María Liébana
Economía
Navidad a prueba de inflación: así puedes detectar los gastos invisibles y evitar las deudas
Se prevé que los españoles gasten una media de 969 euros por persona
Con la llegada del llamado golden quarter —el periodo que abarca el Black Friday, la Navidad y las rebajas de enero—, las familias españolas se enfrentan a un desafío económico en un contexto marcado por la inflación. Según un informe de KPMG y Appinio España, se prevé que los españoles gasten una media de 969 euros por persona, un 1,6 % menos que el año anterior, pero bajo la presión de una inflación que en octubre se situó en el 3,1 %.
Sin embargo, para los especialistas, el aumento de los precios no es el único culpable de los aprietos económicos. Elisabet Ruiz Dotras, profesora de los Estudios de Economía y Empresa de la UOC, asegura que "lo que de verdad desequilibra a muchas familias en Navidad es llegar a diciembre sin presupuesto ni planificación: no saber qué se quiere comprar ni cuánto se puede gastar".
La amenaza de los gastos invisibles: hormigas, vampiros y fantasmas
Para sanear las cuentas antes de las fiestas, la experta recomienda identificar tres categorías de "gastos invisibles" que drenan el presupuesto familiar de manera silenciosa:
- Gastos hormiga: son pequeños desembolsos diarios que pasan desapercibidos, como cafés, el stand-by de los aparatos electrónicos o micropagos digitales. "Por separado parecen irrelevantes, pero sumados mes a mes pueden suponer una cantidad considerable".
- Gastos vampiro: se trata de suscripciones fijas mensuales, como plataformas de streaming o gimnasios que no se utilizan. Ruiz Dotras advierte sobre el efecto acumulativo: "Aunque parezcan solo 10 euros al mes, al final son 120 euros al año, y si añadimos otra plataforma, otra aplicación y otro servicio, podemos acabar pagando 50 euros mensuales o más por cosas que no necesitamos".
- Gastos fantasma: son aquellos cargos olvidados que reaparecen por sorpresa, como suscripciones que no se cancelaron a tiempo o comisiones bancarias ignoradas. "A veces no es un gasto mensual, puede ser puntual, pero cuando revisas las cuentas, piensas: 'ya no me acordaba de que me había dado de alta aquí'", explica la profesora.
Estos desembolsos suponen un riesgo durante todo el año, pero son críticos en Navidad, especialmente para aquellos hogares que viven al día. "Quien puede ahorrar un 20 % cada mes, puede permitirse gastar algo más en Navidad. El problema está en las familias que viven al día, llegan justitas a final de mes y no tienen margen de ahorro", asegura.
La fórmula del éxito: la regla 50-30-20
La estrategia fundamental propuesta para evitar el endeudamiento es "no empezar diciembre sin números". Tras revisar los movimientos bancarios, se recomienda aplicar el esquema de presupuesto 50-30-20:

- 50 % para gastos básicos: Vivienda, suministros, alimentación y educación.
- 30 % para ocio y gastos personales: Ropa, salidas, gimnasio y caprichos.
- 20 % destinado al ahorro.
La experta reconoce que la realidad actual a menudo empuja los gastos básicos hacia el 60 %. En ese escenario, aconseja ajustar: "En ese caso, quizá el ocio y lo personal no puedan llegar al 30 % y haya que ajustarlos al 25 % para poder reservar, al menos, un 15 % para ahorro". Es crucial revisar el bloque de ocio, pues es ahí donde suelen esconderse los gastos invisibles.
El peligro del "compre ahora y pague después"
En una era de compras online y facilidades de pago, el crédito mal gestionado puede convertirse en una trampa. Aunque Ruiz Dotras aclara que el crédito no es intrínsecamente malo, advierte: "El problema es pedir crédito sobre crédito porque ya no llegamos a final de mes".
Su regla de oro para el consumo es tajante: "Si alguien es capaz de pagar una compra a crédito, también podría haber ahorrado ese dinero antes y hacerla más tarde sin crédito, pagándola más barata porque se ahorra los intereses". El endeudamiento, sostiene, solo debería justificarse en emergencias reales o inversiones mayores como una vivienda, alineándose así con las recomendaciones de prudencia del Banco de España.
Hacia un cambio de cultura financiera
Más allá de la campaña navideña, la experta de la UOC alerta sobre una transformación social preocupante, pasando de una cultura del ahorro a una del gasto, influenciada por la inmediatez de las redes sociales y el fenómeno YOLO (you only live once). "Nos estamos convirtiendo en una sociedad orientada al gasto, mientras que nuestros padres fueron gente ahorradora. Las nuevas generaciones corren el riesgo de ser generaciones endeudadas y de parecerse cada vez más a la sociedad norteamericana".
Para combatir esta tendencia y fomentar la salud financiera, la UOC ha impulsado, junto a la Fundación Caja Ingenieros y el Institut d'Estudis Financers, la nueva Cátedra de Educación Financiera. El objetivo es dotar a la ciudadanía de herramientas para tomar decisiones informadas, priorizando el largo plazo y la jubilación frente al consumo impulsivo.
"Planificación, presupuesto y conciencia del gasto son la mejor vacuna para que los regalos, las cenas y las luces de Navidad no se conviertan en meses de preocupación económica", concluye la experta.



