Sociedad

¿Cuál es el proceso a seguir para aceptar o renunciar a una herencia?

Olga Selma

Foto: BigStock

Domingo 5 de junio de 2022

ACTUALIZADO : Domingo 5 de junio de 2022 a las 10:52 H

3 minutos

De igual manera que se puede aceptar una herencia, también se puede renunciar a ella

¿Cuál es el proceso a seguir para aceptar o renunciar a una herencia?
Olga Selma

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Domingo 5 de junio de 2022

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Cualquier heredero de una herencia puede aceptarla o renunciar a ella, es decir, repudiarla, de una forma totalmente voluntaria y libre. Pero debe tener en cuenta que no pude hacerse en parte, a plazo, ni condicionalmente, sino en su totalidad y para siempre. Igualmente, los efectos de la aceptación y de la repudiación se retrotraen siempre al momento de la muerte de la persona a quien se hereda. Esta aceptación o repudiación de la herencia, según el Art.997 del Código Civil, una vez hechas, son irrevocables, y no podrán ser impugnadas. 

En el caso de que fuesen varios los herederos llamados a la herencia, no es necesario que se pongan de acuerdo ya que podrán unos aceptarla y otros repudiarla.

Aceptación

Debemos saber que, con la aceptación de herencia, no solo se reciben los bienes del fallecido, sino que las deudas también pasan a los beneficiarios. De forma que es inevitable tener que hacer frente a los pagos, si se quiere acceder a los bienes.

La persona llamada a una herencia puede aceptarla pura y simplemente o a beneficio de inventario. La principal consecuencia de la aceptación de la herencia es la sucesión del heredero en los bienes, derechos y obligaciones del causante. No obstante, puede aceptarla herencia a beneficio de inventario, y de esta forma solo queda obligado a pagar las deudas y demás cargas de la herencia hasta donde alcancen los bienes de ésta, y el heredero no tendrá que hacerse cargo con su patrimonio personal

Aceptar o repudiar herencias

Renuncia

El motivo por el que una persona pueda decidir renunciar a su legado suele ser este mismo: porque supone un coste en lugar de un beneficio, si el fallecido tiene más deudas que bienes. También puede pasar que los herederos no puedan hacer frente a los impuestos que deben abonarse para aceptar la herencia, como el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones o el Impuesto Municipal de Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. O que la aceptación de la herencia suponga grandes gastos vinculados a los bienes que se van a heredar porque estos se encuentran en estado ruinoso.

Para decir no a una herencia bastará con comparecer en la notaría y renunciar a ella. Antes de iniciar el acto de renuncia, debemos tener en cuenta que es una decisión que afecta a más personas que a nosotros mismos, porque quien renuncia lo hace también para sus propios herederos.

Sobre el autor:

Olga Selma

Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.

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