La existencia de alimentos específicamente preparados para perros, como los piensos, son relativamente recientes por lo que en muchas casas la costumbre era, y sigue siendo, alimentarlos con las sobras de nuestra comida. Además, también sucede que nos parece que alimentarlos siempre con pienso puede ser muy aburrido para nuestro animal o, incluso, queremos compartir con ellos la comida que nos gusta para que también la disfrute. Esto nos lleva muchas veces a complementar su comida con restos o 'premios' que creemos que no les van a perjudicar, pero ¿es realmente así?
Los perros son carnívoros no estrictos, lo que significa que su organismo está preparado para alimentarse fundamentalmente de carne pero que pueden ingerir otros alimentos de origen no animal en su dieta y obtener beneficios de ello. Pero esto no significa que todos los alimentos que son saludables para nosotros, los humanos, lo sean para el perro ya que somos especies diferentes.
Por esta razón, aunque la mayoría de alimentos solo son perjudiciales si la proporción en la dieta de nuestro perro es elevada, algunos alimentos humanos no son adecuados para ellos e incluso podrían resultar tóxicos por lo que, en general, no deberíamos llevar a cabo este comportamiento y, si decidimos hacerlo, los expertos en nutrición animal recomiendan:
A la mayoría de perros les encanta las cosas dulces como el chocolate pero no es nada recomendable porque contiene teobromina, una sustancia tóxica para los perros cuando se consume en grandes cantidades, pudiendo llegar a ser letal. Por cierto, lo de que no se les puede dar chocolate porque se quedarían ciegos no es verdad.
Otros alimentos que debemos evitar de todas todas para nuestro querido animal son el ajo o la cebolla porque contienen N-propyl-disulfuro, cuyo consumo puede producir formación de cuerpos de Heinz en los glóbulos rojos, rompiendo dichos glóbulos rojos y dando lugar a una anemia que puede ser fatal.
En definitiva, alimentar a nuestro perro con las sobras de la mesa o, incluso, suplementar su alimentación con ellas, no es buena idea. Lo aconsejable es escoger una dieta equilibrada y natural, que contenga los nutrientes fundamentales para cubrir sus necesidades y asegurarnos que es la adecuada según sus características de especie, su edad, su nivel de actividad, etc.