
Ceuta: destino prémium y sénior
Martes 29 de julio de 2025
ACTUALIZADO : Martes 29 de julio de 2025 a las 14:07 H
5 minutos
La Ciudad Autónoma de Ceuta es un destino ideal para el turismo sénior

La Ciudad Autónoma de Ceuta es un destino perfecto para el turista sénior. En lo que sigue, vamos a contar algunos secretos y evidencias, pero antes, vamos a poner el foco en algo más abstracto, tal vez etéreo, que explica alguna que otra esencia de esa afirmación. Ceuta es un crisol de culturas en donde conviven en armonía cristianos y musulmanes (mayoritarios ambos), pero también judíos e hindúes. Dos de esas culturas, la musulmana y la hindú, de origen oriental, profesan en sus valores nucleares un respeto reverencial por las personas mayores. Un poso contagioso de raíces milenarias que se deja sentir en la rutina ordinaria de una ciudad que aprecia a los mayores como lo que son: un tesoro.
Un ejemplo sencillo: en Ceuta, dejar la silla en cualquier espacio público a un sénior es algo obligado que se practica desde la más tierna infancia como algo natural.
Pero más allá de lo cultural y sus influjos, la Ciudad Autónoma es un destino ideal para el turismo sénior. Sí, es cierto que Ceuta es la ciudad de las siete colinas y que imperan cuestas incluso en su centro histórico, pero no es menos cierto que en realidad son cortas, que cuenta con amplias zonas de paseo llano, muchas calles peatonalizadas y confortables para el paseo y, tal vez, lo más importante, todo está a tiro de 5 minutos andando.
Si uno opta por alojarse en cualquiera de los hoteles ubicados en el centro histórico, no tendrá necesidad de sufrir para llegar a ningún atractivo turístico. Las playas, como La Ribera y el Chorillo, accesibles con ascensor, están en la mayoría de los casos a menos de 5 minutos andando de los hoteles. El Parque Marítimo también. Y el Parque Marítimo también tiene preparados sus accesos sin escaleras.

En los propios arenales hay instaladas pasarelas y barandillas para facilitar el baño a quienes tienen dificultades de movilidad. Además de contar con todos los servicios para garantizar el confort máximo durante un día de playa.
Los restaurantes de calidad salpican el centro, con amplias terrazas en las que sentarse y disfrutar, también a tiro de paseo desde cualquier hotel.
Los propios hoteles cuentan con accesos fáciles, pensados para la movilidad reducida. Lo ofrece el Parador La Muralla, los ofrece el Puerta de África y lo ofrece el Oh Nice Ulises. Todos ellos se caracterizan, además de por su calidad, por contar con todas las facilidades para quienes les cuesta llegar a los sitios.
El propio Parque Marítimo del Mediterráneo está también perfectamente pensado para quienes tienes alguna dificultad o sencillamente les puede la vagancia a la hora de desplazarse y disfrutar de los atractivos turísticos.

Ya desde el origen la experiencia de viajar a Ceuta se caracteriza por contar con todo tipo de facilidades. En el Puerto de Algeciras, su estación marítima tiene todo pensado para que el acceso a los barcos que conectan con Ceuta sea lo más fácil posible. Ascensores para cambiar de nivel en cada planta de la estación y también para llegar hasta la propia pasarela de acceso al barco que también está pensada para que se pueda pasar al barco sin sortear un sólo escalón.
Otro tanto de lo mismo sucede en el Aeropuerto de Málaga y en los helipuertos de Ceuta y Algeciras -este último integrado también en la Estación Marítima-. Si la opción que se elige para llegar hasta la Ciudad Autónoma a disfrutar de sus encantos turísticos es la de volar en helicóptero, el viajero encontrará todo tipo de facilidades por parte de la compañía Hélity para acceder a sus aeronaves.

Y si a todo eso se le suma ese respeto reverencial por los sénior y una ciudad recogida, ideal para llegar a todos los sitios andando, al tiempo que se disfruta de su ambiente, incluso rutas y paseos, como el que une el centro de la ciudad con la frontera del Tarajal en paralelo a las playas de La Ribera, El Chorrillo y la Almadraba o la sena litoral de Benzú, también llana y paralela al mar, la Ciudad se convierte en un destino prémium para el turista sénior.