¿Cuáles son los beneficios de demorar la jubilación?
Existen tres modalidades diferentes
La decisión de demorar la jubilación una vez que se ha cumplido la edad ordinaria permite a los ciudadanos acceder a una serie de incentivos y beneficios ofrecidos por la Seguridad Social que incrementan la futura pensión de jubilación. Esta posibilidad está reconocida para los trabajadores por cuenta propia o ajena que prolongan voluntariamente su vida laboral.
La Seguridad Social ha explicado en su revista oficial que estos incentivos se pueden disfrutar mediante tres modalidades diferentes a elegir:
1. Porcentaje adicional (incremento en la pensión mensual)
Este incentivo se aplica como un incremento directo al importe de la pensión de jubilación.
Aumento base: se aplica un incremento del 4% por cada año completo trabajado (y cotizado) después de haber cumplido la edad ordinaria de jubilación.
Percepción: el porcentaje adicional se recibe al momento de jubilarse, y el incremento porcentual se aplica a la pensión que el individuo recibe cada mes durante el resto de su vida.
Ejemplo práctico: una persona con una pensión inicial prevista de 1.500 euros al mes que retrasa su jubilación 2 años, vería su pensión incrementada en 120 euros al mes (incrementando su base reguladora un 4% por cada año).
Novedad 2025: desde el 1 de abril de 2025, a partir del segundo año de demora, los periodos superiores a 6 meses e inferiores a un año también se computarán y recibirán un porcentaje adicional del 2%.
2. Cantidad a tanto alzado (pago único)
Esta opción se traduce en un pago único por cada año cotizado que se retrasa la jubilación.
Cuantía: la cantidad que recibe el trabajador puede oscilar, cada año tras el momento de jubilarse, entre los 4.800 y los 13.500 euros, dependiendo de los años demorados.
Cálculo: la cuantía de este pago extraordinario varía en función de los años de cotización acreditados a la fecha en que se cumplió la edad de jubilación ordinaria. El complemento económico se corresponde con el resultado de multiplicar una fórmula específica por el número de años cotizados. Las fórmulas varían si se ha cotizado menos o al menos 44 años y 6 meses.

Percepción: se recibe un pago único por año cotizado desde el momento en que se accede a la jubilación.
Ejemplo Práctico: una persona que retrasa su jubilación 2 años podría recibir un pago extraordinario de 15.414 euros (7.707 euros por año de retraso).
Novedad 2025: desde el 1 de abril de 2025, a partir del segundo año de demora, si hay un periodo superior a 6 meses e inferior a un año, se computará y recibirá como cantidad a tanto alzado la mitad de lo correspondiente a un año.
3. Fórmula mixta (híbrida)
Esta opción combina los dos incentivos anteriores y está disponible para trabajadores que retrasen su jubilación entre dos y diez años.
Composición: consiste en un porcentaje adicional del 4% por cada año completo de trabajo continuado, aplicado a la mensualidad de jubilación.
Una cantidad a tanto alzado por cada año completo cotizado, equivalente a la mitad de la cantidad que le correspondería si hubiera elegido solo el incentivo a tanto alzado.
Limitación: si se superan o alcanzan los once años de demora, la cantidad a tanto alzado corresponderá a 5 años, y los años restantes disfrutarán únicamente del porcentaje adicional del 4%.
Ejemplo práctico: para un retraso de 2 años, el jubilado recibiría un pago extraordinario de 7.707 euros y su pensión se incrementaría en 60 euros al mes.
Otros beneficios y ventajas adicionales
Además de los tres modos de incentivos directos, demorar la jubilación también ofrece otras ventajas:
Compatibilidad con jubilación activa: como novedad, a partir del 1 de abril de 2025, los incentivos por demorar la jubilación son compatibles con la jubilación activa. Sin embargo, es importante notar que una vez que se comienza a cobrar la pensión de jubilación activa, no se generan incrementos adicionales del complemento por demora.
Beneficios para clases pasivas: las ventajas de jubilarse después de la edad ordinaria también benefician a los miembros de clases pasivas.
Beneficios para empresas: las empresas que mantengan en plantilla a trabajadores que optan por alargar su vida laboral están exentas de las cotizaciones por contingencias comunes (salvo por incapacidad temporal). Además, gozarán de una reducción del 75% de la cotización durante la situación de incapacidad temporal de los trabajadores que hayan cumplido 62 años.
En definitiva, demorar la jubilación funciona como un "bono de fidelidad" a largo plazo: mientras más tiempo se contribuye después de la edad mínima requerida, el sistema de Seguridad Social ofrece recompensas económicas significativas que se pueden elegir recibir de forma gradual (incremento mensual de por vida) o de forma concentrada (pago extraordinario al inicio), o una combinación de ambas.



