Pensiones

Los franceses vuelven a las calles para parar el endurecimiento de la pensión que impone Macron

Pepa Montero

Foto: Twitter La Francia Insumisa

Miércoles 1 de febrero de 2023

8 minutos

En París, unos 500.000 manifestantes dicen 'no' a jubilarse a los 64 años

Los franceses vuelven a las calles para parar el endurecimiento de la pensión que impone Macron
Pepa Montero

Foto: Twitter La Francia Insumisa

Miércoles 1 de febrero de 2023

8 minutos

Lucha por las pensiones en Francia: los jóvenes se unen a los jubilados contra la reforma de Macron

'Jueves negro' en Francia contra la reforma de pensiones, que sube la jubilación a 64 años

Lee aquí el Proyecto de reforma del Gobierno francés 

 

Escuelas, transporte público, centrales eléctricas, refinerías... numerosos sectores han parado o se han visto perturbados este martes, 31 de enero, en toda Francia, con motivo del segundo día de huelga general y manifestaciones contra el endurecimiento de la jubilación y del sistema de pensiones, aprobado por el Consejo de Ministros el 23 de enero y que se debate ahora en la Asamblea Nacional. La reforma de las pensiones es una promesa de campaña del presidente, Emmanuel Macron, y su proyecto final pretende elevar la edad de jubilación, desde los 62 años actuales, hasta los 64 en 2030, para lo cual irá aumentando en tres meses al año a partir del 1 de septiembre de 2023. Asimismo, se incrementará el período de cotización, desde los 42 años actuales a 43 años en 2027 (o 172 trimestres) para cobrar el 100% de la pensión, a razón de un trimestre adicional por año; hasta ahora esta ampliación estaba prevista para 2035.

Este fuerte endurecimiento del sistema de pensiones cuenta con el rechazo de la mayoría de los ciudadanos y la oposición frontal y unitaria de los ocho grandes sindicatos, además de haber puesto en contra a los jóvenes y estudiantes y a los partidos de oposición de izquierda. 

francia manifestacion jovenes 31 enero

Con el parón de este martes 31 en todo el país, los sindicatos dicen haber logrado una movilización mayor a la del 19 de enero (cerca de dos millones de personas se echaron a la calle). Su objetivo es meter presión a los diputados de la Asamblea Nacional, para que hagan descarrilar el proyecto de Ley del gobierno. Hay que recordar que Macron carece de mayoría absoluta y, aunque a priori parece tener asegurado el apoyo de Los Republicanos, las cosas se le pueden complicar, ya que no todos los diputados de Los Republicanos quieren aprobar la reforma. Incluso habría dudas entre diputados miembros de los tres partidos que conforman el bloque que sostiene a Macron.

La enorme movilización sindical y estudiantil contra la reforma acelera en estos días porque, en Francia, si el Gobierno no logra mayoría parlamentaria, puede aplicar el artículo 49.3 de la Constitución, que le permite finalizar los debates parlamentarios y dar vía libre a la ley. Si Macron recurriera a esta opción, la única forma de derribar el proyecto de Ley sería que la oposición presentara y ganara una moción de censura. 

"Más gente en la calle", según los sindicatos

Tanto Philippe Martinez, secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), como Laurent Berger, secretario general del sindicato CFDT, denuncian que el país se hallan "ante una reforma de las finanzas públicas, que se quiere hacer pagar a los trabajadores, aplazando la edad legal de jubilación, por el mero hecho de que exista déficit público".

En el arranque de la manifestación en París, Berger aseguró que la protesta estaba siendo un éxito y que había "más gente" en la calle que durante el último día de movilización, el pasado 19 de enero. "Las informaciones que nos llegan de todo el país confirman que la asistencia es masiva", aseguró, mientras que su homólogo en la CGT, Philippe Martínez, consideró que los manifestantes eran "al menos tantos" como en la primera jornada.

 

 

La oposición radical de los ocho grandes sindicatos se debe, según explicaban recientemente a 65YMÁS fuentes oficiales de CGT, a que "todos los jubilados se verán afectados por el aplazamiento de la edad de jubilación a los 64 años y las 43 anualidades para tener una pensión completa. Todos tendrán que trabajar más tiempo y las personas mayores permanecerán desempleadas o con ingresos sociales por más tiempo, ya que la mayoría de las personas mayores ya no están trabajando cuando se jubilan. Esta reforma es injusta y brutal para todos, ya sean empleados del sector privado, el público, una pequeña o una gran empresa".

¿Cómo cambiará la jubilación si gana Macron?

Pese al rechazo ciudadano y político a esta reforma, el Gobierno de Macron se mantiene firme en su plan de endurecer la jubilación, según el ministro de Trabajo, Olivier Dussopt, porque dar marcha atrás en esta decisión "sería renunciar a la vuelta al equilibrio del sistema" de Seguridad Social francés. Para el Ejecutivo, las dos medidas centrales (incrementar la edad de retiro a los 64 años y acelerar el ritmo de ampliación del período de cotización, que será de 43 años en 2027), son "completamente fundamentales".

Según el titular de Trabajo, el proyecto de Presupuesto Rectificativo de la Seguridad Social, en el que se incluye esta reforma de las pensiones, supondrá “un ahorro de 18.000 millones de euros en el año 2030”; un ahorro que debería permitir equilibrar el sistema e introducir "más justicia".

Otras de las medidas contenidas en este proyecto de reforma son estas:

- Pensión mínima de 1.200 euros para los futuros jubilados.

- Eliminación de regímenes privilegiados: el Gobierno pretende suprimir ciertos privilegios de los que gozan determinados empleados de empresas públicas, de energía y de transportes, por ejemplo.

- Jubilación anticipada: la reforma suaviza los requisitos para quienes empezaron a trabajar antes de los 20 años, que podrán jubilarse dos años antes. También se mejora el tratamiento para trabajadores con trabajos penosos o peligrosos.

"Macron va a perder", vaticina la oposición

Jean-Luc Mélenchon, presidente del grupo La Francia Insumisa (principal partido de izquierda movilizado contra la reforma de Macron) en la Asamblea Nacional, está convencido de que "el señor Macron seguramente perderá", según aseguró durante su participación en la marcha en Marsella, llegando a decir que Francia estaba viviendo "un día histórico". 

 

 

A su juicio, no se trata de "un día cualquiera de manifestación", sino del levantamiento popular ante una situación completamente excepcional. "Habrá un antes y un después", añadió, al tiempo que reclamaba un referéndum contra esta reforma "que nadie quiere".

Paros en refinerías, centrales eléctricas, funcionarios

Las refinerías y los depósitos de combustible de TotalEnergies presentaban entre el 75% y 100% de huelguistas, según fuentes sindicales, siendo uno de los sectores protagonistas de la fuerte movilización en el sector energético contra el proyecto de reforma de pensiones. 

Además, en las centrales de EDF, los huelguistas redujeron la carga de trabajo, pero sin provocar cortes, según el sindicato CGT.

Por su parte, los funcionarios también han secundado la convocatoria de huelga interprofesional nacional, e incluso, ayuntamientos, como el de París o el de Montreuil, anunciaron que mantendrían sus puertas cerradas. 

Uno de los sectores más afectados ha sido el transporte, y como ya sucedió el 19 de enero, decenas de miles de trabajadores no acudieron presencialmente a sus puestos por las interrupciones y retrasos en el servicio.

Los paros han perturbado también el tráfico aéreo y ferroviario, en particular, al aeropuerto de Orly, en París, y en torno a dos de cada tres trenes de alta velocidad.

En cambio, en la empresa ferroviaria estatal SNCF, la huelga ha tenido menor seguimiento que la primera, según fuentes sindicales. 

Sobre el autor:

Pepa Montero

Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).

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