Consejos para cocer el marisco en su punto
Jueves 13 de febrero de 2020
1 minuto
Jueves 13 de febrero de 2020
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El miedo que tenemos a cocinar marisco en casa se debe muchas veces al elevado precio que vemos en las pescaderías y a su exigencia en los puntos de cocción. Y es que es imperdonable gastarnos ese dinero, para luego estropear estos manjares marinos por un descuido o por no saber cómo cocinarlos en casa.
También es inexcusable que, pudiendo permitírnoslo, no disfrutemos más de la altísima calidad de los mariscos de nuestros mares. El marisco, especialmente los crustáceos, es caprichoso y muy exigente en su cocinado. Requiere de cuidado y cocciones exactas para no echarlo a perder. Pero tan solo hay que seguir algunos fáciles consejos, para que podamos disfrutarlo en casa como lo hacemos en cualquier restaurante.
Es importante que tengamos claras algunas consideraciones previas, antes de que nos enfrentemos a cocinar cualquier pieza de marisco en nuestra cocina.
Las especies como las gambas, las langostinos, los carabineros o las cigalas, las echaremos en el agua ya salada cuando empiece a hervir. El momento de sacarlos es simplemente cuando cambien de color y adquieran ese tono característico anaranjado. Debemos estar atentos porque estamos hablando de apenas unos pocos minutos (de 1 a 3). Es muy importante también que al sacarlos los escurramos y los pongamos en un recipiente con hielos para cortar la cocción, y para que la carne del marisco se endurezca y no pierda firmeza.
En el caso de los percebes tampoco hay que despistarse. Los echamos en cuanto empiece a hervir el agua salada y los sacamos rápidamente cuando el agua vuelva a hervir otra vez. Así te lo diría un gallego: auga a ferver, percebes botar, auga a ferver, percebes sacar. En este caso, los sacaremos a un recipiente y los cubriremos con un trapo para que mantenga todo el calor y el sabor hasta el momento de comerlos.
Las piezas más grandes, como las nécoras, las centollas, el buey de mar y los bogavantes, las pondremos a cocer con el agua fría en el caso de que los compremos vivos. Se les suele echar un poco de vinagre en la boca para atontarlas antes. Si no están vivos, los echamos sin más con el agua ya hirviendo. En cuanto al tiempo, lo mejor es que le preguntemos a nuestro pescadero, ya que dependiendo del tamaño de la pieza serán más o menos minutos. Te dejamos una aproximación pero dependerá siempre del tamaño: centolla (15-18 min.), buey de mar (12 min.), bogavante de 1 kilo de peso (6-10 min.), nécora (5 min.). Deberás contar los minutos siempre a partir del primer hervor del agua.