Con el zumo de fruta como ingrediente principal, los cócteles sin alcohol son una buena manera de celebrar, con nuestros amigos o nuestra pareja, la llegada del buen tiempo. Bebidas saludables y muy sencillas de preparar perfectas para aprovechar los días más largos del año.
Pese a no ser uno de los más conocidos, el Shirley Temple es uno de los cócteles más refrescantes del verano. Si te gusta el sabor a limón, es una opción a tener en cuenta, debido a la sencillez de su preparación. Necesitamos los siguientes ingredientes:
Lo único que tenemos que hacer es verter el zumo de limón en una jarra con mucho hielo. Servir las rodajas de naranja en su interior y, en el momento de servirlo, utilizar los palillos para decorar cada vaso con dos o tres cerezas en su interior.
Es uno de los cócteles más clásicos y, gracias a su polivalencia, podemos servirlo tanto con alcohol como sin él sin que apenas afecte a su sabor. En esta ocasión es recomendable el uso de una coctelera o de un medidor, que nos permita saber con exactitud las medidas de todos sus componentes. Necesitaremos lo siguiente:
Para elaborarlo tenemos que añadir todos los ingredientes en el interior de la coctelera y agitar con fuerza durante un par de minutos. Es obligatorio servirlo con mucho hielo.
Si te gustan los sabores intensos a cítrico, el Very Well siempre es una buena opción. Para minimizar el sabor de la naranja y el limón es importante que, antes de servirlo en los vasos, añadamos azúcar al borde de los mismos. Esto es lo que nos hará falta:
Su modo de preparación consiste en la mezcla todos los ingredientes directamente sobre una coctelera. Si te gusta un sabor más dulce, puedes añadir un poco de coco en polvo sobre la bebida resultante.