Algo tan simple como tirarte de cabeza a la piscina puede causar estragos en tu salud y es que el número de lesiones medulares aumenta considerablemente en verano debido a este tipo de actos. Tal y como informó el año pasado la Sociedad Española de Neurología (SEN @seneurologia), anualmente se producen en nuestro país unos 100.000 casos de traumatismo craneoencefálico, así como alrededor de 600 lesiones medulares de origen traumático, vinculadas especialmente a los juegos que tienen lugar en las piscinas, además de los accidentes de tráfico y las actividades deportivas.
Ante esta situación, el Hospital Nacional de Parapléjicos (@HNParaplejicos) de Toledo pone en marcha cada temporada estival una campaña dedicada a concienciar a la sociedad sobre los peligros y riesgos de dichas acciones y prevenir así sus terribles consencuencias. Pues, según la gravedad de la lesión cervical, el paciente puede desarrollar incluso una tetraplejía. Bajo esta premisa, ¿qué puedes hacer para disfrutar del verano sano y salvo?
Bajo el eslogan Al agua con prudencia, el Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, centro dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (@SanidadCLM), hace especial hincapié en una actitud de prudencia a la hora de saltar al agua, un momento clave en la prevención de este tipo de lesiones. “Si la lesión es completa supone, desde el punto en que se produce la lesión, la interrupción de mensajes de ida y vuelta del cerebro al resto del cuerpo a través de la médula espinal, lo que se traduce en falta de movilidad y de sensibilidad”, explica Juan Carlos Adau, director médico, en un comunicado oficial.
Tal y como exponen los profesionales que participan en dicha campaña, lo primero en comprobar la profundidad de la piscina, el río o el mar al que te vayas a lanzar, pero sobre todo su relación con la altura desde la que se va a producir el salto. En todo caso, el bañista debe zambullirse con los brazos colocados como una prolongación del propio cuerpo, pues es la única manera de proteger el cuello y la cabeza. ¿Qué otros aspectos debes tener en cuenta?