Seguro que en más de una ocasión has llamado a un 900 o derivados con el miedo de saber cuánto te cobrarán por esa llamada considerada de ‘tarificación especial’. Pues bien, a continuación, vamos a darte todos los detalles para que, si puedes, evites llamar a algunos de ellos, y no tengas miedo al llamar a otros.
Los teléfonos 900 se implantaron en España en el año 1992 con el objetivo de que las empresas pudiesen ofrecer una vía de comunicación única para prestar servicios de información, atención al cliente y asistencia técnica de forma gratuita para el cliente.
Las llamadas realizadas a estos números son gratuitas para el cliente. Son las propias empresas las que corren con los gastos que suponen las llamadas realizadas por sus clientes a sus números con prefijo 800/900.
Las llamadas a estos teléfonos no tienen límite de minutos, puedes estar todo el tiempo necesario para resolver los problemas sin un coste adicional.
Recientemente, la Comisión Nacional del Mercado de Valores ha tenido que intervenir en este tipo de actividades limitando de 10 céntimos a 4,21 el coste por minuto de las llamadas realizadas a través del teléfono móvil a los números 800 y 900 (coste asumido por la compañía y totalmente gratuito para el cliente), ya que ese elevado precio ha provocado que muchas compañías dejen de ofrecer ese servicio gratuito para el usuario cambiándose a números 901 o 902 con coste para el cliente.
Hay otros números que sí tienen coste para el cliente y es importante conocerlos para no tener ninguna sorpresa en la factura.
Estos números son considerados teléfonos de tarificación adicional. Tienen unos costes muy elevados. Se utilizan principalmente para servicios del tarot, entretenimiento, ocio, servicios, etc.
No hay un precio fijo para las llamadas realizadas a estos números. Sin embargo, es importante saber que cuanto más elevada sea la tercera cifra del prefijo, más cara será la llamada.