'Caso Encarnita Polo': denuncian la falta de residencias psicogeriátricas
La Policía investiga la muerte de la artista estrangulada por un residente
El misterio detrás de la muerte de Encarnita Polo, estrangulada por un compañero de residencia
La trágica muerte de la artista Encarnita Polo, supuestamente, a manos de un usuario de la residencia en la que vivía, ha puesto sobre la mesa varias cuestiones: si los protocolos de seguridad en estos centros funcionan o si faltan más residencias psicogeriátricas, es decir, que trabajan con mayores con trastornos mentales.
En el caso concreto de Encarnita Polo, por lo que ha trascendido de la investigación policial, que sigue en curso, la Policía Nacional sospecha que el hombre salió de su habitación por la noche, se coló en la de la artista y la estranguló. El varón de 66 años, que llevaba pocos días en el centro, no había mostrado signos de agresividad previos. Los agentes, por el momento, no han encontrado ningún móvil para este crimen que no sea el desequilibrio mental del hombre (una enajenación o brote psicótico) o una "obsesión fruto de la demencia".
Ante el caso Encarnita Polo, residencias, familiares de residentes y expertos inciden en la importancia de contar con recursos especializados y separados para pacientes mayores psiquiátricos y denuncian la escasez de centros específicos enfocados a tratar a este colectivo.
Antonio Burgueño, responsable del Programa Desatar para la eliminación de las sujeciones de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), explica a este diario que, actualmente, las residencias de mayores en España están ocupadas en más de un 60% por personas con demencia.

Este tipo de usuarios, asegura, pueden tener conductas agresivas, normalmente, dirigidas a los profesionales cuando, por ejemplo, realizan tareas de higiene. Y para estos casos, argumenta, la solución pasa por la formación, por protocolos de actuación –que ya existen– y por la adaptación de los espacios.
Ahora bien, puntualiza, la atención al mayor con patología psiquiátrica es diferente y requiere de otros recursos. Y a pesar de ello, afirma, este colectivo también estaría ingresando en residencias de mayores. Una realidad, que corroboran desde la Federación Empresarial de la Dependencia (@FEDdependencia), una de las principales patronales de las residencias, donde comparten que el déficit de centros psicogeriátricos es un "problema".

Más personal, estudio previo y tecnología
Otra de las propuestas para prevenir casos de agresiones es incidir en una "evaluación psicológica" previa, especialmente en los ingresos de personas con "deterioro cognitivo", añaden desde la organización de familiares Marea de Residencias (@MareaResidencia), donde proponen asimismo que se utilice la tecnología, "de forma moderada". "El aviso de apertura de puertas, que nunca deben bloquearse por fuera, y las cámaras en los pasillos y no en habitaciones, son una ayuda para el control nocturno", apuntan. "Siempre que haya personal para vigilancia", matizan. Y es que, critican, "su escasez sistémica, principalmente de noche, junto al excesivo número de plazas, propicia la falta de control".
Una opinión que comparte Fernando Flores, presidente de Pladigmare (@pladigmare), organización que forma parte de la Plataforma Estatal de Familiares de Residencias (@La_Plataforma_1), quien recuerda que en estos espacios se dan factores que hacen que haya más posibilidades de que sucedan acontecimientos indeseados: "espacios compartidos", "insuficiente personal cualificado o sin la cualificación adecuada en algunos casos para atender las necesidades" y "poca voluntad de mejorar las condiciones de los residentes".
"Estas agresiones se van a impedir cuando se dejen de ingresar a personas con patologías psiquiátricas, porque se pone en riesgo la vida e integridad física del resto de residentes y de los trabajadores", concluye María José Carcelén, presidenta de la Coordinadora 5 +1 (@CooResidencias) y portavoz de la Plataforma Estatal de Familiares de Residencias. "Los centros no tienen las ratios de personal suficientes ni trabajadores formados. Se les debe atender, pero en lugares específicos. De lo contrario, vamos a seguir viendo estos casos", comenta.


