Cuando llega el frío, es importante prestar atención a todos aquellos aspectos de nuestra salud que se pueden resentir con la bajada de las temperaturas y un clima más extremo. Sobre todo en el caso de los oídos, a los que merece la pena cuidar y mimar para que no sufran durante los meses más fríos del otoño o el invierno, especialmente cuando los resfriados y la mucosidad están a la orden del día. Así pues, sigue estos consejos y mantén óptima tu salud auditiva.
Para evitar que tengamos algún que otro catarro durante estos meses, lo mejor es prevenir y protegernos ante la caída del termómetro. Así, bufandas, gorros o incluso orejeras serán el mejor complemento de moda para salvaguardar nuestros oídos y evitar que las corrientes de aire o la humedad nos puedan jugar una mala pasada. Y es que los problemas auditivos pueden empeorar cuando experimentamos procesos catarrales de vías altas.
Por eso, abrígate antes de salir de lugares cerrados para mantener el calor corporal durante más tiempo. Además, es importante prestar atención a cómo nos sonamos la nariz. Hacerlo de la forma correcta evitará que una excesiva mucosidad se acumule en nuestro pabellón auditivo y pueda derivar en infecciones como la otitis.
En la misma línea que las recomendaciones anteriores, desde el Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social (@sanidadgob) se aconseja, además:
Las personas que usan estos aparatos de audición deben saber que también es importante seguir una serie de recomendaciones para cuidarlos durante la época otoñal e invernal. Los cambios bruscos de temperatura, así como la acumulación de cera en los oídos (si no los lavamos correctamente) pueden interferir en el funcionamiento de los audífonos.
Por último, resulta igual de importante no exponer estos dispositivos sanitarios a un exceso de humedad y guardarlos en su estuche correspondiente cuando no se vayan a usar.