Es llegar la caída de la tarde y convertirse en el peor momento del día para algunas personas mayores. Especialmente aquellas que padecen algún trastorno de demencia y para los que ese atardecer se traduce en una mayor agitación, confusión, ansiedad e irritabilidad. Como explican desde Sanitas (@SomosSanitas), se trata del conocido como síndrome del ocaso o sundowning.
Es en esas horas en las que la luz se va reduciendo cuando estos pacientes sufren un desajuste por el que sus ritmos circadianos se reducen, dando lugar a una serie de reacciones que en algunos casos pueden venir acompañadas de violencia o alucinaciones. Un momento que para estos expertos guarda relación con la reducción de los niveles de melatonina.
"Los ciclos de sueño, que en una persona sin alteraciones cognitivas se repiten de forma cíclica y natural regidos por nuestro reloj biológico interior, no se dan con la misma regularidad en enfermos con demencia. Ellos carecen de ese aviso natural que nos da nuestro cuerpo y que nos dice cuándo debemos dormir y cuándo despertar", explican.
Estos momentos de agitación no solo se manifiestan en personas con este tipo de trastornos cognitivos, sino también en personas con depresión estacional. Durante los meses de más frío, esas pocas horas de luz y ese ambiente gris y gélido hace quen florezcan los sentimientos de tristeza, melancolía o ansiedad.
Cuando tenemos a nuestro lado a una persona que sufre este tipo de dolencia, es importante saber tratarlos durante esos episodios de agitación y nerviosismo.