María Liébana
Planes de pensiones
Causas de la pérdida de partícipes de los planes de pensiones y sus consecuencias
Durante un tiempo fueron los productos financieros de ahorro más elegidos por los españoles
A principios de los años 90, en plena crisis económica de 1993, fue el momento en que por primera vez empezamos a escuchar aquello la sostenibilidad de nuestro sistema público de pensiones peligraba. Hecho que hizo que el numero de suscriptores a los planes privados de pensiones se disparara.
Un producto estrella venido a menos
A partir de entonces, y durante unos años, los fondos de pensiones tuvieron una evolución excelente: de los 317.777 partícipes con que comenzaban en el año 1989, llegaron a tener 10,83 millones de inversores al cierre del cuarto trimestre de 2010. Sin embargo, a partir de ese momento, este producto de ahorro para la jubilación comenzó a perder fuerza, y no ha dejado de perder adeptos.
De hecho, actualmente, y sobre todo a causa de la crisis económica que acarrea el Covid-19, los datos son bastante negativos. Ya a cierre del tercer trimestre de 2020 el número de tenedores de esta clase de productos había caído por debajo de los 9,5 millones, lo que supone una caída de 1,3 millones de inversores desde el año 2010, según datos de Inverco.
Esta caída afecta en mayor medida a los planes individuales, que retroceden desde los 8,6 millones de partícipes en que marcaron máximos hasta los 7,47 millones ahora, y también a los de empleo, aunque menos, dado que bajan desde los 2,179 millones de inversores hasta los 1,966 millones.
¿Cuáles son las causas?
Existen varias razones por las que se está llevando a cabo esta baja de partícipes.
- Poca competencia en el mercado. Esto provoca que los costes de este tipo de productos sean más elevados.
- Baja rentabilidad. Como consecuencia del punto anterior, ya que el hecho de que sean productos costosos hace que ofrezcan un bajo nivel de rentabilidad, sobre todo comparado con los fondos de inversión.
- Alto protagonismo del fondo de inversión. Los usuarios prefieren este producto ya que se muestra mucho más versátil y especializado que otros, y se dispone de mucha más información sobre ellos para poder contratar el que mejor se adapte a sus necesidades y exigencias personales.
- Falta de incentivos. Los expertos señalan que las entidades bancarias tampoco ponen mucho empeño en aumentar la demanda mediante incentivos que puedan despertar el interés de los usuarios, cuando precisamente esta sería la clave para poder volver a sus cifras más altas.
- Incertidumbre sobre los cambios fiscales. El Gobierno planea reducir durante el siguiente año la desgravación anual de estos productos de 8.000 a 2.000 euros, lo que sin duda alguna supondrá un grave perjuicio para los planes de pensiones, que pueden incluso hacerlos desaparecer a largo plazo.
Como consecuencia de todo ello, los planes de pensiones han perdido gran parte del prestigio y de la demanda que a lo largo de los años habían logrado conseguir. Mientras el número de usuarios pertenecientes a los fondos de inversión no hace más que aumentar, el de los planes de pensiones está cayendo en picado.