Sociedad

Guía para la intergeneracionalidad: 10 claves para acabar con el edadismo

Pablo Recio

Jueves 16 de febrero de 2023

11 minutos

"Vivimos en una sociedad multigeneracional pero no estamos sabiendo aprovechar su potencial"

Guía para la intergeneracionalidad: 10 claves para acabar con el edadismo
Pablo Recio

Jueves 16 de febrero de 2023

11 minutos

El aumento progresivo de la esperanza de vida ha hecho que convivan, por primera vez en la historia, cinco e incluso seis generaciones al mismo tiempo. Sin embargo, en muchos casos, lo hacen de espaldas, sin unos verdaderos lazos profundos entre ellas.

Y es que los lugares donde pueden relacionarse y encontrarse son escasos –al margen de en las reuniones familiares– y pocas empresas, instituciones, organizaciones o comunidades fomentan esta interacción. Al contrario, por desgracia, según denuncian los propios mayores, el edadismo sigue estando a la orden del día, se sigue despreciando el talento sénior y un gran número de ciudades siguen sin adaptarse a las necesidades de todos sus ciudadanos –más bancos, zonas de sombra, baños públicos, accesibilidad...–, entre otros problemas.

Por esta razón, el Centro Internacional sobre el Envejecimiento (@cenie_es) de la Fundación General de la Universidad de Salamanca (@fgusal) ha elaborado la Guía para la Intergeneracionalidad: convertir los retos de las sociedades longevas en oportunidades, realizada por la consultora mYmO (@mYmOcommunity), en la que se define qué se entiende exactamente por intergeneracionalidad, cuáles son sus beneficios y qué pautas deben seguirse para utilizarla como una herramienta para mejorar y cohesionar la sociedad y, de paso, acabar con el edadismo. 

"Nuestra sociedad es más multigeneracional que nunca, y por ello, consideramos ineludible la necesidad de contribuir a una mejor comprensión de lo que ello significa, siendo este el principal objetivo de la Guía. Gracias a ella, además de definir correctamente lo que hoy debemos de entender por intergeneracionalidad, nos sirve para analizar las oportunidades e identificar las claves, herramientas y estándares intergeneracionales, para su aplicación directa", ha explicado este miércoles en la presentación del documento en el Consejo Económico y Social la autora de la Guía y CEO de la consultora mYmO, Eleanora Barone, quien ha recordado que este documento es una llamada a la acción a las distintas instituciones. 

La guía recoge los puntos de vista y opiniones de áreas muy diversas, entre los que se encuentran académicos como María Luisa Forniés, Naiara Fernández Gutiérrez, Paloma Navas Gutiérrez, Francisco Olavarría Ramos y Matxalen Acasuso Atutxa; docentes como Mariano Sánchez Martínez, José Antonio Herce, Sacramento Pinazo-Hernandis, Ignacio Chato Gonzalo, Cristina Montes Pastrana y Paz Martín Rodríguez; investigadores como Eduardo Madinaveitia Foronda, y emprendedores como Alfonso Basco Garrido-Lestache, Iñaki Bartolomé Martín, Beatriz Roca Albertos, Marta Sanz Massa, Meritxell Valls Martí, Beatriz Santamaría Trincado, Marichu Calvo de Mora González y Pedro Pomares. 

Por su parte, el presidente del Consejo Económico y Social (@CESEspana), Antón Costas, que ha inaugurado el acto, ha asegurado que una de las claves para lograr una sociedad verdaderamente intergeneracional está en no ver el envejecimiento como algo negativo, sino centrarse en las oportunidades que brinda. “Considero que es el mayor logro de la humanidad, el aumento de la esperanza de vida, no soy capaz de encontrar otro”, ha indicado. 

Así, la guía da 10 claves para comprender por qué es deseable caminar hacia una sociedad más intergeneracional y cuáles son sus beneficios –se pondría fin al edadismo, a la soledad no deseada y al aislamiento de las personas mayores, entre otros logros–. 

1) Más diversidad que nunca: una oportunidad

En primer lugar, los autores del documento aseguran que la coyuntura actual –conviven más de cinco generaciones al mismo tiempo, gracias al aumento de la esperanza de vida– brinda una oportunidad única para volver a tejer estos lazos.

2) Intergeneracional no es igual que multigeneracional

No obstante, la Guía recuerda a continuación, que hace falta voluntad para llegar a la Intergeneracionalidad, puesto que estas convivencia de personas de distintas edades no implica de por sí que coincidan en espacios de socialización, a parte de la familia. "Se exige algo mucho más dinámico y profundo para que la cohabitación de varias generaciones derive en un auténtico ejercicio de aprendizaje y progreso mutuo", explican. 

3) Transmisión de conocimientos y valores

Y es que, definen, los proyectos o programas en los que interactúan distintas generaciones deben ser "experiencias de relación y cooperación entre personas de diferentes edades". Y en ellos se debe dar una "transmisión y la vivencia conjunta y activa de conocimientos, habilidades, actitudes y valores", lo que a su vez fomenta la innovación.

4) Más cohesión social

En cuarto lugar, la sociedad intergeneracional, al basarse en el intercambio y aprendizaje, sirve para cohesionar una comunidad y hacerla "resiliente" ante "cualquiera de las transformaciones de su entorno, pues se basa en la experiencia y disposición de todos sus miembros". Por poner un ejemplo, los proyectos realmente intergeneracionales podrían ser útiles para evitar la exclusión de los sénior, tanto digital –brecha– como laboral. 

5) Más democracia y civismo

"La Intergeneracionalidad pone a la ciudadanía en el mismo núcleo de su acción", explican en quinto lugar. Es decir, estas relaciones entre personas de distintas edades se basan en la igualdad, el respeto a la diferencia, la escucha, la cooperación y los logros compartidos, es decir, fomentan el desarrollo de una sociedad más cívica y democrática

6) Antídoto contra la soledad no deseada

En sexto lugar, los expertos que han participado en la elaboración de la Guía aseguran que los proyectos intergeneracionales pueden y deben servir para combatir el "individualismo que nos aísla, nos separa y nos empobrece" y para luchar contra "cualquier forma de segregación o discriminación, sea por edad, condición social o económica, procedencia geográfica o falsas convenciones culturales, ideológicas o sociales". 

7) Sociedad corresponsable

Además, la Intergeneracionalidad puede servir, según aseguran, para que la sociedad sea más justa y corresponsable. 

8) Todos ganan

Otra de las ventajas que aporta la sociedad intergeneracional es que todos salen ganando. "Las acciones no se basan en el esquema básico de cualquier transacción –uno enseña y otro recibe– sino en el ganar-ganar para todos, donde todos reconocen sus obligaciones y se hacen sabedores de sus aportaciones y sus logros", afirman.

9) Mejora el bienestar de los mayores

"La dinámica intergeneracional posibilita la incorporación a la misma de las personas de edades avanzadas, enriqueciendo su autoestima, la puesta en valor de sus conocimientos y experiencias, al tiempo que disuelve las diferencias o estereotipos que pueden separar o enfrentar a las generaciones y les proporciona un sentido vital y social, un bienestar psicológico y una sustancial mejora en su calidad de vida", afirman en penúltimo lugar los creadores de la Guía.

10) La intergeneracionalidad debe planificarse

Ahora bien, los autores entienden que estas relaciones entre personas de distintas edades deben planificarse para que tengan beneficios para la comunidad. "Supone la puesta en marcha de una acción, prolongada y sostenible, fruto no solo de la voluntad o el deseo, sino de una planificación rigurosa, de un proceso formativo e informativo constante, de una participación plena de todos sus participantes, incluido el imprescindible ejercicio de la medición y evaluación de los resultados", apuntan. 

 

 

En la jornada de presentación de la Guía se organizaron dos mesas redondas en las que se debatió sobre estos retos. En la primera participaron la arquitecta Paz Martín y la especialista en medicina preventiva, Paloma Navas.

Martín reconoció que “está demostrado que un hábitat defectuoso o mal diseñado, favorece el aislamiento, la segregación y la soledad no deseada, disminuye la participación y el arraigo, deteriora nuestra salud y reduce nuestra esperanza de vida, afectándonos a todos por igual y en especial a las personas mayores”.

“Es por ello que, el gran reto de las disciplinas de la arquitectura y el urbanismo en los próximos años, como responsables de la creación de los espacios que habitamos –ciudades, espacios públicos, viviendas, centros dotacionales–, será realizar un gran cambio de paradigma que ponga en el centro de su foco a las personas y su calidad de vida, para así crear entornos inclusivos, que favorezcan la interacción social previendo qué características y necesidades reales tiene y tendrá esa heterogénea sociedad longeva, y darle soluciones innovadoras a la altura”.

 

 

Por su parte, Navas señaló que “la primera clave para construir la sociedad del futuro es destruir el mito de que las personas mayores son un riesgo para la sostenibilidad del sistema de salud. No sólo es falaz ese mantra de algunos gestores, profesionales de la salud y decisores políticos de culpabilizar a las personas mayores de un alto consumo de recursos sanitarios y ser, por tanto, una amenaza para la sostenibilidad de los sistemas sanitarios es que además esas afirmaciones atentan contra la bioética y el concepto más básico de solidaridad, valores y derechos humanos”.

A continuación, la siguiente mesa fue moderada por el catedrático de la Universidad de Salamanca e investigador de CENIE, Pablo Antonio Muñoz Gallego, que destacó que “es preciso poner las luces largas cuando hablamos de intergeneracionalidad. Los mayores tienen situaciones ventajosas en algunas cuestiones: la presión sobre los partidos y las administraciones al tener los mayores un porcentaje de la población más relevante y en crecimiento, la mayor renta y capacidad financiera, tenencia de vivienda en propiedad, la certidumbre sobre pensiones que recibirán al término de su vida laboral. Y también al revés, los jóvenes disponen de ventajas frente a las personas mayores en términos de uso de tecnologías, nuevos conocimientos, predisposición a la formación y al emprendimiento, por ejemplo”.

“Las familias, la sociedad, las empresas, necesitan explorar y explotar los nuevos marcos de relación entre generaciones para que todos podamos acceder a mayores cotas de bienestar. Una regla de juego común para este contrato social, debe ser la transparencia, para que cada uno pueda tomar sus propias decisiones pensando en sociedades con una esperanza de vida en aumento”, afirmó.

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Finalmente, cabe destacar la intervención de Gonzalo Berzosa, miembro de la Comisión de Formación de CEOMA (@CEOMA_ong), quien reconoció que “la longevidad, vivir muchos años, es una conquista social". "Todos nuestros antepasados han luchado por conseguirlo y ahora que ya lo hemos conseguido a veces se plantea cómo un problema. Pero no lo es, porque también ha cambiado el modelo de ser persona mayor hoy y las organizaciones de mayores lo demostramos actuando desde dos áreas distintas y complementarias: una, promoviendo el bienestar personal y la calidad de vida a través del envejecimiento activo y otra fomentando la presencia social a través de la solidaridad y el compromiso comunitario. Esto nos lleva a mantener relaciones intergeneracionales que es una oportunidad para superar el edadismo”, afirmó.

Por último, la presidenta del Consejo de la Juventud de España (@_CJE_), Andrea González Henry, hizo un alegato contra la confrontación de generaciones y en favor de la Intergeneracionalidad. “Estamos cansadas de la creación de un relato que enfrenta a generaciones, que no es cierto, las personas jóvenes estamos viviendo en una situación económica totalmente precarizada, necesitamos medidas que mejoren nuestra situación, aspecto que no está contrapuesto a que las personas mayores también necesiten tener sus necesidades cubiertas. No somos una generación que vivirá en un futuro, estamos viviendo ahora y nuestros problemas tienen que ser resueltos ahora”, concluyó.

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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