Eosinófilos: ¿qué son y qué significa que sus valores sean altos o bajos en un análisis de sangre?

Los eosinófilos son un tipo de célula presente en la sangre, con el objetivo de proteger al organismo frente a patógenos externos que pueden ser infecciosos, además de regular la respuesta inflamatoria. La cantidad de estos cuerpos orgánicos no es tan alta como la de otros organismos, por lo que cualquier variación es muy significativa. 

La cantidad normal está entre 40 a 500 células por microlitro de sangre, y se miden con un leucograma, y normalmente cuando están por encima de 500 es porque existe la necesidad de combatir un patógeno maligno.

Si están por debajo de 40 puede deberse a problemas de salud graves como la neumonía o meningitis.

Principales causas

• Medicamentos como el acetilsalicílico, los recomendados para la tensión alta y los antibióticos.
• Alergias: urticaria, rinitis o asma.
• Enfermedades provocadas por parásitos: ascaridiasis, la esquitosomiasis, la toxocariasis, filariasis linfática y la enterobiasis entre las más frecuentes. 
• Cáncer: Leucemia Mielógena Aguda, LMA, el Linfoma de Hodgkin, la Leucemia Eosinofílica o el cáncer de ovario. 
• Inflamaciones en la piel: dermatitis atópica o eccemas.
• Infección por VIH y toma de medicamentos para su tratamiento.
• Enfermedades hematológicas.
• Fiebre tifoidea o la tuberculosis.
• La inmunodeficiencia adquirida o enfermedades intestinales por inflamación.

Síntomas

Los síntomas de la eosinofilia (o eosinófilos altos) son:

• Tos
• Fiebre
• Pérdida de peso
• Erupciones cutáneas
• Inflamación de los ganglios linfáticos

Sin embargo, estos signos pueden deberse también a un problema de glóbulos blancos, ya que aparecen en otras enfermedades.

Su aumento puede hacer que estos organismos se propaguen a un lugar concreto, que normalmente suele ser una zona con inflamación o a la médula ósea.

¿Cómo bajar sus valores?

Saber el origen que ha provocado este aumento es muy importante para que los eosinófilos vuelvan a sus valores normales. Por ejemplo, si lo ha provocado un medicamento, se suspendería.

Para ello el médico suele realizar una exploración física que consiste en un estudio bioquímico, con evaluación hepática, renal y muscular, una radiografía de tórax, un sistemático y sedimento de orina y un estudio coproparasitario.

Es importante que se detecte cuanto antes el origen del problema, y los valores comiencen a bajar, ya que sino podría provocar fallos cardiacos, dificultad para respirar, o incluso ataques al corazón. Además de afectar al hígado y al bazo.

Aunque los eosinófilos sean más desconocidos que otros medidores de salud, hay que vigilarlos y asegurarse de que sus niveles sean los indiciados, ya que tanto si son elevados como reducidos, nuestra salud puede verse afectada.