Mariola Báez
Alimentación
¿Qué son los fitoestrógenos y qué pueden hacer por nuestra salud?
Estos compuestos, presentes en alimentos de origen vegetal, proporcionan importantes beneficios
Solemos relacionarlos con la menopausia, pero los fitoestrógenos son mucho más. La Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG) los define como compuestos activos que se producen de forma natural en determinadas plantas.
Las investigaciones sobre este compuesto natural comenzaron a mediados del pasado siglo y desde entonces distintos estudios han venido confirmando los beneficios que la ingesta de los alimentos que pueden contenerlos supone para los seres humanos.
Lo más interesante es que la estructura química de los fitoestrógenos guarda importantes similitudes con los estrógenos, las hormonas femeninas esenciales en el ciclo reproductivo; de ahí que resulten beneficiosos en el periodo de la menopausia, cuando la producción de estrógenos, por parte del organismo de la mujer, desciende.
Aunque es su función más conocida, estos fitoquímicos ejercen otra serie de funciones importantes que repercuten de manera directa en la salud. En general, mejoran la manera en la que el organismo metaboliza los lípidos, algo que resulta especialmente importante a la hora de regular los niveles de colesterol en sangre, por lo que, los alimentos ricos en fitoestrógenos, en especial algunas legumbres, no deben faltar en una dieta que resulte saludable para el sistema cardiovascular.
¿Qué alimentos contienen fitoestrógenos?
Existen distintos tipos de fitoestrógenos, todos saludables. Los más conocidos son las isoflavonas pero hay más, por ejemplo: los cumestranos y los lignanos, que presentan pequeñas diferencias en cuanto a su estructura.
En mayor o menor cantidad, estos fitoelementos forman parte de la composición de distintos vegetales, pero si hay uno que destaque, es la soja. Las pequeñas habas de esta planta son un alimento de gran valor, tal como indica la Fundación Española de Nutrición (FEN). Utilizada durante siglos como ingrediente fundamental en la gastronomía oriental, también Occidente ha descubierto las buenas propiedades de la soja, entre las que destaca su elevado contenido en un fitoestrógeno específico: las isoflavonas. La “leche” de soja y otros derivados como el tofu y el tempeh, son idóneos para incluir en la dieta la cantidad de estrógenos que puede contribuir a la mejora de nuestra salud.
Otros alimentos de origen vegetal, ricos en esta beneficiosa sustancia, son algunas semillas, especialmente las de lino y de sésamo, la alfalfa y algunas verduras como, por ejemplo, las judías verdes.