El arte de Carmen Linares: más de medio siglo sobre los escenarios
Empezó a cantar con 16 años y hoy su voz forma parte de la historia del flamenco de nuestro país
Escuchar a esta mujer es todo un privilegio. Una prodigiosa voz que lleva más de 50 años deleitándonos con el mejor flamenco que sale de su garganta. Ella es Carmen Pacheco Rodríguez, nacida en la localidad jienense de Linares hace 68 años y que lleva como apellido artístico el de la ciudad que le vio nacer a modo de homenaje a sus padres.
Prácticamente la totalidad de su vida, desde los 16 años, ha puesto sobre los escenarios su maravillosa interpretación del cante jondo. Una dedicación profesional que le ha valido numerosos reconocimientos a lo largo de su extensa trayectoria como una de las mejores, o la mejor, cantaora de nuestro tiempo. Medalla de Oro de las Bellas Artes, Premio Nacional de la Música, Medalla de Plata de la Junta de Andalucía... El último, el pasado mes de mayo con la entrega de la Medalla de Oro del Ayuntamiento de Madrid (@MADRID).
Madrid, testigo de sus primeros pasos profesionales
Precisamente, en la ciudad de Madrid comenzó a dar sus primeros pasos profesionales en los tablaos de la capital, al tiempo que sonaban artistas de la talla de Camarón, Enrique Morente, Rancapino, José Menese... Una mujer en un mundo de hombres que empezó a despuntar con un flamenco elegante y con tintes modernos que, sin embargo, no defraudaba a los más puristas.
La culpa de todo la tuvo un hombre, su padre. "Mi padre fue esencial. Aprendí con discos que compró de Fosforito, Mairena, o Porrina de Badajoz" recuerda emocionada de sus primeros años a las puertas de su casa en su pueblo antes de que toda la familia tuviera que trasladarse, por el trabajo del padre, a Ávila. Allí, en la ciudad abulense, empezó a presentarse a concursos radiofónicos como hicieron muchos de los artistas de la época como Marisol, a quien quería parecerse.
En el firmamento del flamenco
Desde entonces, Carmen Linares ha tocado muchos palos musicales gracias a ese estilo personal tan versátil y lleno de tonalidades vocales. Así, no se le ha resistido el teatro, la zarzuela o colaborar con orquestas de jazz o bellas gaitas gallegas. Ni tampoco los más grandes de nuestra literatura como Miguel Hernández, dando voz a sus bellos poemas.
Razones no le faltan para presumir. Sin embargo ella sigue humilde su camino a través de su voz como homenaje a algunos de los grandes del flamenco de nuestro país como Enrique Morente de quien dice le hubiera gustado cantar su disco Omega. El cantante granadino ha sido uno de sus grandes referentes junto a Paco de Lucía, Camarón o Manolo Sanlúcar. No hace falta ni imaginarse el grandioso quinteto que hubiera formado con todos ellos.
