¿Quieres montar un gimnasio en casa? Con estos materiales es posible

Son muchas las personas que disfrutan haciendo ejercicio y cultivando su propio cuerpo. Sin embargo, no todo el mundo tiene el tiempo ni los recursos necesarios para acudir al gimnasio, hacer una sesión de running o apuntarse a clases colectivas. Afortunadamente, dichas alternativas no son irremplazables, de hecho, también puedes practicar deporte y ejecutar tu entrenamiento diario desde la comodidad de tu casa. ¿Cómo? A través de pequeños elementos que te facilitarán la tarea y te permitirán tener tu gimnasio particular de manera rápida, barata y sencilla. ¿Qué aspectos debes tener en cuenta?

Para trabajar el cuerpo al completo

Como bien es sabido, cualquier rutina de ejercicio físico debe estar compuesta por tres actividades básicas: la flexibilidad, la fuerza y el trabajo aeróbico. Todas ellas componen un entrenamiento integral que aporta múltiples beneficios a todo el cuerpo y que, según el objetivo, debes ejecutar a una intensidad concreta.

Por ejemplo, los ejercicios aeróbicos mejoran la presión arterial, aceleran el metabolismo y aumentan la resistencia. La flexibilidad te ayuda a ralentizar el envejecimiento de los huesos, los músculos y las articulaciones. Mientras que la fuerza te permite corregir la postura y proteger el sistema cardiovascular. Bajo esta premisa, ¿cómo puedes cumplir estos requisitos desde casa? ¿Qué materiales son necesarios para ello?

• Entrenamiento de fuerza. Uno de los elementos más vinculados a este tipo de ejercicios son las pesas, las cuales puedes utilizar en solitario o como complemento en otros movimientos, como las sentadillas o los curls de bíceps. Las bandas elásticas son otra opción muy interesante, pues aportan mayor intensidad y variedad a los ejercicios de musculación. Dentro de esta categoría también puedes plantearte adquirir una barra de dominadas. Con ella podrás hacer fondos, flexiones e incluso ejercitar los gemelos. Por último, el ab roller te permitirá conseguir un abdomen mucho más fuerte y definido.

• Entrenamiento de flexibilidad. En este caso, puedes mejorar la flexibilidad mediante ejercicios constantes de estiramiento, los cuales serán mucho más amenos con tu pequeño arsenal de material. Este puede estar compuesto por un escalón de step, con el que también puedes tonificar el cuerpo; una bola de fitball, para mejorar el equilibrio, o incluso el ab roller que ya tienes para potenciar la fuerza.

• Entrenamiento aeróbico. Este es quizás el apartado que menos material requiere, pues integra todos aquellos ejercicios que fomentan la reducción de grasa corporal y que siempre se ejecutan en total movimiento. Aunque puedes salir a correr por la ciudad o, si tienes espacio en casa, conseguir una bicicleta estática o una elíptica, la clásica comba de saltar también puede aportarte beneficios similares. Igualmente, puedes seguir una clase de aerobic o zumba fitness, por ejemplo, a través del televisor.