En las últimas semanas, los habitantes del planeta Tierra se han visto amenazados por una enfermedad que ya se ha cobrado la vida de más de 300 personas y cuyos síntomas afectan a más de 14.000 infectados, todo esto solo en el territorio chino. Los expertos hablan de un virus descubierto en la década de los 60 y cuyo origen todavía es desconocido, aunque algunos estudios apuntan al murciélago como origen de esta epidemia.
Para aquellos que desconozcan los detalles de esta enfermedad, el coronavirus produce "cuadros clínicos que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como ocurre con el coronavirus que causó el síndrome respiratorio agudo grave (SRAS-CoV) y el coronavirus causante del síndrome respiratorio de Oriente Medio", explican desde el Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Gobierno de España (@sanidadgob)
Asimismo, su sintomatología incluye signos tan variados y comunes como la tos, la fiebre, el dolor de garganta o la sensación de falta de aire. Y, en el peor de los casos, una neumonía, un fallo renal o la dificultad importante para respirar. Aunque estos supuestos suelen ocurrir "en personas ancianas o que padecen alguna otra enfermedad como por ejemplo, del corazón, del pulmón o problemas de inmunidad", añade este organismo.
Como hemos visto anteriormente, el coronavirus todavía está rodeado de multitud de incógnitas. Por ejemplo, su origen, el modo en el que se transmite, el papel de los animales en el contagio o si se trata de una enfermedad realmente contagiosa. Las autoridades competentes y los organismos especializados todavía no se atreven a hacer afirmaciones contundentes acerca de dicha afección, por lo que las dudas y las suposiciones comienzan a causar una importante alarma social.
Una situación que ha provocado la venta masiva de mascarillas no solo en el continente asiático, también en países de Europa como España, donde los habitantes de origen chino han adquirido todas las existencias posibles para ayudar a sus familiares, que viven recluidos en casa hasta nuevo aviso.
Sin olvidar los "prejuicios" que la relación entre el coronavirus y la sociedad china ha generado en otras partes del mundo. Hace apenas unos días, un grupo de turistas asiáticos causó el pánico en algunos vecinos de Málaga tras mostrarse descompuestos al bajar del autobús en el que llegaron a la ciudad. Una reacción infundada, ya que los visitantes sufrían simplemente un mareo debido a las horas de viaje.
Sin embargo, esto dejó en evidencia el daño que pueden hacer los bulos y las noticias falsas que circulan en Internet y algunos medios de comunicación en relación a la enfermedad. Afortunadamente, la Organización Mundial de la Salud (@WHO) se ha apresurado a desmentir todos estos mitos para acabar de una vez por todas con esta peligrosa desinformación sobre el virus. ¿A qué mitos se refiere?
A pesar de que la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró hace tan solo unos días la alerta sanitaria internacional, esta misma autoridad ha querido rebajar el nivel de alarma social vinculado al coronavirus. Y es que, aunque todavía faltan muchos datos para conocer la profundidad y el tratamiento definitivo de la enfermedad, lo cierto es que hasta la fecha su tasa de mortalidad no supera el 3%.
No obstante, palabras como 'pandemia', 'virus' o 'contagio' tienen mucho peso en la mente de la población mundial que, unido al desconocimiento generalizado sobre el tema, aumenta el miedo y el número de bulos en las redes sociales, principalmente. ¿Qué mitos se ha lanzado a desmentir la OMS en su último informe?