Los estropajos y las bayetas que utilizamos para limpiar la cocina u otras partes del hogar son un foco de bacterias contra el que debemos luchar, según informa la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU @consumidores). Es más, “hasta un 96% de los estropajos y un 91% de las bayetas se encuentran en unas condiciones higiénicas deficientes”, exponen en dicho trabajo, mientras que las personas que intentan mantenerlos en perfecto estado lo hacen casi siempre con métodos insuficientes.
Ante esta situación, la OCU recomienda eliminar los restos de comida después de cada uso, usar lejía diluida al 10% para desinfectarlos una vez a la semana o sustituirlos periódicamente por unos nuevos, incluso sin esperar a que estén deteriorados. “Adicionalmente, se recomienda tener uno para cada uso, guardarlo en lugares distintos e incluso elegirlos de distintos colores para evitar confusiones”, añaden.
çAdemás, puedes recurrir a algunos trucos caseros para que tus estropajos y bayetas aguanten en perfecto estado durante mucho más tiempo y, lo más importante, para acabar con bacterias y otros microorganismos. La lejía es el producto desinfectante por antonomasia, pero no es el único al que puedes recurrir para asegurarte de que tus productos de limpieza son también 100% higiénicos. Por ejemplo, uno de los métodos más utilizados es meterlos en el lavavajillas o la lavadora para obtener un lavado profundo. Ahora bien, se recomienda no mezclarlos con otras prendas o utensilios limpios, añadir un chorrito de vinagre al detergente y dejar que se sequen completamente.