
Un estudio identifica la edad exacta en la que el cuerpo comienza a envejecer más rápido
Investigadores han determinado en qué etapa de la vida se empiezan a perder capacidades físicas

El deseo de encontrar la “fuente de la juventud” ha estado presente en muchas ocasiones, pero la ciencia todavía no ha logrado hacerla realidad. El tiempo sigue su curso y deja huella en el cuerpo humano mientras van pasando los años. Nuestro organismo atraviesa una gran cantidad de transformaciones a lo largo de la vida, muchas de ellas asociadas al proceso de envejecimiento.
Durante la infancia y la adolescencia, el desarrollo físico y emocional ocurre de una forma acelerada, sentando las bases del futuro. Sin embargo, mientras los jóvenes ansían crecer, los adultos a menudo buscan detener el paso del tiempo. El envejecimiento afecta tanto al cuerpo como a la mente, siendo una parte natural del ciclo vital que termina en la vejez, donde las funciones cognitivas y físicas suelen disminuir.
En esta ocasión, un nuevo estudio desarrollado por la Academia China de Ciencias saca a la luz un aspecto clave: la edad precisa a la que el cuerpo humano empieza a envejecer de manera más acelerada. Para obtener esa respuesta, los investigadores crearon un “atlas proteómico”, analizando el comportamiento de 13 órganos diferentes a lo largo del tiempo. El estudio se basó en 500 muestras de 76 personas fallecidas entre los 14 y 68 años por una misma causa de muerte, permitiendo mayor homogeneidad en los resultados.

La investigación reveló que a partir de los 50 años, los cambios internos del cuerpo se intensifican de manera notable, siendo esta la edad clave en la que se empieza a evidenciar un deterioro más profundo. Los órganos que más se ven afectados durante este proceso son los vasos sanguíneos, el bazo y el páncreas.
Una de las sorpresas del estudio fue el comportamiento de las glándulas suprarrenales, que empezaron a mostrar signos de envejecimiento prematuro a los 30 años, mucho antes que el resto de órganos del cuerpo humano.
El informe también logró identificar dos proteínas, llamadas GAS6 y GPNMB, como factores relacionados al envejecimiento acelerado de los órganos. Ambas aumentan con la edad y se asocian principalmente con el deterioro de los vasos sanguíneos. De hecho, se realizaron pruebas con la proteína GAS6 en modelos animales, que presentaron síntomas típicos de la vejez como la pérdida de fuerza en los músculos.
Estos hallazgos ofrecen un nuevo marco para entender mejor cómo y cuándo va envejeciendo el cuerpo humano, y podría ser clave en futuras investigaciones que busquen frenar los efectos del envejecimiento.