Viajes

Recorrido por los monumentos más feos de Valencia

Victoria Herrero

Foto: Bigstock

Martes 24 de marzo de 2020

21 minutos

La bella capital del Turia también guarda para el visitante obras de arte de dudoso gusto estético

Recorrido por los monumentos más feos de Valencia
Victoria Herrero

Foto: Bigstock

Martes 24 de marzo de 2020

21 minutos

Catedrales con siglos de historia, calles centenarias, monumentos simbólicos... Es lo que uno se encuentra cuando hace turismo por algunas de las ciudades más importantes de nuestro país; pero no siempre es así. En ocasiones, incluso el recorrido turístico nos lleva a contemplar algunas obras que, para gustos los colores, quizá no sean muy agraciadas para el ojo del público. Así pues, hoy vamos a Valencia para visitar los que dicen son algunos de sus monumentos más feos

El Parotet

Una rotonda es uno de los lugares de España donde más se pueden ver obras de arte y esculturas de todo tipo como es el caso de esta en la Glorieta de Europa. Una impresionante instalación (por su altura) que recibe el nombre de El Parotet. Obra del artista Miquel Navarro, esta escultura cercana a los 50 metros de alto representa una libélula por la forma tan característica que tiene. Es un regalo que una entidad financiera le hizo a la ciudad con motivo del 25 aniversario de su obra social. 

En lo relativo a la nomenclatura que se usa de manera habitual para referirse a las pensiones puede aparecer un concepto que quizá resulte desconocido: la tasa de reemplazo o de sustitución. ¿Qué significa esto y cómo afecta a los futuros pensionistas? En este caso, la definición se utiliza para las situaciones en las que se produce una pérdida del poder adquisitivo de una persona cuando vaya a acceder a la jubilación.  Es decir, algo así como un indicador porcentual del porcentaje de ingresos que se verán reducidos cuando una persona deje de trabajar. Dicho de otro modo, se establece una comparación con el dinero del que se disponía en los últimos años cuando todavía era un trabajador que estaba en activo y percibía un sueldo.  ¿Qué es la conocida tasa de reemplazo o de sustitución de las pensiones? Poder adquisitivo tras la jubilación Como recuerdan desde la entidad financiera BBVA (@bbva) en este caso no se refiere a la pérdida de ganancias sino al poder adquisitivo ya que en ningún caso con el sistema público de pensiones de nuestro país se cubrirá un nivel de ingresos superior a la etapa previa en la que se estaba dentro del mercado laboral.   A modo de ejemplo ilustrativo, si una persona tenía un sueldo de 2.000 euros brutos al mes y luego en la jubilación recibiese la mitad, la tasa de reemplazo o de sustitución será de un 50% en relación a los ingresos anteriores a la nueva etapa. Una fórmula muy sencilla que se obtiene dividiendo la pensión de jubilación que corresponde con el último salario recibido y después multiplicando, dicho resultado, por 100. Ahí está el porcentaje con el que una persona puede hacerse una idea más rápida y aproximada de cuál será su nivel adquisitivo a partir de ahora, en relación a lo que reciba mensualmente de la Seguridad Social (@empleogob).   Además, esto puede servir de muestra, como recuerdan los expertos antes mencionados, para conocer los sistemas de pensiones que funcionan en el resto de la zona europea. Así, en este punto, en España la cifra de reemplazo es bastante elevado ya que el poder adquisitivo que se tendrá a partir de ahora será mucho menor en la mayoría de los casos.   Y es que, según un informe elaborado por lla OCDE (@ocdeenespanol), la tasa de sustitución bruta en nuestro país estaría por encima de un 70% para un sueldo estándar, mientras que en otros países vecinos los porcentajes incluso se sitúan alrededor de un 21% como ocurre en el Reino Unido. Una circunstancia que se explica por el hecho de que en España no existen las aportaciones o sistemas voluntarios para las pensiones y estas solo se rigen por la cotización a la Seguridad Social.   El ahorro individual, la clave Por ello y a la espera de nuevas reformas en el sistema público de pensiones, una buena idea para reducir (en la medida de cada uno) dicho porcentaje de reemplazo es apostar por el ahorro individual. Una recomendable opción como argumentan desde el mencionado banco para llegar a la jubilación (y posteriores años) con una mayor tranquilidad financiera.   ¿Qué es la conocida tasa de reemplazo de las pensiones? Es decir, tratar de compensar de alguna manera la pérdida que se produce por dicha tasa de sustitución siendo precavido y previsor para ir guardando algo de dinero de cara a la jubilación. Un buen hábito, sobre todo en el caso de aquellas personas con un nivel de ingresos elevados, de cara al retiro dorado y que se puede lograr siguiendo algunas sencillas recomendaciones.   El primer consejo es que lo importante es empezar cuanto antes a ahorrar y no dejarlo para el último año cuando la jubilación ya sea un hecho cercano. Por ejemplo, un caso práctico que puede servir de ayuda para hacerse una idea del dinero que se puede ir guardando: si una persona de 50 años empieza a ahorrar cada mes alrededor de 100 euros, cuando llegue el momento de dejar de trabajar tendrá aproximadamente unos 18.000 euros extras. Un dinero que incluso puede aumentar si se opta por algún tipo de inversión bancaria para sacarle algo de rentabilidad anual.   Al hilo de lo anterior se puede plantear el acogerse a diferentes productos financieros para mover dicho dinero y que se pueda ganar algo más con el mismo. Así pues, según el tipo de ahorrador que se sea convendrá un servicio u otro. Por ejemplo, si se es más conservador se puede optar por planes de previsión asegurados o planes individuales de ahorro; mientras que si se es algo más arriesgado, algunas soluciones son los fondos de inversión, comprar acciones o destinar el dinero para activos inmobiliarios.  Pero, antes de empezar a ahorrar es esencial conocer de antemano los factores que determinarán el porcentaje de ahorro en cada caso. Así pues, es una buena idea ir reservando dinero pero sin perder la perspectiva de que durante estos años hasta el retiro hay que seguir pagando una hipoteca (en los casos que así sea), los servicios básicos diarios, puede que se necesite dinero ante un imprevisto de salud o bien se tenga que ayudar a los hijos el día de mañana.   Por último, tampoco viene mal que cada año aproximadamente se vaya revisando el plan de ahorro establecido para comprobar si se está cumpliendo el objetivo propuesto inicialmente.
Esta escultura representa una libélula (fer_br1 / Wikimedia Commons)

La Pantera Rosa

Precisamente, el anterior escultor también es el autor de otra obra conocida y polémica de Valencia. Inaugurada en el año 1984 fue realizada en conmemoración por la llegada a la ciudad de las aguas del Jucár a través del canal Júcar-Turia. Este era el nombre real pero todos los vecinos la conocen simpáticamente como la pantera rosa en clara alusión a su forma. Tal era el clamor popular que incluso años después se le cambió su tono cobre original por uno rosa más acorde con el dibujo animado al que recordaba.

Los monumentos más feos de Valencia
El popular monumento que recuerda al célebre dibujo animado (Joanbanjo / Wikimedia Commons)

Torre Miramar

Un mirador que se alza majestuoso sobre el túnel de la avenida Cataluña, pero desde el que curiosamente apenas se alcanza para ver el mar que era la idea con la que fue construido. Se trata de la Torre Miramar. Versatilidad aparte, este es uno de los monumentos o edificios que cada año aparece en las listas de los más feos no solo de Valencia, sino también de España. En total 45 metros de altura en forma de una torre de hormigón coronada por una caja de vidrio de color oscuro. 

A pocos minutos de la anterior se encuentra una curiosa escultura que también forma parte de los rankings de dudoso gusto estético. Tanto es así que incluso en los primeros días tras su instalación no fueron pocos los vecinos que no veían el sentido de esta instalación ya que consideraban que eran los restos sin recoger de las obras de remodelación vial de la zona. Un amasijo de hierro que en realidad es una escultura de arte contemporáneo.

Donant-Li Voltes

Sin embargo, monumentos curiosos también se encuentran en las calles más importantes de la ciudad, como es el caso de la que recibe el nombre de Donant-Li Voltes en la calle Colón. Se trata de un obsequio realizado por una empresa de cerámica y que se creó en el año 1975. Una escultura obra de Andreu Alfaro formada por tubos de aluminio que se alzan desde el suelo unos 7 metros sobre una base de piedra que tiene una forma circular. 

Recorrido por los monumentos más feos de Valencia
Imagen de la curiosa obra (José Cuellar / Ayuntamiento de Valencia / Europa Press)

Points of View

También siguiendo una estela moderna se levantó el monumento Points of View obra del inglés Tony Cragg y que se localiza en una zona ajardinada junto al Piente de Monteolivete. Se trata de una estructura en acero inoxidable con una indescriptible forma y que fue inaugurada con poco boato el pasado año.

En lo relativo a la nomenclatura que se usa de manera habitual para referirse a las pensiones puede aparecer un concepto que quizá resulte desconocido: la tasa de reemplazo o de sustitución. ¿Qué significa esto y cómo afecta a los futuros pensionistas? En este caso, la definición se utiliza para las situaciones en las que se produce una pérdida del poder adquisitivo de una persona cuando vaya a acceder a la jubilación.  Es decir, algo así como un indicador porcentual del porcentaje de ingresos que se verán reducidos cuando una persona deje de trabajar. Dicho de otro modo, se establece una comparación con el dinero del que se disponía en los últimos años cuando todavía era un trabajador que estaba en activo y percibía un sueldo.  ¿Qué es la conocida tasa de reemplazo o de sustitución de las pensiones? Poder adquisitivo tras la jubilación Como recuerdan desde la entidad financiera BBVA (@bbva) en este caso no se refiere a la pérdida de ganancias sino al poder adquisitivo ya que en ningún caso con el sistema público de pensiones de nuestro país se cubrirá un nivel de ingresos superior a la etapa previa en la que se estaba dentro del mercado laboral.   A modo de ejemplo ilustrativo, si una persona tenía un sueldo de 2.000 euros brutos al mes y luego en la jubilación recibiese la mitad, la tasa de reemplazo o de sustitución será de un 50% en relación a los ingresos anteriores a la nueva etapa. Una fórmula muy sencilla que se obtiene dividiendo la pensión de jubilación que corresponde con el último salario recibido y después multiplicando, dicho resultado, por 100. Ahí está el porcentaje con el que una persona puede hacerse una idea más rápida y aproximada de cuál será su nivel adquisitivo a partir de ahora, en relación a lo que reciba mensualmente de la Seguridad Social (@empleogob).   Además, esto puede servir de muestra, como recuerdan los expertos antes mencionados, para conocer los sistemas de pensiones que funcionan en el resto de la zona europea. Así, en este punto, en España la cifra de reemplazo es bastante elevado ya que el poder adquisitivo que se tendrá a partir de ahora será mucho menor en la mayoría de los casos.   Y es que, según un informe elaborado por lla OCDE (@ocdeenespanol), la tasa de sustitución bruta en nuestro país estaría por encima de un 70% para un sueldo estándar, mientras que en otros países vecinos los porcentajes incluso se sitúan alrededor de un 21% como ocurre en el Reino Unido. Una circunstancia que se explica por el hecho de que en España no existen las aportaciones o sistemas voluntarios para las pensiones y estas solo se rigen por la cotización a la Seguridad Social.   El ahorro individual, la clave Por ello y a la espera de nuevas reformas en el sistema público de pensiones, una buena idea para reducir (en la medida de cada uno) dicho porcentaje de reemplazo es apostar por el ahorro individual. Una recomendable opción como argumentan desde el mencionado banco para llegar a la jubilación (y posteriores años) con una mayor tranquilidad financiera.   ¿Qué es la conocida tasa de reemplazo de las pensiones? Es decir, tratar de compensar de alguna manera la pérdida que se produce por dicha tasa de sustitución siendo precavido y previsor para ir guardando algo de dinero de cara a la jubilación. Un buen hábito, sobre todo en el caso de aquellas personas con un nivel de ingresos elevados, de cara al retiro dorado y que se puede lograr siguiendo algunas sencillas recomendaciones.   El primer consejo es que lo importante es empezar cuanto antes a ahorrar y no dejarlo para el último año cuando la jubilación ya sea un hecho cercano. Por ejemplo, un caso práctico que puede servir de ayuda para hacerse una idea del dinero que se puede ir guardando: si una persona de 50 años empieza a ahorrar cada mes alrededor de 100 euros, cuando llegue el momento de dejar de trabajar tendrá aproximadamente unos 18.000 euros extras. Un dinero que incluso puede aumentar si se opta por algún tipo de inversión bancaria para sacarle algo de rentabilidad anual.   Al hilo de lo anterior se puede plantear el acogerse a diferentes productos financieros para mover dicho dinero y que se pueda ganar algo más con el mismo. Así pues, según el tipo de ahorrador que se sea convendrá un servicio u otro. Por ejemplo, si se es más conservador se puede optar por planes de previsión asegurados o planes individuales de ahorro; mientras que si se es algo más arriesgado, algunas soluciones son los fondos de inversión, comprar acciones o destinar el dinero para activos inmobiliarios.  Pero, antes de empezar a ahorrar es esencial conocer de antemano los factores que determinarán el porcentaje de ahorro en cada caso. Así pues, es una buena idea ir reservando dinero pero sin perder la perspectiva de que durante estos años hasta el retiro hay que seguir pagando una hipoteca (en los casos que así sea), los servicios básicos diarios, puede que se necesite dinero ante un imprevisto de salud o bien se tenga que ayudar a los hijos el día de mañana.   Por último, tampoco viene mal que cada año aproximadamente se vaya revisando el plan de ahorro establecido para comprobar si se está cumpliendo el objetivo propuesto inicialmente.
La original escultura ubicada en Valencia (Fundación Hortensia Herrero / Europa Press)

Dama Ibérica

Conocemos ahora otro monumento muy simbólico (que no gusta a todos) y que guarda una clara alusión al busto ibérico de la Dama de Elche y que preside desde el año 2007 la avenida de Les Corts Valencianes. Una gran obra de arte de 18 metros de altura realizada por Manuel Valdes, antiguo componente de Equipo Crónica, y que está formada por más de 20.000 piezas pequeñas. Pequeñas damas en miniatura de unos centímetros para dar forma a esta gran escultura para la que se ha empleado gres porcelánico de un intenso color azul cobalto. Además del artista, que regaló esta escultura a la ciudad, en la realización de la misma también colaboró el maestro fallero Manolo Martí.

Torre Miramar Esta peculiar lista comienza con un mirador que se alza majestuoso sobre el túnel de la avenida Cataluña, pero desde el que curiosamente apenas se alcanza para ver el mar que era la idea con la que fue construido. Se trata de la Torre Miramar. Versatilidad aparte, este es uno de los monumentos o edificios que cada año aparece en las listas de los más feos no solo de Valencia, sino también de España. En total 45 metros de altura en forma de una torre de hormigón coronada por una caja de vidrio de color oscuro.   A pocos minutos de la anterior se encuentra una curiosa escultura que también forma parte de los rankings de dudoso gusto estético. Tanto es así que incluso en los primeros días tras su instalación no fueron pocos los vecinos que no veían el sentido de esta instalación ya que consideraban que eran los restos sin recoger de las obras de remodelación vial de la zona. Un amasijo de hierro que en realidad es una escultura de arte contemporáneo y que se alza sobre una rotonda.
La impresionante obra en azul cobalto (Emilio García / Wikimedia Commons)

Monumento a Antonio Ferrandis

Terminamos este paseo por la Valencia menos bonita para pararnos ante el homenaje que la ciudad le hizo al recordado actor Antonio Ferrandis que dio vida al célebre Chanquete en Verano Azul. Una obra realizada por el escultor valenciano Rafael Orellano a la memoria del intérprete nacido en la localidad de Paterna y que fue nombrado hijo adoptivo de Valencia donde murió a finales del año 2000.

Tres años después se inauguró en el Paseo Marítimo esta muestra artística que no pierde simbolismo pese a no ser muy apreciada por su estética: un montículo de piedras y encima un pedestal (donde se ubica el perfil en relieve del actor) con una inmensa paloma se muestra con sus alas abiertas de par en par.

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Victoria Herrero

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