Seguramente se lo ha preguntado más de una vez. ¿Qué debe llevar en el botiquín?
- Alcohol
- Tintura de yodo: revisada con mucha frecuencia, porque tiene una caducidad muy rápida.
- Tijeras y pinzas: recuerde que las tijeras deben ser sólo para el botiquín. Si las usa para otra cosa, cuando las necesite con cierta urgencia no las encontrará.
- Gasas esterilizadas y esparadrapo de varios anchos
- Jeringuillas: varias y desechables. Y cuando tenga que usar una, repóngala en cuanto pueda.
- Antiséptico y pomada para alguna pequeña quemadura: si la quemadura es grande, ponga la parte afectada sobre agua fria y acuda a un centro sanitario sin ponerle nada. Si se echa una pomada, cuando llegue a manos del médico tendrán que quitársela para valorar la quemadura. Un dolor inútil..
- Termómetro.
- Una pomada hidratante para tratar pequeños problemas dermatológicos.
- Antiácidos y sales de frutas para neutralizar una posible y frecuente acidez de estómago.
- Analgésicos con cierta variación en su composición, por si quien tiene que tomarlos padece algún problema gástrico y no tolera los más comunes.
- Polvos o pomadas para los hongos.
- Un tarrito de sal común: los expertos dicen que si hay alguna afección de garganta, gárgaras de sal y agua templada son una solución tradicional y efectiva. También se puede utilizar si hay infecciones nasales. Y para lavar el ojo en caso de inflamación ocular.
- Una pomada de hidrocortisona: para dermatitis de contacto o picadura de algún insecto. Esta pomada nunca debe aplicarse se hay herida abierta.
- Un antidiarréico para cortar algún problema intestinal, sobre todo si hay viajes o cambio de agua. (NO se debe tomar si aparece sangre en las heces o si hay fiebre. Si una diarrea dura mas de tres días acuda a un especialista).
- Y una bolsa para el hielo: una torcedura de tobillo o cualquier inflamación se ve rápidamente aliviada por el hielo Y no siempre se dispone de una bolsita de plástico impermeable.
Tenga todo ello a mano y en lugar inaccesible para niños. Y revise su contenido cada cierto tiempo: fechas de caducidad, estado de las gasas, etc. Y ojalá no tenga que necesitarlo.
Y ya para completar, pegue en la puerta del botiquín, por dentro, una lista con los teléfonos de urgencias: médico, hospital que le pertenece, bomberos, ambulancias, intoxicaciones. Si por desgracia un día los necesita y tiene que empezar por buscarlos, perderá un tiempo que puede ser precioso.
También es útil disponer de guantes estériles desechables, y una linterna, por si acaso.
Desde luego, si tiene niños, algo para el mareo. Algún analgésico, algún antiinflamatorio, lo que le recomiende su farmacéutico para controlar una diarrea y algo para las picaduras.
En muchas ocasiones se aconseja anotar el grupo sanguíneo de los ocupantes, pero no merece la pena porque si hay que poner sangre a alguno de ellos, nadie se va a fiar de lo que lleve anotado. El riesgo puede ser tan grande que, como no se pierde ningún tiempo, le harán un análisis del grupo sobre la marcha.
Importante: si tiene alergias o incompatibilidades con algún fármaco, anótelo.
Lleve consigo la documentación necesaria para ser asistido en el lugar de destino (cartilla de la seguridad social o la de su seguro privado, si lo tiene).
Si va a una zona alejada, su botiquín de viaje ha de convertirse en el botiquín de urgencia, como el que debe tener en casa. Así que debe releer lo dicho anteriormente.