La precariedad laboral de los jóvenes, el alza del precio de los inmuebles y las crecientes dificultades para acceder a préstamos con tipos de interés asequible hacen que decenas de miles de consumidores se vean obligados a posponer la compra de una vivienda. Estos factores provocan que, cuando finalmente logran una hipoteca (entre los 30-40 años), la firman con un plazo de vencimiento muy largo, lo que a su vez tendrá como consecuencia que miles de ellos seguirán pagando cuotas mensuales una vez jubilados.
Se calcula que más de la mitad de las personas que han formalizado su crédito hipotecario en los dos últimos años no habrán terminado de pagarlo al cumplir los 65 años,la edad típica de jubilación en España, lo que también podría poner en riesgo su capacidad financiera, según un estudio realizado por Idealista Hipotecas (@idealista), donde analiza las operaciones en las que ha intermediado desde 2021. Es decir, casi 6 de cada 10 personas que hoy tienen hipoteca llegarán a los 65 sin tener la casa pagada por completo, en concreto, el 58% de ellos.
Tal como explica el bróker hipotecario, este resultado se obtiene "tras analizar más de 7.000 operaciones para la compra de viviendas habituales, la distribución por edad inicial de los deudores y el vencimiento teórico de la hipoteca, sin tener en cuenta las amortizaciones anticipadas que puedan efectuar en el futuro. Con base en estos parámetros, el rango de edad principal es de 30 a 40 años, representando más de la mitad del total de hipotecas. Solamente el 2,10% de los solicitantes tiene 25 años o menos cuando obtienen el préstamo, y el 17,2% tiene 30 años o menos”.
Por el contrario, casi el 25% firma su hipoteca entre los 36 y 40 años, mientras que el 25,6% tiene entre 31 y 35 años cuando accede al préstamo para la adquisición de su vivienda usual.
Fuente: idealista
30 años de duración de los préstamos hipotecarios
La gran mayoría de los clientes que se endeudan para pagar su casa lo hacen con el plazo máximo posible, "generalmente los 30 años, que suelen establecer como límite los bancos, por encima del promedio histórico de 24 años que registraba el mercado hipotecario en España, debido a la reciente subida en vertical de los tipos de interés, que obliga a las familias a elegir plazos largos para conseguir la cuota más baja posible, aunque esto suponga pagar más intereses”, explican desde Idealista.
Una simple operación, consistente en cruzar las edades de los hipotecados al firmar el crédito, con los plazos de devolución escogidos, permite estimar que "alrededor del 58% de los hipotecados llegaría a los 65 años con parte de su hipoteca todavía sin saldar. Aunque es cierto que no todos ellos llegarán endeudados a la jubilación, ya que se pueden realizar amortizaciones durante la vida del préstamo".
Los expertos de Idealista alertan de que la situación se puede complicar todavía más, si tenemos en cuenta que "más de la mitad de los mayores de 65 años que tendrían que asumir el pago de la hipoteca no saldaría la deuda hasta después de los 70 años. Esto implica que, del total de hipotecantes, alrededor del 33% podría seguir enfrentando compromisos hipotecarios incluso en su década de los 70".
PLAZO DE HIPOTECAS DESDE 2021 Y AÑOS PENDIENTES AL CUMPLIR LOS 65
Fuente: Idealista
Más en detalle, el 48% de las personas que se han hipotecado entre 2021 y 2022, pueden tardar en amortizar su préstamo entre 5 y 9 años más allá de los 65; es decir, de no pagar o cancelar la deuda de manera anticipada, podrían verse hasta los 70-79 años arrastrando algún pico de deuda de su casa. Y, siempre según Idealista, un porcentaje algo menor, del 41,8%, tendría un horizonte de endeudamiento hasta 5 años después de cumplir los 65, que es la edad más habitual de jubilación en España.
Peligros de arrastrar la hipoteca al jubilarse
Uno de los peligros más evidentes de seguir pagando hipoteca al jubilarse es que, al retirarse, la persona ve reducidos sus ingresos mensuales, en la inmensa mayoría de los casos, aunque la pérdida dependerá de si se cuenta (o no) con productos de previsión social complementarios a la pensión pública.
Hay que recordar que el importe de la pensión media de jubilación es de unos 1.375 euros al mes, distribuidos en 14 pagas (alrededor de 1.605 euros en 12 pagas). En cambio, según el INE, el sueldo medio anual de los trabajadores entre 55 y 59 años fue de 29.150 euros anuales en 2021 y en torno a 28.221 euros en el caso del colectivo de entre 60 y 64 años. Según la oficina estadística, en términos mensuales, la media de trabajadores mayores de 55 años ingresó 2.348,46 euros brutos.
Otro de los riesgos de tener la casa sin pagar por completo al jubilarse es que la merma de ingresos, junto a los saldos hipotecarios pendientes, puede dificultar la capacidad de pago de este grupo de consumidores mayores. Tal como alerta Juan Villén, director general de Idealista/hipotecas, en este contexto, resulta "fundamental concienciar a estos consumidores del riesgo que adquieren, para que lo gestionen adecuadamente. La subida de tipos es sin duda una piedra más en el camino".
Unificar deudas y ampliar hipoteca, solución... y problema
En España, lo tradicional ha sido que el ahorro de la población se destinara casi exclusivamente a invertir en ladrillo, lo que hacía que, en el pasado, las personas se pudieran jubilar con una vivienda, e incluso dos, en propiedad, aunque sin dinero líquido. No obstante, esta realidad se está resquebrajando, y ya vemos numerosos casos de nuevos jubilados que se retiran debiendo parte de su préstamo hipotecario; y es algo que va a ocurrir aún más en las próximas décadas, al decir de los expertos.
"Como la vivienda se ha vuelto muy inaccesible para comprarla, y la gente tampoco ahorra en otros productos (porque no puede o por falta de cultura financiera), va a ser cada vez más frecuente el llegar a la jubilación sin ningún tipo de ahorro", advierte Pau Monserrat (@pmonserrat), economista y profesor asociado de la UIB y CEO de Futurfinances.com.
Este especialista en inversión financiera avisa de un problema intermedio, el de las personas que sí pudieron adquirir una vivienda mediante un crédito, pero escogieron un plazo de amortización hasta los 70 años, puesto que incluso hay bancos que conceden hipotecas hasta los 75 años, "con lo cual, desde que esas personas se jubilan hasta que lo pagan todo, pueden pasar 5 o 10 años". Otra problemática es la de las personas que, en torno a los 50 años y por diferentes dificultades, "recurren a reunificar deudas o aumentar su hipoteca para ir tirando,lo que provoca que, además de estar jubilados y con el piso por pagar, soportan una cuota muy elevada en muchos casos,", detalla Monserrat.
El tener la hipoteca a tipo variable empeora el panorama: "La gente que se está jubilando con hipoteca la tiene a tipo variable en su mayoría, con lo cual la fuerte subida del euríbor les castiga aún más; no solo están endeudados, sino que esa deuda se les encarece cada vez más", constata el CEO de Futurfinances.com.
Sobre el autor:
Pepa Montero
Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).