Pensiones

Las seis recetas del Banco de España para salvar las pensiones

Pepa Montero

Jueves 3 de octubre de 2019

6 minutos

Óscar Arce plantea más impuestos y jubilarse más tarde para bajar el déficit de la Seguridad Social

Óscar Arce (Banco España)
Pepa Montero

Jueves 3 de octubre de 2019

6 minutos

El déficit "crónico" de la Seguridad Social (en torno al 1,5% del PIB en los últimos años), el aumento de la tasa de dependencia por el incremento de la esperanza de vida y la próxima jubilación de los baby boomers, así como la suspensión de los principales elementos de la reforma de pensiones de 2013 suscitan "cuestiones acerca de la viabilidad financiera del sistema en el medio y largo plazo", según alerta el Banco de España (@BancoDeEspana), cuyo director general de Economía y Estadística, Óscar Arce, ha remachado que "el problema del déficit de las pensiones es el gasto, no los ingresos", durante su intervención en la Jornada Institucional de Previsión 2019, organizada por BBVA (@bbva).

La autoridad monetaria ha echado cuentas y asegura que la supresión del 0,25% de revalorización de las pensiones ha provocado un alza de las pensiones mínimas y no contributivas del 3% en 2018 y 2019 y que, en ausencia de medidas adicionales, vincular nuevamente las pensiones al IPC aumentará el gasto en dos puntos del PIB en 2030. Una situación insostenible, al decir de Arce, para quien es fundamental contar con "mecanismos automáticos que garanticen el equilibrio financiero del sistema y que los beneficiarios reciban información clara y detallada sobre sus obligaciones y derechos". Un diagnóstico en el que coincide José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo de BBVA.

Deterioro del saldo de la Seguridad Social

Las recetas del Banco de España para financiar la mayor longevidad y asegurar la sostenibilidad y la suficiencia de las pensiones son varias y no excluyentes. Y todo, bajo la premisa de que "el sistema de pensiones conjugue la viabilidad financiera con la provisión de una renta socialmente sostenible y equitativa entre generaciones”.

Más impuestos para financiar el gasto

Esta medida, que algunas otras entidades, como el Consejo General de Economistas o la AIREF, han empezado a tomar en consideración, tendría, según el Banco de España, dos grandes repercusiones: afectaría a toda la población y pondría en cuestión el carácter contributivo del sistema de pensiones español.

Evolución del gasto en pensiones

Ajustar la edad real de jubilación a la esperanza de vida

Según las estadísticas que maneja el Banco de España, en el año 2017, el 40% de las personas que se jubilaron lo hicieron en base a la legislación anterior a la reforma, lo que implica que la edad efectiva (en torno a 64 años) es inferior a la edad legal (65 años y 8 meses este año). "Varios países de la UE han ligado la edad de jubilación a la esperanza de vida, como Italia, Portugal, Dinamarca y Finlandia y les va razonablemente bien", recuerda Arce.

Mecanismos automáticos para equilibrar el sistema

La autoridad monetaria insiste en que la Seguridad Social debe contar con mecanismos automáticos que aseguren que el sistema es sostenible, sea por la vía de restringir la subida de las pensiones en caso de déficit; sea por la rebaja de la tasa de sustitución (porcentaje de la pensión en relación al último sueldo). En este sentido, Óscar Arce ha recalcado que las reformas de 2011 y 2013, ahora en suspenso, dieron un paso para la sostenibilidad financiera del sistema, "basado, no obstante, en una caída esperada de la tasa de sustitución sustancial, desde el 57,7% en 2016 hasta el 37,7% en 2050 (en este periodo, la tasa promedio de la UE-28 caería desde el 43,5% al 34,7%).

Destopar las cotizaciones para recaudar más

Como medida recaudatoria, podría ser una buena idea, pero también presenta dos potenciales desventajas: podría desincentivar la demanda de empleo más cualificado y ocasionar un incremento del gasto en pensiones a futuro, "a no ser que se mantenga el límite impuesto por la pensión máxima, en cuyo caso el carácter contributivo del sistema se vería minorado", resalta el directivo del Banco de España.

Inmigración flexible, según necesite el mercado laboral

Los retos del envejecimiento deben afrontarse con un plan de consolidación fiscal a largo plazo, avanzando en reformas estructurales y con políticas que favorezcan la participación laboral, sostiene el director general de Economía y Estadística del Banco de España, además de diseñar "políticas de inmigración flexibles, que vayan acordes con las necesidades del mercado laboral".

Cuentas nocionales

Este sistema incorpora algunas ventajas, como un mayor equilibrio entre las cotizaciones y las pensiones, o una mejor transparencia en la determinación de los derechos de pensión. Aunque "las cuentas nocionales no eliminan por sí mismas la disyuntiva entre la suficiencia y los recursos disponibles del sistema público de pensiones".

... y dos instrumentos para complementar la pensión pública

-Incentivos fiscales a planes de pensiones

Los fondos de pensiones no solo no despegan, sino que ya hay quienes, como Antonio Huertas, presidente de Mapfre, reconocen directamente que "no han funcionado". No obstante, la autoridad monetaria considera que fomentar la previsión social complementaria puede ser un buen instrumento para añadir renta a la pensión pública. En 2017, el ahorro en planes de pensiones suponía el 13,6% del PIB español, frente al 50% de media simple en los países de la OCDE.

Impacto de incentivos fiscales al ahorro privado

 

"Existe bastante margen para complementar el sistema público con ahorro privado", afirma Arce, quien no obstante reconoce que "los incentivos fiscales al ahorro privado no son muy eficaces, y de hecho, los mayores beneficiarios de incentivos son las rentas más altas". 

La introducción en España de la deducción por aportaciones a fondos de pensiones en España en 1988 ha generado un efecto moderado sobre le flujo de ahorro nuevo.

-Hacer más líquidas las carteras inmobiliarias

El ahorro de los españoles está depositado en vivienda, fundamentalmente. En concreto, el 90% de los jubilados son propietarios de su casa, según el Foro de Expertos BBVA, y "más del 25% posee una segunda vivienda”. La mitad de los mayores de 60 años estaría dispuesta a utilizarla para complementar su pensión pública, lo que lleva al Banco de España a apostar por "productos financieros como la hipoteca inversa", si bien matiza que su comercialización "es delicada y debe hacerse con máxima responsabilidad por parte de las entidades".

Sobre el autor:

Pepa Montero

Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).

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