Según numerosos estudios en la materia, el trigo kamut es una de las variedades más antiguas que todavía sigue en circulación. De hecho, no se supo de su existencia hasta el hallazgo de unos granos en el interior de una pirámide de Egipto, los mismos que alguien decidió cultivar meses después. Desde entonces, se ha posicionado como uno de los cereales más populares y solicitados, llegando incluso a considerarse el sustituto de la quinoa.
Y es que el kamut, conocido también como trigo Khorasan en homenaje a la región histórica donde pudo haber surgido hace más de 5.000 años, no solo ha alcanzado el éxito por su versatilidad y fácil modo de cocción (es muy similar al arroz integral), también comparte con el consumidor multitud de propiedades nutricionales. Bajo esta premisa, ¿qué beneficios puede aportar a tu salud?
En primer lugar, este cereal milenario, convertido ahora en superalimento, tiene un 30% más de proteínas que el trigo que durante años ha liderado el mercado. Una ventaja que también afecta a los minerales, antioxidantes, grasas saludables y vitaminas, especialmente del grupo B, que incluye en su composición. Lamentablemente, en comparación con su pariente cercano, también contiene menos fibra y posee gluten, por lo que no es recomendable para los celíacos o las personas sensibles a dicha sustancia.
Aún así, según defienden los expertos, es una de las variedades más digestivas y que menos alergias o intolerancias alimentarias produce. Además, su sabor es más dulce que el del resto, lo que también ha influido en su creciente popularidad. ¿Qué otras propiedades acompañan a este cereal?