¿Sabes cómo van a ser las ciudades del futuro?

Prever cómo serán las ciudades en el futuro es algo que lleva haciendo el ser humano durante siglos, especialmente en los últimos 200 años, cuando se producen espectaculares avances científicos y tecnológicos que hacen pensar en urbes futuristas con las que se desata la imaginación. No hay más que echar un vistazo a películas como Metrópolis de 1927 -que situaba la acción en 2026- o a la más reciente Blade Runner de 1982 -en la que se mostraba una ciudad futurista de 2019-, para percatarnos de cómo en cada época se plasman ideas diferentes sobre lo que creemos que nos deparará el futuro.

En la actualidad, más allá de las distopías cinematográficas o las obras de otros artistas de diferentes géneros, los expertos en urbanismo están trabajando en el diseño de las verdaderas ciudades del futuro, esas cuya construcción, adecuación o evolución ha de estar al servicio tanto de los seres humanos como del cuidado del planeta.

Porque el futuro de la humanidad depende en buena medida de cómo se desarrollarán las ciudades. Y este argumento se centra en dos pilares: el primero es la previsión por parte de la ONU (@ONU_es) de que en el año 2050 más de dos tercios de la población mundial habitará en núcleos urbanos, y el segundo se sitúa en la contaminación que son y serán capaces de generar las grandes urbes. Y es que, si tenemos en cuenta que el 90% de la personas que habitan en la Tierra respira aire contaminado, la situación puede empeorar si no se trabaja en hacer de las ciudades lugares más habitables y “amigables” para el ser humano.

Así pues, no es de extrañar que se estén llevando a cabo diversos proyectos de ciudad del futuro en algunos puntos del planeta, los cuales ayudarán a sentar las bases de por dónde habrá de ir el desarrollo urbanístico sostenible en las próximas décadas.

Woven City

Edificios sostenibles, transporte sin emisiones contaminantes y vehículos autónomos son las bases sobre las que se sustentará Woven City, un proyecto puesto en marcha por la compañía Toyota a los pies del monte Fuji.

Con una superficie de unas 70 hectáreas, estas ciudad tendrá tres tipos de vías: las rápidas, por las que se moverán los coches eléctricos movidos con hidrógeno (muchos de ellos autónomos), otras de baja velocidad en las que estará permitido el tráfico de bicicletas, motocicletas y otros transportes de menor potencia, y unas terceras completamente peatonales. Todas ellas dirigirán a plazas en las que se fomentará la interactividad social entre las personas.

En cuanto a la construcción de los edificios, se empleará madera y se llevará a cabo basándose en las técnicas tradicionales japonesas, utilizando también paneles solares para dotarlos de energía, de manera que el consumo energético resulte completamente sostenible y limpio. Finalmente, cabe señalar que en Woven City vivirán unas 2.000 personas, que serán las encargadas tanto de testear los automóviles como los robots y demás tecnologías que se utilicen.

Neom

Arabia Saudí es el hogar de otro proyecto de urbe del futuro cuyo nombre es Neom. Se trata de una ambiciosa empresa que culminará con la ocupación de 26.000 kilómetros cuadrados en los que se albergará una ciudad que pretende ser un ejemplo de innovación y sostenibilidad medioambiental. Aunque todavía hay mucho por recorrer para que Neom sea una realidad, los objetivos resultan cuanto menos llamativos.

La idea es que los robots realicen funciones de seguridad, logística y cuidado de las personas. Además, todo funcionará con energía eólica y solar, y se habla de que haya coches voladores e incluso una luna artificial que ilumine la noche de la urbe. Pero eso no es todo, está proyectada una isla en la que habitarán dinosaurios robots y hasta una playa cuya arena brillará en la oscuridad. Por supuesto, junto a ella se levantarán hoteles de lujo, porque la parte de negocio tiene mucho que ver en la construcción de Neom.

Xiong’an y Shenzhen

China es otro de los países que están embarcados en la investigación de cómo serán las ciudades del futuro. Uno de los proyectos se halla en Xiong’an, zona situada a 100 kilómetros de Beijing en la que ya se ha comenzado con un Área de Arranque en el que se mostrarán nuevos prototipos urbanos.

Por otro lado, la ciudad de Shenzhen, uno de los principales núcleos económicos del país, será el lugar donde se levantará Xianmihu, un proyecto que ha recaído en el valenciano Vicente Guallart y que aspira a convertirse en ejemplo de ciudad del futuro. En él habrá un gran corredor de espacios verdes y con una trama urbana similar a la rectangular que se puede encontrar en ciudades como Nueva York. Allí, sus calles serán compactas y dedicadas a peatones , bicicletas y buses sin conductor. El resto de vehículos se moverán por el subsuelo.