Mariola Báez
Medicina general
Flebitis y tromboflebitis: ¿en qué se diferencian?
Son patologías relacionadas, que tienen que ver con la inflamación de las venas por distintas causas
El proyecto "Flebitis Zero", que se enmarca en el Plan de Calidad del Sistema Nacional de Salud (@sanidadgob), define la flebitis como una inflamación de la vena debida a una alteración del endotelio, la pared interna que la recubre.
La enfermedad puede aparecer por motivos diversos, los principales relacionados con la práctica hospitalaria. En ocasiones, la necesidad de utilizar un catéter para realizar algún tipo de prueba o suministrar, vía intravenosa, alguna sustancia, puede acabar provocando la inflación. La flebitis puede tener un origen bacteriano, por la presencia de microorganismos en la solución aplicada o por contaminación del equipo; química, cuando es la propia composición del fármaco la que provoca irritación de la pared venosa, o mecánica, cuando la colocación o fijación de la vía no se realiza correctamente, o se elige un calibre de catéter inadecuado.
También, distintos problemas circulatorios o la presencia de un coágulo o trombo sanguíneo pueden provocar esa inflamación venosa. En estos casos, se habla de tromboflebitis.
Síntomas y tratamiento de la flebitis ¿existen medidas preventivas?
La flebitis puede presentarse tanto en las venas superficiales como en las más largas y profundas, pero en ambos casos, entre los síntomas que son señal de aviso ante esta patología destacan: la sensación dolorosa en la zona afectada, el eritema o enrojecimiento, la hinchazón más o menos visible, la concentración de calor en el área y, en el caso de las venas periféricas, la apreciación palpable del cordón venoso.
En los casos de inflamación leve, un tratamiento basado en el uso de antiinflamatorios y medidas sencillas que alivien la situación, como mantener las piernas en posición elevada puede ser suficiente. En cambio, cuando existe sospecha de que un trombo es el que está provocando la hinchazón venosa puede ser necesario recurrir a medicamentos (anticoagulantes) u otros tratamientos o intervenciones específicas que consigan eliminarlo.
Como medidas preventivas frente a la flebitis la Sociedad Española de Medicina Interna (@Sociedad _SEMI) recuerda que es importante la educación sanitaria de todos aquellos pacientes que temporalmente deban llevar colocada una vía, bien en un centro sanitario, donde reciben tratamiento, o en el propio domicilio. En este sentido, extremar las medidas de higiene, intentar no mojar la vía en el momento del aseo, proteger la zona del catéter si se está en casa y hay animales domésticos y procurar no hacer movimientos bruscos que puedan provocar su caída accidental, son algunos de los consejos básicos.
En cuanto a la tromboflebitis, los médicos señalan que los hábitos de vida saludable, referidos a la dieta y al ejercicio, que contribuyan a mantener en buen estado nuestro sistema circulatorio y eviten, además, la obesidad es la medida preventiva más eficaz frente a esta enfermedad que puede desencadenar graves consecuencias.