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¿Sirve realmente meter la esponja en el microondas para desinfectarla?

Cerlesky Pérez

Foto: BigStock

Lunes 13 de octubre de 2025

3 minutos

Este truco no elimina todas las bacterias

¿Sirve realmente meter la esponja en el microondas para desinfectarla?
Cerlesky Pérez

Foto: BigStock

Lunes 13 de octubre de 2025

3 minutos

Las esponjas de cocina acumulan bacterias con rapidez y su vida útil no supera las tres semanas. Pese a ello, es habitual que se mantengan en uso durante meses, e incluso que se recurra a trucos como meterlas en el microondas para desinfectarlas.

Este método, que consiste en humedecer la esponja y calentarla durante uno o dos minutos, pretende reducir la cantidad de bacterias presentes. Sin embargo, los expertos advierten que esta práctica no garantiza su limpieza total ni evita la contaminación cruzada.

¿Sirve realmente meter la esponja en el microondas para desinfectarla?
Fuente: BigStock

 

El Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) señala que “introducir esponjas en el microondas o hervirlas puede disminuir parte de la carga bacteriana, pero estos métodos por sí solos no son suficientes para asegurar la eliminación de microorganismos. Si se utilizan esponjas, deben sustituirse con frecuencia”.

Más de 300 tipos de bacterias en una sola esponja

Un estudio publicado en Scientific Reports en 2017 analizó esponjas domésticas usadas y detectó hasta 362 tipos distintos de bacterias. En un solo centímetro cúbico –el tamaño de un dado– puede haber más de 50.000 millones de bacterias, lo que convierte a este utensilio en uno de los objetos con mayor concentración de microorganismos del hogar, incluso por encima del inodoro.

¿Sirve realmente meter la esponja en el microondas para desinfectarla?
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Intentar “desinfectar” las esponjas mediante calor, ya sea en el microondas o con agua hirviendo, no reduce significativamente la carga bacteriana a largo plazo. En algunos casos, incluso favorece la supervivencia de las bacterias más resistentes. Por ello, los investigadores recomiendan reemplazar las esponjas con regularidad, en lugar de confiar en estos métodos caseros.

Reemplazo frecuente y alternativas más seguras

La Universidad Estatal de Michigan sugiere cambiar la esponja cada dos semanas para minimizar riesgos. Además, propone alternativas más higiénicas, como utilizar paños que puedan lavarse a altas temperaturas o con lejía, o bien optar por papel de cocina desechable para limpiar las superficies más delicadas.

Mantener la cocina limpia no depende solo del lavado de platos o utensilios, sino también del cuidado de elementos cotidianos como la esponja. Sustituirla a tiempo ayuda a prevenir la proliferación de bacterias y a mantener un entorno doméstico más seguro.

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Cerlesky Pérez

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