Preguntas

Cómo hacer vahos para paliar los efectos del resfriado

Teresa Rey

Foto: Bigstock

Lunes 28 de octubre de 2019

3 minutos

Antes de hacerlos debemos escoger la planta medicinal más adecuada y saber inhalar el vapor

Cómo hacer vahos para paliar los efectos del resfriado
Teresa Rey

Foto: Bigstock

Lunes 28 de octubre de 2019

3 minutos

Algunos de los síntomas del resfriado más molestos son la congestión nasal y la imposibilidad de respirar bien. De entre los remedios y recomendaciones caseras que resultan eficaces en la mayoría de los casos para calmar esta circunstancia, destacan los vahos. Pero para lograr su máxima efectividad es importante saber qué plantas medicinales usar y cómo.

Escoger la planta

Gracias al vapor que se inspira durante los vahos y la acción de la planta escogida, lograremos estimular al organismo para que expectore y expulse la mucosidad que nos está impidiendo respirar con normalidad.

Es crucial que el vaho sea caliente y húmedo, pues de lo contrario perjudica las vías respiratorias. Para hacerlo tienes que buscar un lugar cómodo, donde puedas practicarlo con tranquilidad y a ser posible después de las comidas o entre ellas.

Cada planta medicinal tiene una indicación, por lo que infórmate bien antes de adquirirlas. El eucalipto es el más empleado para por ejemplo para aliviar ese taponamiento nasal o la tos. Y para mejora en general los síntomas del catarro se aconseja utilizar malva, tomillo y menta. Que además se pueden tomar en infusión.

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Pasos para hacer los vahos

Una vez que hayas elegido tu opción hacer en vahos es sencillo. Solo tienes que seguir estos pasos.

  • Pon una olla con agua a hervir (tiene que contener entre tres y cinco litros).
  • Un vez que comience la ebullición echa las plantas escogidas para aliviar los síntomas.
  • Tapa el recipiente y déjalo reposar unos tres minutos.
  • Busca un lugar cómodo en el que sentarte, enfrente a una mesa donde colocar la olla.
  • Tienes que cubrir la cabeza y el cuello con una toalla o sábana, a la par que dejas el pecho descubierto.
  • A continuación, una vez que ya te has sentado frente a la olla y te has cubierto con la toalla, quita la tapa con cuidado de no quemarte.
  • Verás cómo sale gran cantidad de vapor. Tendrás que acercar el rostro y tratar de inhalarlo. Para ello  tienes que respirar por la nariz y la boca. Procura hacer este proceso todo el tiempo que dure el vapor. Notarás los efectos de forma inmediata.
  • Después debes retirar la humedad que se haya quedado impregnada en la piel con la toalla, con toques suaves. Tienes que secarte bien y volver a taparte.
  • Lo ideal es realizar dos sesiones al día, hasta que te encuentres mejor.

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Teresa Rey

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