Cuídate +

El 'secreto' saludable que guardan los snacks de almendras

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 22 de junio de 2025

9 minutos

Consumir cerca de 45 de ellas al día mejora la salud de las personas con síndrome metabólico

El 'secreto' saludable que guardan los snacks de almendras. (Bigstock)
Patricia Matey

Foto: Bigstock

Domingo 22 de junio de 2025

9 minutos

¿Pueden la dieta y el índice cintura-cadera predecir la salud cerebral al hacernos mayores?

 

El síndorme metabólico (MetS, de sus siglas en inglés) es una de las grandes ‘pandemias de este siglo’ y afecta a más de mil millones de personas en todo el mundo, como se indica en un estudio de 'Curren Hypertension Reviews' y al 35% de los adultos en EE.UU.

Se diagnostica según la presencia de al menos 3 de 5 criterios cardiometabólicos: hipertensión, hiperglucemia, adiposidad central, hipertrigliceridemia o bajas concentraciones de colesterol de lipoproteína de alta densidad (HDL, el ‘bueno’), como se recuerda en un trabajo de ‘Circulation’. 

 A medida que progresan los síntomas, las personas tienen un mayor riesgo de numerosas complicaciones de salud, como diabetes tipo 2, enfermedad cardíaca y enfermedad hepática esteatósica asociada a disfunción metabólica, así como una alta carga de costos de atención médica.

Existe una necesidad urgente de desarrollar estrategias para ayudar a mitigar estas disfunciones metabólicas para prevenir un mayor deterioro de la salud. Aunque la progresión de algunos síntomas se puede controlar con medicamentos, las intervenciones dietéticas de fácil acceso podrían ser beneficiosas y pueden mejorar la salud general.

La barrera intestinal

La disfunción de la barrera intestinal y la inflamación crónica desempeñan un papel clave en la progresión del síndrome metabólico, que puede abordarse mediante intervenciones dietéticas como una posible estrategia para mitigar la enfermedad. Dicha disfunción se asocia con una mayor permeabilidad intestinal, inflamación de la mucosa local y liberación de endotoxina bacteriana en la circulación.

Esta cascada de eventos puede amplificar aún más el estrés oxidativo, promover la inflamación intestinal, causar una pérdida de la integridad de la barrera intestinal y perpetuar la inflamación sistémica que puede dañar potencialmente tanto el hígado como el páncreas, como documenta una investigación de 'Molecular Science'. 

 

bigstock Woman doctor with a medical ex 43186813

 

La causa precisa de la disfunción de la barrera intestinal en MetS no está clara, pero una dieta deficiente, especialmente una ingesta baja o una biodisponibilidad deficiente de micronutrientes, está implicada. Gran parte de la población estadounidense, especialmente aquellos con MetS, están en riesgo de deficiencias de micronutrientes y factores dietéticos que incluyen vitamina E (α-tocoferol) y magnesio. Científicos  de la Universidad Estatal de Oregón han demostrado anteriormente que el estado de vitamina E está comprometido en personas con la enfermedad. 

Las almendras son accesibles, se incorporan fácilmente en una dieta como un refrigerio saludable, una 'buena fuente' de ella y también son ricas en muchos otros ingredientes bioactivos que incluyen polifenoles, ácidos grasos mono y poliinsaturados, fibra y minerales (por ejemplo, magnesio). Pues bien, estos mismos científicos han descubierto que una dosis diaria de almendras mejora los marcadores de salud clave para las personas con síndrome metabólico. Concretamente, pertenecen al Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón y la Facultad de Salud de OSU.

Los nuevos datos 

Los resultados, publicados en 'Nutrtion Research', mostraron que comer un snack (aproximadamente 45 almendras) del mencionado fruto seco diariamente produjo signos de una mejor salud cardiometabólica e intestinal. El síndrome metabólico también se ha vinculado recientemente con la disfunción cognitiva y la demencia.

"La evidencia sugiere que las personas con síndrome metabólico tienen tres veces más probabilidades de sufrir un infarto o un derrame cerebral y el doble de probabilidades de morir por enfermedad coronaria en comparación con las personas sin esta afección, ha afirmado en un comunicado Emily Ho, directora del Instituto Linus Pauling.

Y ha insistido: "La mala alimentación y la inactividad contribuyen al desarrollo del síndrome metabólico, y la salud intestinal y la inflamación crónica también podrían influir"

Ho y Laura Beaver, investigadora asociada de la Facultad de Salud de la Universidad Estatal de Oregón, diseñaron un ensayo clínico de 12 semanas con dos grupos de personas de entre 35 y 60 años con síndrome metabólico. Un grupo consumió almendras equivalentes a 320 calorías al día. El otro, unas galletas con el mismo valor calórico, pero sin muchas de las grasas saludables, proteínas y micronutrientes presentes en las almendras.

A las cuatro y 12 semanas

A las cuatro y doce semanas, las muestras de sangre de quienes consumieron almendras mostraron, como era de esperar, un aumento notable de vitamina E, un compuesto antioxidante y antiinflamatorio presente en las almendras. Tan solo una onza de almendras contiene el 50% del valor diario recomendado de vitamina E, la mayor cantidad presente en una porción de cualquier fruto seco.

Los investigadores también observaron cambios en otros biomarcadores de salud importantes entre las personas del grupo que consumieron almendras, como la disminución del colesterol total, el colesterol LDL (el "malo") y la circunferencia de la cintura. Comer almendras como refrigerio también pareció ayudar a limitar la inflamación intestinal, un indicador de salud intestinal.

 

bigstock Close Up Of Food Supplement Oi 260494030

 

"Hay muhas razones para creer que las almendras podrían beneficiar la salud intestinal. Además de vitamina E, contienen grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas, fibra, polifenoles, biotina, cobre, potasio y magnesio. Se está realizando una evaluación completa del impacto nutricional de ellas, pero los cambios observados en los niveles de colesterol sugieren que se produjo un cambio metabólico en las personas que consumían almendras a diario como refrigerio", determinan las autoras.

Deficiencias de vitamina E

La dieta de más del 90% de los estadounidenses no cubre el requerimiento diario promedio estimado de vitamina E, ha reconocido otra de las coautoras Maret Traber, y muchas personas ni siquiera se acercan a esa cantidad. La vitamina E es importante para el correcto funcionamiento de muchos órganos, nervios y músculos, y también es un anticoagulante que puede reducir la coagulación sanguínea. Incluso teniendo en cuenta a quienes toman suplementos, la vitamina sigue siendo un nutriente preocupante en EE.UU y otros países. El consumo de almendras podría ayudar a llenar este vacío.

"A menos que exista preocupación por las alergias a los frutos secos, es fácil recomendar un puñado o dos de almendras como un refrigerio saludable, especialmente para las personas preocupadas por su riesgo de enfermedad metabólica", ha recordado Ho. 

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

… saber más sobre el autor