Longevidad saludable

Alzhéimer y depresión: ¿están relacionados?

Patricia Matey

Foto: Bigstock

Lunes 1 de julio de 2024

6 minutos

Un estudio vincula los signos depresivos en mayores con perder la memoria más rápido

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Patricia Matey

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Lunes 1 de julio de 2024

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Sabemos que se puede observar un sutil deterioro cognitivo como resultado de la edad en la mayoría de los adultos mayores. Sin embargo, si los déficits cognitivos están presentes en uno o más dominios y afectan negativamente a la vida diaria podrían provocar un deterioro cognitivo leve (DCL) o demencia, como documenta un estudio del 'European Heat Jounral'.

Debido a la comorbilidad o acontecimientos vitales graves como el duelo, los síntomas depresivos también son comunes entre los adultos mayores. Lo malo es que como resultado de un alto infradiagnóstico, un porcentaje significativo de pacientes con depresión no reciben tratamiento y viven con una variedad de síntomas.

El deterioro cognitivo y los síntomas depresivos comparten algunas características comunes y coexisten regularmente entre los adultos mayores. Se ha demostrado que la depresión en los primeros años de vida es un factor de riesgo de demencia, y la enfermedad en la senectud puede considerarse un pródromo de la demencia.

Por el contrario, la disfunción cognitiva o la demencia también podrían ser atribuibles a síntomas depresivos. Esto indica que no son mutuamente excluyentes y que puede haber una asociación bidireccional.

Tras 16 años de estudio 

Hasta donde sabemos, tres estudios epidemiológicos han intentado investigar la asociación bidireccional entre los síntomas depresivos y la función cognitiva entre los adultos mayores, pero los hallazgos son contradictorios. Pero ahora llega un nuevo tabajo, publicado en 'JAMA Network Open', que ha analizado ni más ni menos que 16 años de datos longitudinales de 8.268 adultos en Reino Unido  con una edad promedio de 64 años.

Los investigadores concluyeron que la depresión y la memoria estaban estrechamente interrelacionadas y que ambas parecían afectarse entre sí. La coautora principal, la Dra. Dorina Cadar, de la Facultad de Medicina de Brighton y Sussex, ha declarado en un comunicado: "Se sabe que la depresión y la mala memoria a menudo ocurren juntas en las personas mayores, pero no está claro qué ocurre primero. Nuestro estudio muestra que la relación entre ambas dolencias es bidireccional. Los síntomas depresivos preceden al deterioro de la memoria y el ésta última está relacionado con síntomas depresivos posteriores.

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En este sentido, el coautor principal, Jiamin Yin, estudiante de doctorado en la Universidad de Rochester (Nueva York, EEUU), ha comentado: "Estos hallazgos subrayan la importancia de monitorear los cambios de memoria en adultos mayores con síntomas depresivos crecientes para identificar la pérdida de memoria temprana y prevenir el empeoramiento adicional de la función depresiva. Por el contrario, también es fundamental abordar dichos signos lentre aquellos con deterioro de la memoria para protegerlos del desarrollo de depresión y disfunción de la misma".

El equipo de investigación sugiere que la depresión podría afectar la memoria debido a cambios en el cerebro relacionados con el citado trastorno de salud mental. Estos incluyen desequilibrios neuroquímicos (por ejemplo, niveles más bajos de serotonina y dopamina), cambios estructurales en regiones involucradas en el procesamiento de la memoria y alteraciones en la capacidad del cerebro para reorganizarse y formar nuevas conexiones.

También ha afirmado que los deterioros de la memoria  podrían asimismo surgir de factores psicológicos como la rumiación, es decir, el pensamiento repetitivo o la insistencia en sentimientos negativos.

Aislamineto social

Por otro lado, las personas que experimentan lapsus de memoria o dificultades para retener nueva información pueden sufrir frustración, pérdida de confianza y sentimientos de incompetencia, que son desencadenantes comunes de episodios depresivos. El deterioro de la memoria también puede alterar el funcionamiento diario y las interacciones sociales, lo que lleva al aislamiento social y potencialmente desencadena síntomas depresivos.

La Dra. Cadar ha añadió: "La depresión puede causar cambios en las estructuras cerebrales, como en el hipocampo, que es fundamental para la formación y recuperación de la memoria. El estrés crónico y los altos niveles de cortisol asociados con la depresión pueden dañar las neuronas en estas áreas. Sin embargo, una mayor comprensión de los mecanismos que vinculan el deterioro de la memoria y la depresión son cruciales para desarrollar intervenciones específicas destinadas a mejorar el estado de ánimo y ralentizar el deterioro cognitivo en personas con depresión y deterioro de la memoria".

Para este estudio, los investigadores analizaron datos del Estudio Longitudinal Inglés sobre el Envejecimiento (ELSA), en el que una muestra de población representativa a nivel nacional en Reino Unido responde una amplia gama de preguntas cada dos años.

Las personas que comenzaron con síntomas depresivos más altos tenían más probabilidades de experimentar un deterioro de la memoria más rápido más adelante, mientras que aquellos que comenzaron con una memoria más pobre tenían más probabilidades de experimentar un aumento posterior de los síntomas depresivos.

Además, los participantes que experimentaron un mayor aumento en los síntomas del trastorno de saludd mental durante el estudio tenían más probabilidades de tener una disminución más pronunciada de la memoria al mismo tiempo, y viceversa: aquellos que tuvieron una reduccción más aguda de la memoria poseían  más probabilidades de tener un aumento más pronunciado en síntomas depresivos.

Sobre el autor:

Patricia Matey

Patricia Matey

Licenciada en Ciencias de la Información (Universidad Complutense de Madrid. 1986-1991), es periodista especializada en información de salud, medicina y biociencia desde hace 33 años. Durante todo este tiempo ha desarrollado su profesión primero en el suplemento SALUD de EL MUNDO (22 años), luego como coordinadora de los portales digitales Psiquiatría Infantil y Sexualidad en el mismo diario. Ha colaborado en distintos medios como El País, La Joya. la revista LVR, Muy Interesante, Cambio 16, Indagando TV o El Confidencial. En este último ejerció de jefa de sección de Alimente durante cuatro años. Su trayectoria ha sido reconocida con los premios de periodismo de la Sociedad Española de Oncología Médica, premio Boehringer-Ingelheim, premio de la Asociación Española de Derecho Farmacéutico, premio Salud de la Mujer, premio de Comunicación del Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid o Premio de Periodismo de Pfizer. Actualmente es la responsable de la sección Cuídate+ sobre longevidad saludable de 65YMÁS.

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