Victoria Herrero
Tres de cada diez españoles, según el Ministerio de Sanidad (@sanidadgob) fuma a diario. Un mal dato si tenemos en cuenta que la cifra aumenta en comparación con años anteriores. Y de ese número de fumadores, un tercio ni siquiera se plantea dejar de serlo.
Para los que, afortunadamente, ya ha llegado el momento de cuidar la salud hay toda una serie de mecanismos para abandonar este mal hábito. Y muchos recurren a los cigarrillos electrónicos. Pero ¿son sanos este tipo de cigarros? ¿Ayudan para dejar de fumar?
Es cierto que este tipo de dispositivos pueden ser algo menos perjudiciales que el tabaco convencional, pero no por ello se puede afirmar de forma categórica que sean saludables, como apuntan desde la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (@semfyc), ya que no hay estudios concluyentes que demuestren a largo plazo los efectos de estos pitillos sobre la salud de sus usuarios.
Además, hay una cosa clara, tienen nicotina y este es el principal peligro cardiovascular y respiratorio y el verdadero responsable de la adicción al tabaco que sufren estas personas.
Por si fuera poco, una persona que ha sido fumadora toda la vida, lo seguirá siendo al mismo ritmo pese a que utilice un cigarrillo electrónico. Por lo tanto puede que te cueste romper con esa nociva rutina, por lo que los expertos no se ponen de acuerdo en si es una buena ayuda para dejar de fumar para siempre. Entonces, ¿cómo lo logramos?
Empieza pronunciado esta frase de la Asociación Española Contra el Cáncer (@aecc_es): "Sin fumar, la vida sabe mejor". Una vez que la tengas interiorizada comienza un camino, en ocasiones con obstáculos, para ser libre de la esclavitud del cigarro: