¿Cuáles son las principales enfermedades que sufren los labios?

Los labios, al igual que el rostro, están expuestos a numerosos agentes externos que pueden dañarlos. Es más, por ellos se introducen los alimentos, pasa el aire exhalado e inhalado y además se mueven cuando hablamos. Esto los hace vulnerables a que sufran algunos trastornos, de muy diversa índole. Los hay que son simples y apenas duran un par de días, mientras que otros revisten gravedad y deben tomarse muy en serio. A continuación haremos un pequeño repaso sobre los principales problemas y enfermedades a los que se enfrenta esta parte de nuestro cuerpo tan vistosa e importante.

Queilitis

Cuando los labios se inflaman, puede sufrirse queilitis, la cual se caracteriza por presentar una gran sequedad que, a su vez, provoca la aparición de grietas verticales. Estas pueden provocar un intenso dolor. Las principales causas de que se dé la queilitis son aquellas que provocan ese exceso de sequedad en la boca, a saber: las temperaturas muy bajas, demasiada exposición a los rayos solares e incluso una mala reacción a diversos productos cosméticos que no sean adecuados para el tipo de piel.

Herpes labial

Se trata de uno de los problemas más habituales que sufren nuestros labios. Como es sabido, aparecen ampollas sobre ellos, las cuales provocan un desagradable dolor. Y cuando estas se rompen, se crean costras que siguen siendo molestas, pero que suponen el primer paso para la sanación.

El virus del herpes simple no solo afecta a esta parte de la boca -puede incluso afectar a ciertas zonas del cerebro-, pero es ahí donde aparece con mayor asiduidad. Las causas de que se produzcan estos episodios son diversas, aunque muchas de ellas tienen que ver con la bajada de defensas por parte del paciente. Esto sucede cuando la persona tiene un elevado estrés, hay un cambio muy drástico de las temperaturas, o hasta por causa de cambios hormonales.

Cabe señalar que el virus del herpes simple es muy contagioso, con lo que las personas que lo padezcan habrán de tomar serias precauciones para no infectar a quienes les rodean. Tal y como apuntan en la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “no existe una cura para el herpes labial. Por lo general desaparece por sí solo en un par de semanas. Los medicamentos antivirales pueden ayudar a que sane más rápido. También pueden ayudar a prevenir su aparición en personas con brotes frecuentes. Otras medicinas pueden ayudar con el dolor y la molestia que causan. Estos incluyen ungüentos que adormecen las llagas, ablandan las costras o que las secan. Proteger tus labios con bloqueador solar también puede ayudar”. 

Aftas bucales

Este tipo de lesión en los labios resulta bastante dolorosa y suele prolongarse durante una o dos semanas. Además, hay que curarlas bien para no sufrir brotes recurrentes. También denominadas úlceras aftosas, suelen presentar colores blanquecinos o amarillentos. Eso sí no solo aparecen en los labios, sino que también lo hacen en encima y debajo de la lengua, en las encías e incluso en el paladar.

En este caso no son infecciosas, aunque sí que provocan ciertas dificultades en el momento de comer o de hablar. En cuanto a las causas de su aparición, no se tienen claras, pero se consideran el resultado de un debilitamiento del sistema inmunológico por razones como las referidas en los herpes labiales.

Liquen plano

“El liquen plano oral es una enfermedad inflamatoria continua (crónica) que afecta las membranas mucosas dentro de la boca. Puede manifestarse como manchas blancas y reticuladas, tejidos rojos e hinchados, o llagas. Estas lesiones pueden causar ardor, dolor u otras molestias”, apuntan en la Clínica Mayo sobre este trastorno que también se puede padecer en la parte interna de los labios. A pesar del dolor y de las molestias no supone un gran peligro para las personas, dado que sus síntomas son controlables, pero sí que es cierto que hay que vigilarlo pues puede devenir en un cáncer de labio. 

Cáncer de labios

Sin duda podría considerarse la peor de las enfermedades que se pueden padecer en los labios de la boca, centrándose la mayoría de los casos en el inferior. Este cáncer bucal debe ser tratado por un médico especialista, como es evidente, y dicho tratamiento suele ser el de la cirugía, con el objetivo de extirpar la zona dañada. Si el cáncer es pequeño, tras la operación el paciente podrá volver a comer y hablar con normalidad, ya que apenas se verá afectada esa área (incluso estéticamente).

En el caso de que sea de un mayor tamaño, después habrá que reconstruir la zona. En cuanto a las principales causas del cáncer de labios, El Instituto Nacional del Cáncer de Estados Unidos, apunta que “el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas influye en el riesgo de cáncer de labio y de cavidad oral”, factores a los que añade exponerse a la luz solar o artificial (como en las camas de bronceado) durante períodos largos. Asimismo, los hombres tienen más opciones de sufrirlo que las mujeres.