo adaptado a sus necesidades", prosigue.
Finalmente, señala, "cubrimos sus necesidades básicas de alimentación, descanso, medicación, préstamo de un apoyo psicosocial muy cercano, porque la pérdida de una vivienda o el desplazamiento forzoso genera angustia, desorientación y en muchos casos una tristeza profunda".
Consejos para los mayores
En ese sentido, teniendo en cuenta que estas situaciones pueden ser complicadas de manejar para los mayores desde el punto de vista emocional para los mayores, la catedrática en Psicología de la Universidad CEU San Pablo y experta en gerontología, Gema Pérez Rojo, subraya la necesidad de una atención especializada ante el impacto psicológico que estas catástrofes provocan.
Según Pérez Rojo, la rápida expansión del fuego y la urgencia del desalojo pueden desencadenar "respuestas psicológicas intensas" –estrés, ansiedad, palpitaciones, dificultad para respirar, desorientación, sensación de pánico, depresión, tristeza, desesperanza, pérdida de identidad...–.
Por ello, para manejarlas y prepararse ante la posible pérdida de bienes, la catedrática ofrece una serie de recomendaciones cruciales:
- Fomentar el apoyo social y emocional: la experta enfatiza que las personas mayores "deben estar acompañadas, si es posible, por familiares, amigos o incluso voluntarios". Tener a alguien cercano que guíe y calme es fundamental para reducir el estrés y la ansiedad.
- Enfocarse en lo que sí se puede controlar: aconseja ayudarles a centrarse en acciones concretas, como llevar medicamentos o documentos importantes. Estos pequeños actos de control pueden "ayudar a restaurar un poco de normalidad en una situación caótica".
- Aplicar relajación: técnicas como el mindfulness, la respiración profunda o la meditación son "herramientas útiles para manejar el estrés". Enseñarles a reconocer los síntomas de la ansiedad y usar estas técnicas es una forma efectiva de reducir el impacto psicológico.

- Aceptar la pérdida con apoyo emocional: la pérdida de bienes materiales puede ser devastadora, por lo que es esencial "acompañar a las personas mayores en su proceso de duelo". La psicoterapia o el acompañamiento de grupos de apoyo son clave para asimilar el dolor.
- Fomentar la resiliencia a través de la adaptación: aunque doloroso, es fundamental que reciban apoyo para "adaptarse a nuevas realidades", como la posibilidad de mudarse a un lugar seguro, lo que puede ofrecer una visión más esperanzadora del futuro.
- Preparación para emergencias: una preparación adecuada puede disminuir los efectos. Las personas mayores deben estar informadas sobre rutas de evacuación, lugares seguros y cómo comunicarse, lo que reduce el miedo a lo desconocido y ofrece tranquilidad.
- Acción comunitaria y solidaria: la creación de "grupos de apoyo en la comunidad" puede ser una forma eficaz de afrontar estos eventos, ofreciendo ayuda física y emocional, y generando un sentido de pertenencia y solidaridad que alivia la pérdida y el miedo.
En resumen, concluye, los incendios y las evacuaciones no solo representan un peligro físico, sino también una amenaza a la estabilidad emocional de los mayores.
"La clave para mitigar los efectos psicológicos de los desastres en las personas mayores radica en proporcionarles una red de apoyo emocional, herramientas de manejo del estrés y una sensación de control sobre lo que pueden manejar, incluso en medio de la crisis", indica.
Las autoridades piden precaución
Cabe recordar que los incendios forestales continúan asolando España y siguen cebándose con León y Ourense, que acumulan la mayor parte de los 14 fuegos activos ahora mismo en España, según ha informado este miércoles la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen.
Por ello, las autoridades llaman a mantener la precaución en los próximos días. En el caso de León, más de 4.000 personas han tenido que ser desalojadas de pueblos de la provincia.
En Galicia, la ola de incendios, que todavía se encuentran sin controlar y que no deja de aumentar en las últimas horas, ya calcina más de 11.500 hectáreas, principalmente en Ourense, que mantiene declarada la Situación 2 a nivel provincial.
Entre ambos provincias suman 19 heridos, entre personas con pronóstico grave hasta otras que han sido atendidas por problemas respiratorios. En total, siete son las comunidades autónomas que están teniendo que lidiar ahora mismo con un incendio forestal.
La más afectada es Castilla y León, donde el fuego ha dejado un fallecido, un hombre de 35 años que no estaba integrado como voluntario en el operativo de incendios que trata de sofocar las llamas que se originaron en Molezuelas (Zamora).
Es la segunda víctima mortal que deja el fuego en pocas horas: recientemente, también falleció otro varón, de 50 años, en la localidad madrileña de Tres Cantos, debido al incendio que se declaró en dicho municipio.