Victoria Herrero
Salud
La forma de sentarse en el retrete puede generar problemas de salud en los mayores
Victoria Herrero
Foto: Bigstock
Viernes 3 de abril de 2020
ACTUALIZADO : Viernes 3 de abril de 2020 a las 6:39 H
3 minutos
La postura que normalmente adoptamos en el inodoro no facilita la natural evacuación intestinal
Si todo marcha como debe en el interior de nuestro cuerpo, es un lugar que visitaremos varias veces a lo largo del día. Hablamos del inodoro. Sin embargo, cuando vas al cuarto de baño quizá nunca te hayas parado a pensar en los problemas de salud que puedes contraer solo con la forma en la que normalmente te sientas en el retrete. Unas enfermedades especialmente significativas cuando hablamos de personas mayores.
Y es que sentarnos apoyando los pies en el suelo, como hacemos normalmente en el aseo de nuestra casa, no es la mejor forma de facilitar la evacuación ya que coloca nuestro canal anal en un ángulo de 90 grados. Es decir, tenemos que esforzarnos mucho más para evacuar ya que el colon está constreñido por el músculo del suelo pélvico.
La cosa es más seria de lo que uno cree ya que, a la larga y sobre todo en el caso de las personas mayores, esta postura puede derivar en problemas de salud de todo tipo:
- Incremento de apendicitis en este grupo de población.
- Agravamiento de los casos de hemorroides, diverticulitis o estreñimiento en las personas que ya padecen estas patologías de forma previa.
- Posibilidad de desmayos, ataques al corazón o incluso derrame cerebral en las situaciones más graves como consecuencia del esfuerzo que algunas personas deben realizar para poder hacer sus necesidades.
- Trastornos de la erección debido a la hinchazón de ciertos vasos sanguíneos junto al recto y a la irritación de los nervios que facilitan que el pene esté erguido.
¿Lo mejor? En cuclillas
"Solo la postura de cuclillas garantiza que el músculo puborrectal libere por completo el camino que han de recorrer nuestros excrementos", explicó hace años el doctor Henry L. Bockus, considerado uno de los precursores de la gastroenterología moderna. Este médico ya defendía hace décadas que la postura que adoptamos en los inodoros modernos aflojaban el recto, pero solo en parte; por lo que no era suficiente para completar la defecación.
Como no vamos a deshacernos de un plumazo del inodoro y tampoco nos vemos poniéndonos de cuclillas encima de la tapa, algo que además le resultará imposible a personas mayores con problemas de movilidad, lo mejor en estos casos es recurrir a un remedio sencillo y práctico. Poner un pequeño taburete o banco bajo nuestros pies para que las rodillas queden un poco más altas. De esta manera, el ángulo pélvico pasa a ser de 35 grados y se pueden relajar los intestinos.