Longevidad saludable

La restricción calórica es la estrategia más eficaz para vivir más

Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Viernes 5 de diciembre de 2025

7 minutos

Expertos abordan las enfermedades asociadas a la edad en el CNIO-CaixaResearch Frontiers Meeting

La restricción calórica es la estrategia más eficaz para vivir más. (Bigstock)
Úrsula Segoviano

Foto: Bigstock

Viernes 5 de diciembre de 2025

7 minutos

El cáncer y las afecciones cardiovasculares y neurodegenerativas tienen como raíz común, el envejecimiento. Pero la investigación de los últimos años ha desvelado que el envejecimiento no es un único proceso sino muchos, y ha llegado el momento de entender cómo interaccionan todos entre sí. Es decir, quienes han descubierto las piezas del puzle deben ahora montarlas. 

Lo han expuesto recientemente en el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) los participantes en el CNIO-CaixaResearch Frontiers Meeting Molecular and Cellular Hallmarks of Aging: 3rd edition, un congreso que ha reunido a una veintena de ponentes de Europa y EE.UU. y que ha sido organizado por Thomas Rando, director del Centro Broad de Investigación de Células Madre (Los Ángeles, EE.UU.), y los investigadores del CNIO Maria A. Blasco Alejo Efeyan

El metabolismo y la dieta restrictiva

Estudios en células y en modelos animales confirman que "la restricción de alimento es la intervención más efectiva para extender la longevidad, ahora intentamos entender por qué", ha afirmado Efeyan. No obstante, "hay que tener mucho cuidado a la hora de extrapolar a la dieta humana los efectos en células o modelos animales", ha subrayado.

Modificar el metabolismo mediante la restricción calórica puede afectar a "la interacción entre la senescencia, la resiliencia y la regeneración celulares”, ha subrayado Adam Antebi (Instituto Max-Planck para la Biología del Envejecimiento, Alemania). 

Este especialista, también ha indicado que la respuesta a la alternancia entre el ayuno y la ingesta de alimentos depende de la edad, por lo que "a lo mejor en humanos el ayuno intermitente sería bueno a los cincuenta años, pero a los setenta puede ser diferente".

 

Foto de grupo del CNIO-CaixaResearch Frontiers Meeting "Molecular and Cellular Hallmarks of Aging" (3rd edition) / Cristian Expósito (Madvoviex). CNIO

Foto de grupo del CNIO-CaixaResearch Frontiers Meeting "Molecular and Cellular Hallmarks of Aging" (3rd edition) / Cristian Expósito (Madvoviex). CNIO

 

Los efectos de la dieta restrictiva sobre el envejecimiento han sido unos de los temas que se han abordado durante el CNIO-CaixaResearch Frontiers Meetings, como hemos indicado anteriormente. Así, los expertos han indicado que los procesos que contribuyen al envejecimiento son numerosos. El sistema de limpieza de las células deja de eliminar sustancias tóxicas. Hay células que dejan de dividirse, y se quedan en el estado llamado senescencia. El sistema inmunitario deja de reconocer amenazas, como la proliferación anómala de células que desembocará en un tumor. Las células madre pierden la capacidad de diferenciarse en tipos distintos de células, y dejan de regenerar tejidos u órganos.

Estos sucesos no ocurren de forma aislada, pero así es como han sido estudiados tradicionalmente. "Ahora estamos empezando a entender que hay procesos que funcionan a diferentes niveles, molecular, celular y de órgano, y todos contribuyen al envejecimiento", afirma Efeyan.

En 2013 se publicó en la revista Cell el estudio pionero 'Hallmarks of Aging', que sentó las bases del área al identificar nueve indicadores moleculares del envejecimiento y decir sobre cuáles se podría actuar. En 2023 una revisión aumentó a doce esos indicadores, procesos medibles que, al ser manipulados, aceleran o frenan el deterioro del cuerpo con la edad.

Telómeros

Por su parte, María A. Blasco, investiga los telómeros, estructuras moleculares que protegen los cromosomas. Su grupo en el CNIO ha demostrado que el acortamiento de los telómeros, que ocurre progresivamente con el paso del tiempo, está en el origen de enfermedades asociadas al envejecimiento como la fibrosis pulmonar.

Blasco ha creado una empresa para desarrollar tratamientos contra la fibrosis pulmonar basados en la activación de la telomerasa, la enzima encargada de reparar los telómeros. "El fin último es tratar las enfermedades asociadas al envejecimiento, cuya incidencia está aumentando y para las que no tenemos aún terapias que funcionen, y prolongar la salud en esta etapa de la vida", ha recordado la científica. 

Menos fármacos y más terapias biológicas

Las terapias celulares fueron igualmente un tema central. "El siglo XXI será el del uso de células como terapia", ha destacado Rando. Para él, las células madre "se podrían usar para regenerar tejidos, repararlos o reforzarlos a lo largo de toda la vida". 

Ana María Cuervo (Universidad Albert Einstein de Medicina, EE.UU.) ha recordado el posible uso de la autofagia celular, el proceso de limpieza y reciclaje de las células, para ralentizar el envejecimiento e intentar prevenir las enfermedades que desencadena. 

Por su parte, Eileen P. White, investigadora del Instituto Rutgers de Cáncer, EE.UU. ha documentado que el deterioro del organismo viene a ser la causa última de la mayoría de las muertes por cáncer; su fin es “prevenirla¡o, revertirlo o en general mejorar la calidad de vida de los pacientes".Esta estrategia, regular la telomerasa, también fue abordada en el congreso por Steven Artandi (Instituto del Cáncer de Stanford) y Mary Armanios (Universidad Johns Hopkins, Baltimore, EE.UU.), cuyos resultados “validan el posible uso de la activación de la telomerasa para tratar enfermedades del envejecimiento”, indica Blasco. 

Las células senescentes 

Es “inspirador”, han documentado White y otros ponentes, descubrir tantas áreas de solapamiento en el congreso. Si la caquexia está relacionada con el metabolismo y el sistema inmunitario, “las células senescentes lanzan mensajes a las células vecinas, no podemos seguir estudiándolas como si estuvieran aisladas”, ha explicado Efeyan. 

Se ha comprobado la capacidad de las células senescentes para avivar un tumor, y ya se han desarrollado fármacos para eliminarlas o inhibirlas, llamados senolíticos, que ya han llegado a la fase de ensayos clínicos.

Hábitos de vida saludables

Su intervención también destacó que la respuesta a la alternancia entre el ayuno y la ingesta de alimentos depende de la edad, por lo que "a lo mejor en humanos el ayuno intermitente sería bueno a los cincuenta años, pero a los setenta puede ser diferente".

Sobre el autor:

Úrsula Segoviano

Redactora especializada en temas de salud y dependencia. 

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