Victoria Herrero
Fisioterapia
La fisioterapia, de gran utilidad después de un trasplante
Victoria Herrero
Martes 3 de marzo de 2020
ACTUALIZADO : Martes 3 de marzo de 2020 a las 6:19 H
2 minutos
Una vida activa favorece la calidad de vida de estos pacientes tras la operación
![Fisioterapia Fisioterapia](https://www.65ymas.com/uploads/s1/17/48/8/massage-486700-960-720.jpeg)
Lejos de lo que uno pueda pensar, la fisioterapia no solo resulta útil en el tratamiento de dolores musculares o articulares. Incluso para aquellos pacientes que se han sometido a un trasplante, seguir una rutina activa de ejercicio mejora su calidad de vida y recuperación posterior. Una afirmación más que positiva en un país que es líder mundial en donación y trasplantes. Según datos facilitados por la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) el pasado 14 de enero, durante todo el pasado año se realizaron más de 5.300 trasplantes; gracias especialmente al aumento de un 37% de la tasa de donación.
Postoperatorio con fisioterapia
Cuando se da el caso de personas que han sido trasplantadas de corazón o de pulmón, los ejercicios de fisioterapia son esenciales en todo el proceso posterior a la operación. Así, el trabajo de los especialistas en esta rama se concentra en la aplicación de técnicas respiratorias y motoras para que esos nuevos órganos cada vez se vayan encontrando mejor. "En este tipo de pacientes las técnicas de rehabilitación respiratoria y cardiaca, con ejercicio controlado progresivo, son de máxima importancia", apuntan desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid.
![Trasplante de corazón (bigstock) Trasplante de corazón (bigstock)](/uploads/s1/17/46/0/bigstock-charity-health-care-donation-146195813_1_621x621.jpeg)
Una fisioterapia respiratoria similar también se aconseja con pacientes con trasplante renal. De esta manera, se van eliminando secreciones, al tiempo que se trabajan los músculos y las articulaciones para evitar su desgaste. Estos ejercicios se traducen en una mejora de su tensión arterial, su salud ósea o para prevenir la fatiga muscular.
Una vida más activa
Los pacientes que han estado sometidos a una intervención de estas características, apenas se mueven en su recuperación. Por eso, resulta primordial, en este sentido, que vayan realizando de forma progresiva ciertos ejercicios adaptados a sus capacidades en cada momento. Como es lógico, deben evitar en un primer momento aquellos deportes con los que puedan hacerse daño; pero no así un hábito saludable de moverse algo cada día.
Y es que practicar deporte les reportará ventajas no solo a nivel físico sino también emocional, ya que se notarán más relajados, con menos ansiedad, una menor sensación de dolor y un aumento de su autoestima.