Desarrollan una vacuna experimental contra el cáncer de páncreas

El cáncer de páncreas aparece cuando las células que forman parte de este órgano crecen de manera anómala. Según el informe Las cifras del cáncer en España en 2022 realizado por la Sociedad Española de Oncología Médica, en nuestro país se diagnosticaron 4.509 casos de este tumor en mujeres y 4.743 en hombres, siendo el octavo con mayor incidencia. 

Además, teniendo en cuenta las estadísticas, los expertos aseguran que es el tumor más letal del mundo: solo el 5% de los pacientes sobreviven más de cinco años tras ser diagnosticados, y el 75% no logra superar el primer año.

La dificultad de detectar este tumor en fases tempranas complica su tratamiento, ya que entre el 80% y el 85% de los pacientes recibe el diagnóstico cuando cáncer ya ha avanzado demasiado.

La investigación contra el cáncer es una constante entre la comunidad científica, y el último estudio publicado sobre este tumor en concreto es realmente esperanzador. La revista Nature ha compartido los resultados del primer ensayo clínico con 16 voluntarios, que ha demostrado que una vacuna experimental de ARN mensajero tiene resultados "prometedores" en este tipo de tumor.

"La tecnología terapéutica de la vacuna de ARNm ha facilitado la rápida entrega de vacunas de neoantígeno individualizadas totalmente integradas en un flujo de trabajo oncológico", explican los autores en el estudio. Es decir, la vacuna sería eficaz al combinarse con otros tratamientos como la quimioterapia, la cirugía y un tipo de inmunoterapia.

El ensayo lo han llevado a cabo los expertos del Memorial Sloan Kettering Cancer Center (Estados Unidos), y aseguran que esta vacuna es capaz de inducir una respuesta inmunitaria sustancial, que retrasa la recaída de los pacientes que tienen el denocarcinoma ductal pancreático.

"Planteamos la hipótesis de que una vacuna de ARNm individualizada efectiva induciría células T específicas del neoantígeno en el denocarcinoma ductal pancreático, eliminaría las micrometástasis y retrasaría la recurrencia", explican.

Potenciar las células T

Según han podido comprobar recientemente otros estudios, los pacientes con cáncer de páncreas suelen tener altos niveles de neoantígenos, que son proteínas que pueden aparecer en algunos tumores tras una mutación de ADN.

Precisamente, la vacuna quiere conseguir la potenciación de las células T, que tal y como han demostrado los autores, en este tipo de cáncer, los neoantígenos de células T están presentes en la superficie del tumor. 

"Probamos vacunas individualizadas contra el cáncer de ARNm en el entorno adyuvante, motivado por las observaciones de que las vacunas contra patógenos han sido históricamente más efectivas en entornos preventivos y no terapéuticos, lo que probablemente refleja que la eficacia de la vacuna requiere un sistema inmunológico del huésped que funcione de manera óptima", matizan.

De esta forma, durante la fase 1 del ensayo clínico, los investigadores administraron una vacuna individualizada, teniendo en cuenta las características del tumor a cada paciente de ARN mensajero, y lo combinaron con sesiones de quimioterapia e inmunoterapia a 16 pacientes.

Tras un periodo de observación, se dieron cuenta que las células T habían respondido de manera positiva en la mitad de los tumores,  "lo que indica que la vacuna puede inducir una respuesta inmunitaria mejorada".

18 meses después, entre los pacientes que habían reaccionado positivamente a la vacuna, tenían una media de supervivencia libre de recaída más larga, si se comparaba con los que no habían potenciado las células T.

"Nuestro estudio demostró que las vacunas de neoantígeno de ARNm pueden individualizarse en 9 semanas y integrarse completamente en un flujo de trabajo clínico estándar incluso después de una cirugía oncológica compleja", concluyen, no sin antes explicar que se necesitarán más estudio para terminar de confirmar que, efectivamente, la vacuna funciona.