Rosa Roch
Rosa Roch es redactora especializada en temas de salud, alimentación y gastronomía.
… saber más sobre el autorLa pasta es el ingrediente principal de una gran cantidad de recetas, es fácil y rápida de cocinar y, además, su precio no es elevado. Cuando la ponemos a cocer solemos utilizar una cantidad importante de agua que acabamos tirando por el fregadero. Esta agua contiene nutrientes y almidón que aún podemos aprovechar en diferentes usos.
El almidón que queda en el agua tras cocinar pasta va genial como aglutinante para las salsas, les da textura y cuerpo. Puedes utilizar el agua cuando está todavía caliente para preparar todo tipo de salsas y pestos. Te quedarán cremosas y al ponerlas sobre los alimentos se agarrará a ellos. Además, no necesitarás añadir sal puesto que al cocer la pasta ya se la incorporaste.
Tras hacer pasta solemos tirar el agua, pero podemos aprovecharla para añadirla a modo de caldo en un guiso o una sopa. No es necesario utilizarla toda, bastará con reemplazar una parte del agua o el caldo de verduras por el de la pasta. El almidón dará textura a la sopa.
Solemos poner las legumbres en remojo durante toda la noche antes de ponerlas a cocer para que se ablanden, el tiempo de cocción sea más corto y resulten a la vez más digestivas. Si en vez de agua del grifo utilizas el agua de cocer la pasta las legumbres quedarán más suaves un con un toque de sabor.
Si te gusta preparar tu misma la masa de la pizza o también hacer el pan, puedes utilizar el agua de la pasta. Le dará un punto de sabor y gracias al almidón se aglutinará mejor.
Sí, parece raro, pero no lo es tanto. Tras cocer la pasta, puedes utilizarla para poner en remojo los platos sucios. El almodón que contiene disolverá la grasa más rebelde. Después de unos minutos puedes lavarlos ya sea a mano o en el lavavajillas.
Tras haber estado muchas horas de pie, después de una larga caminata o al llevar todo el día los pies embutidos en unos zapatos cerrados, los pies están recalentados, hinchados y doloridos. Para aliviarlos puedes aprovechar el agua de cocer la pasta y darte un baño de pies con el agua a 35-45ºC. Los relajará, aliviará la musculatura y, gracias a los minerales que al cocer la pasta se han depositado en el agua, hidratará la piel de los pies y la dejará suave.
Dale brillo al cabello con el agua de la pasta. Solo has de verter el agua tibia de la pasta sobre el cabello hasta que quede completamente mojado. Deja actuar durante unos 10 minutos y a continuación aclarara con agua limpia o lava con un champú suave. Te quedará estupendo
Finalmente, no hay que olvidar regar las plantas. Echarles el agua que ha sobrado de cocer la pasta les aportará una gran cantidad de minerales, eso sí, primeo déjala enfriar y ten en cuenta también la cantidad de sal que pueda contener, pues a las plantas no les conviene.