Sociedad

Inicio de verano trágico para los mayores: tres veces más muertos por calor que en 2024

Pablo Recio

Martes 29 de julio de 2025

7 minutos

Desde el 1 de junio han fallecido 1.382 personas de más de 65 años por las altas temperaturas

Inicio de verano trágico para los mayores: tres veces más muertos por calor que en 2024
Pablo Recio

Martes 29 de julio de 2025

7 minutos

Este verano está siendo especialmente mortífero para las personas mayores, debido a las altas temperaturas registradas. En concreto, según informa la AEMET, en junio se batieron todos los récords desde que hay registros, con 23.7 ºC de media: 3.6 ºC más que el promedio, y el comienzo de julio fue también especialmente tórrido.

De esta manera, teniendo en cuenta que todavía queda periodo estival por delante, hasta la fecha, es necesario remontarse a 2022 para encontrar registros superiores de decesos de mayores relacionados con el calor.

Decesos estimados entre el 1 de junio y el 27 de julio, por año. Fuente: MoMo (ISCIII).

 

Desde el 1 de junio hasta el 27 de julio se estima que habrían fallecido 1.382 personas de más de 65 años por razones que tienen que ver con las altas temperaturas –394, en junio, y 987, en julio–, según las estadísticas del Panel MoMo del Instituto de Salud Carlos III

Esto es tres veces más que durante ese mismo periodo en 2024: se calcula que pudo haber 441 decesos y, en total, de junio a septiembre, 1.934. 

¿Por qué los mayores sufren más por el calor?

Cabe recordar que los mayores son los principales afectados por las olas de calor, siendo el 97% de los decesos totales por estas causas, según las estadísticas del MoMo.

Y en concreto, es en la franja de más de 85 años donde se concentra el porcentaje más alto de fallecimientos: el 67% del total. 

Según explica a 65YMÁS Lucía Martínez Manrique, vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Salud Pública (@amasap), la razón por la que el colectivo es más susceptible de fallecer por estas razones tiene que ver con que la "termorregulación se ve afectada por los cambios que ocurren en la senescencia: redistribución de grasa corporal, reducción de flujo sanguíneo y glándulas sudoríparas".

"Además, se produce una disminución de la sensación de sed, lo que aumenta el riesgo de deshidratación", comenta.

Pero no todo puede achacarse a la biología. Y es que, detalla la experta, lo social también juega un papel crucial en este problema de salud pública. Concretamente, el peligro para las personas mayores es superior en tres grupos: "las que viven solas, las que son cuidadoras de personas dependientes y las que tienen poco apoyo social (familiar o de otro tipo)". 

Y también influyen "todas aquellas condiciones relacionadas con los determinantes sociales de la salud y las desigualdades sociales que se generan debido a ello, como el nivel socioeconómico bajo, malas condiciones de vivienda y pobreza energética", apostilla.

"Y, por supuesto, determinadas condiciones de la vivienda (últimos pisos, ausencia de medidas de aclimatación, ausencia de ascensor) y el nivel socioeconómico bajo se relacionan con un mayor riesgo", añade.

Agravamiento de patologías

Por otra parte, precisa, desde el punto de vista de la salud individual, "la situación de dependencia y algunas patologías crónicas, como enfermedades cardiovasculares, respiratorias, renales, diabetes, enfermedad mental, alcoholismo, deterioro cognitivo, etc., aumentan el riesgo ante los efectos negativos del calor".

Igualmente, "el consumo de determinados fármacos, como antidepresivos, diuréticos y antiarrítmicos, o haber recibido un alta hospitalaria recientemente" son potenciales factores negativos. 

Ahora bien, puntualiza la vicepresidenta de la Asociación Madrileña de Salud Pública, aunque "el envejecimiento progresivo suele relacionarse con un aumento de prevalencia de patologías crónicas, sin embargo, no todas son susceptibles de empeorar en relación con el calor".

Y lanza un aviso: "El cambio climático va a hacer que toda la población esté más expuesta a altas temperaturas, de manera que los grupos de mayor vulnerabilidad ante los eventos climáticos adversos (frío, calor, etc.) estarán expuestas a más riesgo". 

Los neumólogos advierten: estos son los peligros del calor para personas con enfermedad respiratoria

Consejos para reducir el riesgo

Ahora bien, si se siguen ciertos consejos, es posible que las personas mayores puedan disminuir la probabilidad de complicaciones, comenta. "Hay tres medidas fundamentales: protegerse del calor, reducir los riesgos y consultar con profesionales sanitarios ante síntomas que puedan alertar de un golpe de calor u otros efectos del calor en el organismo", apunta.

Además, comenta, son recomendables todas las medidas que reducen la exposición:

  • Permanecer en casa durante las horas más calurosas del día.
  • Ventilar en las horas más frescas y utilizar toldos y persianas para evitar el sobrecalentamiento de la vivienda.
  • Utilizar ropa holgada y fresca.
  • Usar de gorra o sombrero, gafas de sol y protección solar para la piel al salir a la calle. 
  • Comer freso y sano.
  • Evitar el alcohol.
  • Aumentar el consumo de frutas y verduras. 
  • Incrementar la hidratación.
  • Reducir los efectos del calor en el organismo, a menudo refrescándose con paños húmedos o duchas. 

Por otro lado, la experta también recomienda "mantener los medicamentos en un lugar seco, revisar los tratamientos crónicos y consultar con profesionales de la salud por si hubiera que hacer ajustes específicos del tratamiento en el periodo estival".

"Otro elemento importante es detectar precozmente los efectos del calor en el cuerpo, por lo que debería consultarse con profesionales sanitarios ante situaciones de malestar, mareos, o malestar inespecífico. Especialmente importantes son los signos del golpe de calor: temperatura corporal muy elevada (superior a 40°C), piel caliente, seca y enrojecida, sed, dolor de cabeza, náuseas, somnolencia y las situaciones extremas de confusión, pérdida de conciencia y convulsiones. En todos estos casos se debe solicitar urgentemente asistencia sanitaria", añade.

Previsiones de la AEMET para agosto

En cuanto a las previsiones para agosto, según explican desde el blog de la AEMET, por suerte, el calor dará un respiro durante varios días, pero puede volver a mediados de mes.

Concretamente, indican, la semana del 28 de julio al 3 de agosto será más fría de lo normal para la época del año en el este de la Península y Baleares. En el extremo occidental, en cambio, el ambiente será más cálido de lo habitual. 

Para la semana posterior, del 4 al 10 de agosto, aumenta la incertidumbre en el pronóstico. En principio, las temperaturas serán las propias de la época del año o quedarán algo por debajo de lo normal en el este de la Península y Baleares. Podrían producirse algunas lluvias en zonas del oeste y sur de la Península, aunque a tan largo plazo esta predicción podría variar.

La semana del 11 al 17 de agosto, con la información actualmente disponible, sería más cálida de lo normal para la época en amplias zonas de la Península. 

Sobre el autor:

Pablo Recio

Pablo Recio

Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica. 

En 65Ymás, ha contado el drama vivido en las residencias durante la pandemia y ha sacado diferentes exclusivas de impacto como 81 menús de residencias de mayores, a examen: "Baja calidad nutricional y abuso de procesados"que fue citado en una comisión de investigación en la Asamblea de Madrid. 

Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial. 

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