
El truco para guardar los plátanos y que no se pongan negros
El calor puede acelerar su deterioro

Con la llegada del verano y las altas temperaturas, mantener la fruta fresca se vuelve una auténtica odisea. Uno de los productos más afectados por el calor es el plátano, una fruta deliciosa, nutritiva y muy popular en los hogares, pero que tiene un gran inconveniente: se ennegrece rápidamente cuando no se conserva correctamente.
Pero existe un truco casero y muy sencillo que permite alargar su vida útil y mantenerlos frescos durante más tiempo, incluso con el calor del verano. ¿La clave? Aislar el racimo del oxígeno y controlar la maduración.
Los plátanos maduran tan rápido porque emiten una hormona vegetal llamada etileno, que acelera la descomposición. Esta se libera principalmente por el tallo, que es la parte que conecta los plátanos entre sí en el racimo. Si se deja al aire, este gas se dispersa por la fruta, provocando que se ennegrezcan más rápido.

Para evitarlo, simplemente hay que envolver bien el tallo con film transparente (plástico) o con papel de aluminio. Esto ralentiza la emisión de etileno y, por tanto, retrasa la maduración.
¿Se pueden guardar en la nevera?
Sí, pero con matices. Aunque el frío puede ayudar a conservarlos, la piel se vuelve negra al contacto con bajas temperaturas. Eso sí, el interior permanece fresco y en buenas condiciones.
Por tanto, si ya están muy maduros y no vas a consumirlos de inmediato, guárdalos en la nevera, aunque su aspecto exterior no sea el más atractivo.
También puedes pelarlos y congelarlos, ideales para batidos, smoothies o postres.
Otros consejos
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Separa los plátanos si están muy juntos. Así evitarás que se contagien el etileno unos a otros.
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Cuélgalos en un soporte, para que no se aplasten entre ellos.
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Evita ponerlos junto a manzanas o aguacates, que también producen mucho etileno.
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Si necesitas que maduren rápido, haz justo lo contrario: envuélvelos con manzanas en una bolsa de papel.