
Los alimentos que debes ingerir tras una operación del corazón para una mejor recuperación
Algunos específicos ayudan a cicatrizar, reduen la inflamación y controlan la presión arterial

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Las cirugías cardiacas son una de las más frecuentes en los países desarrollados, incluido el nuestro, y la dieta juega un papel fundamental a la hora de la recuperación de la intervención y para proteger la salud del corazón a largo plazo.
Recordemos que el estudio ‘Cirugía cardiovascular en España en el año 2023', publicado en la revista ‘Cirugía Cardiovascular’, refiere que en ese año comunicaron su actividad 59 centros hospitalarios del territorio español frente a los 58 del año anterior. Se realizaron 32.497 intervenciones totales. Fueron practicadas 21.374 cirugías cardiacas mayores, de las cuales 18.940 emplearon circulación extracorpórea. La enfermedad cardiaca adquirida supuso 18.708 intervenciones, frente a 1.989 de enfermedad cardiaca congénita. Se llevaron a cabo 3.132 procedimientos de cirugía vascular periférica.
Este registro es anónimo y voluntario, y se elabora a partir de datos agregados de hospitales de todo el país, que transfieren sus datos a la Sociedad Española de Cirugía Cardiovascular y Endovascular (SECCE). Se trata del trigésimo quinto registro consecutivo de la actividad quirúrgica cardiovascular en nuestro país.
Son muchos los pacientes que necesitan una cirugía de 'bypass' o un injerto de derivación de la arteria coronaria cuando las arterias coronarias se obstruyen o estrechan debido a la acumulación de placa, lo que limita el flujo sanguíneo al corazón Después de una intervención de este tipo, consumir ciertos alimentos puede ayudar a la cicatrización, reducir la inflamación y controlar el colesterol y la presión arterial. Todo esto es crucial para la recuperación, máxime si se trata de una operación a corazón abierto, como sucede con el 'by-pass aortocoronario'. como documenta Healthiline.

Además, se debe tener en cuenta que después de la intervención es posible que sientas menos hambre y que ciertos alimentos no le sepan igual. Esto puede deberse a la cirugía o a los medicamentos que está tomando. Asegúrate de consumir alimentos que aporten suficientes calorías y proteínas para que tu cuerpo pueda sanar y recuperarse. Antes recuerda ingerir pequeñas cantidades de comida a lo largo del día (procura comer de 5 a 6 veces al día), como refiere UWHealth.
Alimentos que debes ingerir
1. Frutas y verduras
Ambas son ricas en nutrientes vitales, como vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Todos estos nutrientes son importantes para la salud cardiovascular. Las frutas y verduras favorecen la reparación de los tejidos, fortalecen el sistema inmunitario y ayudan a reducir la inflamación, lo cual es importante después de la recuperación de una cirugía cardíaca.
Una revisión de 'International Journal of Epidemiology' de 95 estudios reveló que consumir 200 gr. al día de frutas y verduras (combinadas) se asoció con:
- Un 8% menos de riesgo de enfermedad coronaria
- Un 16% menos de riesgo de accidente cerebrovascular
- Un 8% menos de posibilidades de padecer enfermedad cardiovascular
- Un 3% menos de riesgo de cáncer
- Un 10% menos de riesgo de mortalidad por cualquier causa
La evidencia de estos estudios sugiere que las diferentes frutas y verduras tienen diferentes asociaciones con la mortalidad. En particular, un mayor consumo de los siguientes alimentos se relacionó con un menor riesgo de mortalidad:
- Verduras de hoja verde.
- Frutos rojos
- Cítricos.
- Manzanas.
- Peras.
- Verduras crucíferas.
- Zumo de fruta.
- Verduras cocidas.
- Patatas.
Por el contrario, un mayor consumo de frutas enlatadas se asoció con un mayor riesgo de mortalidad.
2. Frutos secos
Están repletos de nutrientes, grasas saludables y antioxidantes, todos ellos beneficiosos para la salud cardiovascular.. Una investigación de 'Nutrients' vincula un mayor consumo de ellos con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular (ECV), en particular enfermedad coronaria, lo que indica un efecto protector significativo. También son prometedores para reducir los riesgos asociados con la mortalidad por accidente cerebrovascular, la fibrilación auricular y la mortalidad general.
Considera, por tanto, añadir frutos secos, como almendras, anacardos, nueces o pistachos, a su dieta diaria, ya sea como refrigerio o como aderezo. Este simple hecho brindar beneficios cardioprotectores y contribuir a un perfil cardiovascular más saludable.
3. Legumbres
Las legumbres ricas en nutrientes, ricas en fibra, vitaminas, minerales y proteínas, están fuertemente asociadas con la reducción del riesgo de enfermedad cardíaca.

Una investigación que examinó el consumo de legumbres, como frijoles, lentejas y garbanzos, reveló que consumir hasta 400 g por semana se asoció con una reducción de la enfermedad cardíaca.
4. Pescado graso
Consumir pescado rico en omega-3, como el salmón, la caballa o las sardinas, favorece la salud cardiovascular gracias a sus propiedades antiinflamatorias. Puede reducir los factores de riesgo de enfermedades cardíacas, como los triglicéridos altos y el colesterol LDL elevado.
Un análisis de 'Jama International Medicine' con más de 191 000 personas reveló que consumir al menos 175 g de pescado a la semana (unas dos raciones), especialmente pescado azul, como el salmón o el atún, se asoció con un menor riesgo de ECV grave y mortalidad en personas con afecciones vasculares preexistentes. Sin embargo, este beneficio no se extendió a la población general.
5. Carne y lácteos de animales alimentados con pasto
La carne y los productos lácteos de animales alimentados con pasto tienden a tener una proporción más equilibrada de ácidos grasos omega-6 y omega-3. Los animales alimentados principalmente con pasto o plantas producen carne y productos lácteos con niveles más altos de omega-3 que aquellos alimentados con granos en sistemas de alimentación intensiva.
Tanto los ácidos grasos omega-6 como los omega-3 son grasas esenciales, pero desempeñan diferentes funciones en el organismo. Los omega-6 son proinflamatorios, lo que significa que pueden promover la inflamación cuando se consumen en exceso. Por otro lado, los omega-3 tienen propiedades antiinflamatorias.
Un importante estudio de 'American Journal of Clinical Nutrtion' con más de 134,000 participantes de diversas regiones reveló que un mayor consumo de carne roja o aves sin procesar no se relacionó significativamente con la mortalidad total ni con eventos cardiovasculares graves. En contraste, un mayor consumo de carne procesada se relacionó con un mayor riesgo de mortalidad y enfermedades cardiovasculares graves.
6. Lácteos enteros
Los productos lácteos enteros contienen nutrientes esenciales como las vitaminas A, D y K, además de calcio y potasio. Estos son cruciales para la salud cardíaca, la fortaleza ósea y la función muscular.
El cambio histórico hacia los lácteos bajos en grasa surgió de la preocupación por las grasas saturadas y su efecto sobre el aumento de peso, los niveles de colesterol y las enfermedades cardíacas. Sin embargo, investigaciones recientes desafían estas creencias arraigadas.
Los estudios sugieren que los lácteos ricos en grasa no causan obesidad, diabetes ni enfermedades cardiovasculares, e incluso podrían ofrecer beneficios preventivos. De hecho, un análisis reciente recogido en 'Nutrients' sugiere que una dieta que priorice los lácteos enteros junto con una variedad de alimentos naturales, como frutas, verduras, frutos secos, legumbres y pescado, podría reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y muerte.
A pesar de estos descubrimientos, estas actualizaciones no se han incorporado completamente a las guías dietéticas actuales. Esto podría deberse a que las organizaciones que elaboran las guías están actuando con cautela.
Alimentos que debes evitar
¿Qué alimentos se deben evitar después de una cirugía de bypass cardíaco? Estos son:
- Alimentos fritos y ricos en grasas trans, como patatas fritas, pollo frito...
- Exceso de sodio proveniente de alimentos procesados, sopas enlatadas o refrigerios excesivamente salados.
- Azúcares añadidos, comunes en refrescos y dulces.
- Carbohidratos procesados, como pan blanco y arroz blanco.
- Carnes procesadas, como salchichas y mortadela.