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La escritora Ángela Vallvey (@Vallvey) hace un repaso de la historia de España desde el punto de vista de las mujeres en su último libro Breve historia de las españolas. De las apicultoras prehistóricas al 8-M, publicada por Arzalia Ediciones (@ArzaliaEdicion). "Todo el patrimonio de la humanidad que representan las mujeres se ha tirado a la basura", ha señalado la autora, reivindicando el enfoque escogido para su nueva obra.
¡Tengo nuevo libro! Una #HistoriaDeEspaña, relatada a través de sus protagonistas hasta ahora secundarias: las #Mujeres #Españolas. Ojalá su camino sea tan largo como la lista de lecturas que me ha permitido hacer para escribirlo #Emociones #Intrigas #Pasiones y #BuenasLecturas pic.twitter.com/BZkvr7ovSU
— Ángela Vallvey (@Vallvey) June 18, 2019
Vallvey, ganadora del premio Nadal y finalista del Planeta, ofrece una visión feminista de la historia, con un punto de crítica. Argumenta que los encargados de escribir la historia "han despreciado, ninguneado y omitido" a las mujeres de sus relatos.
Por ello, reclama un nuevo enfoque en la historia "haciendo de la mujer un personaje principal". De este modo, tal y como hizo hace un año con los cuentos clásicos infantiles al convertirlos en feministas, reescribe el pasado y el presente, desde la Edad Antigua hasta la Contemporánea, profundizando en el papel de ellas porque han sido, a su juicio, "olvidadas e invisibles", han ejercido "un papel secundario" y también se han "construido" bajo "estereotipos de género".
En su relato, incluye a mujeres de todo tipo que, cada una en su tiempo, "meditaron, sufrieron, parieron, rieron, fueron abusadas o esclavizadas, encumbradas a los más altos tronos o arrojadas a los arroyos más sucios", tal y como expone la autora en el alegato inicial del libro que ha escrito como "un pequeño homenaje a su gesta heroica".
Hacerlo le ha llevado varios años de "investigación exhaustiva" que finalmente se ha plasmado en 600 páginas. "El problema de escribir sobre las mujeres es que nos encontramos con que las fuentes están secas. La historia es un relato que ha sido oneroso, marcado por la ausencia de la mujer a lo largo de los siglos y por el desprecio masculino a la hora de entender el papel de la mujer", subraya.
Según explica, en la Edad Antigua y Media es donde más compleja ha sido la documentación y en la Edad Moderna "empieza a haber más fuentes". "Conforme avanza el tiempo se ha visto cómo el papel de la mujer va siendo más difícil de ignorar", sostiene.
En este sentido, apunta que ya en la Edad Contemporánea la mujer empieza a contar su propia historia y, por ello, existen más recursos e información. "Las mujeres han pasado a ser de objeto a sujeto. Ese es el gran salto, cuando ya las mujeres empezamos a contar nuestra historia", afirma.
Vallvey recalca que en la historia de España hay muchas mujeres "hitos" y le cuesta "mucho" elegir a alguna de las que describe. Pero sí destaca a "las mujeres" representadas por Miguel de Cervantes, que, en su opinión, fue "un hombre muy avanzado en su tiempo, incluso comparado con los hombres de hoy en día".
"Nos oirán o no, pero el testimonio se queda ahí"
Para la autora, los intentos de las mujeres de escribir su propio relato "son vistos con recelo" por parte de personas "muy involucionadas" y actitudes "absolutamente agrias y violentas con respecto a las conquistas de la mujer". "Nos oirán o no nos oirán, pero el testimonio se queda ahí", reivindica en cualquier caso.
Para ella, "queda mucho por hacer" en el camino hacia la igualdad y, al respecto, lamenta que "por primera vez" la sociedad está más "atrasada" que la ley. Precisamente, Vallvey cree que la igualdad jurídica es "la piedra angular de los derechos de la mujer". "En la antigüedad las mujeres eran poderosas, pero la clave para mi ha sido la ley, que ha sido la que ha sometido a la mujer, porque la han escrito los hombres", apostilla.
Tras repasar la historia de las españolas, la escritora sostiene que esa conquista jurídica "se ha hecho", si bien destaca que "faltan flecos". Por ello, celebra que se den pasos para que "la mujer pueda hablar desde dentro de la ley, no desde fuera como objeto, sino que sea sujeto".
Es más, confía en que sean las mujeres las que lleven a cabo el "cambio político" en todo el mundo. "Hay una generación de mujeres que sí tiene conciencia de sus derechos porque han vivido en libertad, han nacido después de que esos derechos hayan sido jurídicamente conquistados y tienen clara cual es su posición en el mundo", defiende.
Esto, a su juicio, es lo que ha visibilizado el movimiento feminista del 8-M. "Se transforma la intimidad, y transformar la intimidad es transformar la política", remarca. En esta línea, cree que la mayoría de los hombres, al menos en occidente, "son avanzados y están por la labor de conseguir que la riqueza que suponen las mujeres no sea despreciada".
Por este motivo, Vallvey sostiene que, a pesar de los "esfuerzos" de quienes "ven con recelo el avance de los derechos de la mujer", el empoderamiento feminista "no tiene marcha atrás". A su juicio, los varones "poco avanzados" son una minoría, aunque hace hincapié en el poder de la educación y de educar "en el respeto a la igualdad" entre hombres y mujeres. "La educación es la llave que abre la puerta a un futuro mejor", concluye.