Síndrome de Diógenes, un trastorno que suelen padecer personas mayores

El Síndrome de Diógenes puede darse a cualquier edad, pero es habitual en personas mayores, y en general se da más en mujeres. Asimismo, es más frecuente en los mayores que viven solos, según datos del Servicio de Apoyo Psicológico a Ancianos Frágiles con Aislamiento Social (SAP) de Madrid. Este trastorno consiste en la acumulación de pertenencias, enseres, objetos o desperdicios en el hogar. Como son incapaces de deshacerse de ellas, las van guardando de manera desmedida ocupando habitaciones enteras de la casa.

Personas inseguras

Se considera que una de las causas que puede desencadenar este problema es la soledad. El hecho de haberse quedado viudo o estar solo en casa por los motivos que sean, incita a esa acumulación ya que el afectado encuentra en los objetos un soporte para alcanzar mayor seguridad. Esos enseres adquieren un valor especial para la persona que los mantiene como un tesoro. Además, suelen descuidar la alimentación y su propia higiene.

Normalmente antes de llegar a presentar este síndrome se posee algún tipo de deterioro cognitivo, demencia, depresiones o también adicción a alguna sustancia. El deterioro cognitivo leve puede propiciar esa dejadez respecto a los hábitos higiénicos.

El tratamiento es algo complejo porque las personas que lo padecen no tienen a reconocer que padecen un trastorno. Todo ello a pesar de que se encuentran con situaciones complicadas en la propia vivienda con dificultades de movilidad en la misma, lo que también puede favorecer el riesgo de caídas. Al mismo tiempo los vecinos pueden verse afectados por los olores que desprende la basura, lo que puede generar problemas de salubridad y de convivencia en la comunidad.

La necesidad de tratamiento psicológico

Como es complicado que el afectado pida ayuda por voluntad propia al final es necesario la intervención de un tercero. Si se hace una denuncia a través de la vía judicial, una solución temporal puede ser la limpieza de la casa, pero si no recibe tratamiento el afectado volverá a hacer lo mismo una y otra vez. Por este motivo, es importante la intervención de familiares o de los servicios sociales.

El tratamiento psicológico ha de evaluar a la persona en su conjunto para ver cuál es el mejor abordaje y qué terapias se deben aplicar. Hay que volver a educar en comportamientos alimentarios y de limpieza, e intentar recuperar las habilidades sociales. El apoyo de familiares o amigos es crucial para la recuperación y mejorar la situación del paciente, concluyen los expertos.