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El Tablao Villa Rosa, la sala de flamenco más antigua del mundo que se inauguró en 1911 en la Plaza Santa Ana de Madrid, ha lanzado esta semana un concurso público para cambiar su nombre en el que puede cualquier persona puede participar, y ya ha recibido más de 1.000 propuestas.
"Tenemos que cambiarlo porque el anterior propietario no llegó a un acuerdo con el arrendador. Era muy urgente encontrar un nuevo nombre y yo no quiero asumir esa gran responsabilidad. Hemos abierto una página web (sebuscanombre.com) y ya hemos recibido más de 1.000 propuestas. Es una alegría", ha asegurado su propietaria, Ivana Portolés, en declaraciones a Europa Press.
Este local se ha denominado Villa Rosa durante más de un siglo, sin que ninguno de sus propietarios ni inquilinos registrara el nombre en la oficina de marcas, hasta que uno de los arrendatarios del local decidió registrarlo a su nombre "a pesar de la notoriedad y renombre del inmueble".
Por este motivo, los nuevos gestores del tablao flamenco no pueden hacer un uso comercial de la misma y han sido requeridos para restringirles el uso.
El concurso, que bautizará al icónico tablao con un nuevo nombre, finalizará el próximo día 15 y el ganador recibirá 6.000 euros y "el honor de nombrar a este lugar que tiene un gran valor sentimental e histórico".
Portolés ha detallado que el primer día, a las nueve horas de abrir esta página, ya habían recibido 180 nombres y ahora "miles de cabezas pensantes" les han escrito sus propuestas.
Asimismo, ha subrayado que muchas personas han lamentado el cambio del nombre y han enviado "todo su apoyo" a los nuevos gestores.
"Hay que darle la vuelta a esta situación que nos ha tocado vivir. El cambio de nombre será una anécdota más de este local. Todo el mundo, da igual la nacionalidad, puede escribir su idea. Nosotros lo que queremos es encontrar la mejor idea que haga honor a la historia de este lugar", ha explicado la propietaria.
El nuevo nombre que lucirá el tablao "debería estar listo" para septiembre, aunque Portolés cree que "todo el mundo lo seguirá llamando Villa Rosa", local que recibe mucha afluencia, sobre todo del público extranjero.
Por otro lado, la propietaria ha subrayado que los azulejos del espacio, que siguen mostrando el nombre del local, continuarán porque "están protegidos por Patrimonio" y les seguirá dando "el máximo protagonismo posible".