Sociedad

Javier García (65YMÁS): "El cohousing es un modelo contra la soledad que mantiene la autonomía”

María Bonillo

Miércoles 8 de octubre de 2025

16 minutos

Diferentes expertos han participado en la jornada 'Cohousing, una alternativa para una nueva vida'

Javier García (65YMÁS): "El cohousing es un modelo contra la soledad que mantiene la autonomía”
María Bonillo

Miércoles 8 de octubre de 2025

16 minutos

Mapa del cohousing sénior en España

Viviendas alternativas para mayores: del cohousing al coliving

 

El cohousing "es un modelo clarísimo contra la soledad que mantiene la autonomía personal y, por tanto, retrasa la dependencia. Y hay una función clarísima de mantener un envejecimiento saludable". Así lo ha destacado el experto en Longevidad con una amplia trayectoria profesional vinculada a las personas mayores, director de Relaciones Institucionales de 65YMÁS y miembro del Comité de Expertos de Economía del diario, Javier García, en la jornada técnica Cohousing, una alternativa para una nueva vida, organizada por el Ayuntamiento de Madrid (@MADRID).

La jornada, que se ha celebrado este martes 7 de octubre en el Centro Intergeneracional Ouka Leele, ha contado con la participación de diferentes personalidades y expertos que han abordado los retos y las oportunidades que ofrece este modelo de vivienda, cada vez más popular, especialmente entre aquellas personas que están cerca de jubilarse, ya que permite mantener la independencia con la posibilidad de contar con compañía y servicios para facilitar su día a día. Este tipo de vivienda colaborativa destaca porque en ella conviven un grupo de personas que, por una parte comparten zonas comunes, y por otra cuentan con su propio espacio individual. Cabe destacar que el bloque de edificios se hace a medida del grupo de personas que invierte en él

javier cohousing (1)

"Yo estoy aquí porque nuestro medio de comunicación recibe mucha interacción”, lo cual “nos hace tener una visión desde la escucha de qué es lo que la gente quiere y demanda, y qué es lo que estamos dispuestos a hacer u ofrecer”, ha explicado García en la mesa Alternativas habitacionales I. "Este nuevo modelo de convivencia pretende que podamos compartir y ayudarnos mutuamente a vivir felices ese tercio de nuestra vida que nos queda a partir de los 65 años", ha destacado García.

"A nosotros, como medio de comunicación, nos preocupa que deje de haber soledad, por lo tanto, esto es una novedad”, de hecho, en este sentido considera que el cohousing "es un modelo clarísimo contra la soledad que mantiene la autonomía personal y, por tanto, retrasa la dependencia. Y hay una función clarísima de mantener un envejecimiento saludable". 

"Si el cohousing consigue eso, las personas mayores habremos ganado una posibilidad que hasta ahora no teníamos de ser un poco más felices", ha añadido. Pero, ante todo, recuerda que las personas mayores, "queremos decidir cuál es nuestro modelo", y señala que el éxito de este modelo requiere compromiso y colaboración, algo que suele suponer un desafío para los interesados. 

García Pérez ha concluido que el cohousing debe ser "económicamente competitivo", "coherente con el modelo de vida" que ha llevado el residente hasta ese momento y "coexistir" con otros modelos. "La administración pública tiene que estar para velar que nadie deje su vivienda y sus cuidados cuando lo necesita, y también para favorecer ese amplio abanico y que podamos decidir. No hay nada más democrático que poder seguir decidiendo cómo queremos vivir". 

En la mesa han participado también Jose Ignacio Fresno Martín, subdirector de Inventario y Valoraciones del Área de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid; y Sigfrido Herráez Rodríguez, decano del COAM, el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (@COAMadrid), que ha hecho referencia a que "la arquitectura bien pensada puede cuidar a las personas que la habitan" y que "el objetivo es ser felices el tiempo que nos queda". Todo ello, señala, "forma parte de este debate". 

"El mantener la autonomía personal, el compartir experiencias y vínculos, el acceder a servicios adaptados a la etapa vital, y el vivir una vejez activa y sostenible y con proyecto, son los objetivos de este modelo, pero no triunfará si no pensamos en la gestión", ha señalado en la mesa, que ha estado moderada por Silvia Saavedra (@SilviaSaavedraI), directora general de Mayores y Prevención de la Soledad No Deseada.

¿Cómo y dónde quiero vivir de mayor?

La jornada ha dado comienzo con la intervención de José Fernández Sánchez (@fernandezsj), delegado del Área de Gobierno de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, quien ha afirmado que "el Ayuntamiento de Madrid quiere optar por estas nuevas opciones, es una nueva realidad y creo que tiene que ser un proyecto pionero. Como tal, tendrá sus obstáculos, pero hay que llevarlo adelante porque hay que dar respuestas a los grandes retos sociales de nuestro tiempo”, como la soledad no deseada y la longevidad activa.

Seguidamente, ha tenido lugar la conferencia marco de Lourdes Bermejo García, directora de CC de la Educación, experta en intervención Social Integral y consultora en Gerontología y en Cohousing, sobre las alternativas habitacionales para personas mayores y la opción del cohousing sénior.

"La longevidad es qué hago con mi vida los próximos años", ha explicado, considerando que "la pluralidad de formas de vivir es una exigencia dentro de las políticas públicas". 

Bermejo ha hecho referencia también a algunos de los beneficios del cohousing sénior, como son "buscar una vivienda para toda la vida, pudiendo influir en cómo ser cuidado y evitar despersonalización e institucionalización; enriquecimiento del proyecto de vida propio; ocupación significativa: autocuidado, desarrollo personal, ocio, sentido de utilidad y participación; calidad de vida y satisfacción vital". 

La experta explica que el cohousing puede ser una alternativa a la residencia, pero esto depende de "los motivos por los que una persona va a una residencia" y de "la cultura de los apoyos mutuos y cuidados de la comunidad específica del cohousing".

"El cohocusin es para mí un laboratorio social solo apto para valientes", subraya, y cuestiona: "¿Cuántas personas estarían dispuestas a vender su vivienda para afrontar los costes del cohousing? ¿O emplear todos o muchos de sus ahorros en ello? ¿O aportar solidariamente para gastos decididos de forma comunitaria? ¿A cumplir y responsabilizarse de las decisiones tomadas? ¿A dejar o alejarse de su lugar de vida actual? ¿A disminuir su espacio privado? ¿A tener limitaciones para invitar a personas a vivir contigo? ¿A trabajar intensamente en el desarrollo del proyecto, el mantenimiento de la comunidad? ¿A arriesgarse sin periodo de prueba, a decidirse por una opción que tardará años en materializarse, y a vivir de forma flexible y asumir cambios?". Con todo, asegura, "hay valientes".  

"El cohousing en España coincide con los criterios transversales de las nuevas tendencias en cuidados de larga duración, comparte los criterios de las comunidades amigables con las personas mayores y pueden ser para toda la vida, pero implica un trabajo continuo", explica. 

"No se trata de escapar de la vejez, sino de vivirla juntos, de compartir la vida con oportunidades y alegrías. El cohousing no es para todas las personas, pero para quienes lo eligen es mucho mas que una vivienda: es una manera de seguir siendo, creciendo, sintiendo, perteneciendo, de vivir proyectos y tejer vínculos", ha concluido su intervención. 

Cohousing para un envejecimiento saludable: ¿qué dice la ciencia...?

Por su parte, María Luisa Delgado Losada (​​@delgado_losada), doctora en Psicología, profesora Titular en la Universidad Complutense de Madrid, vicepresidenta del Área de Gerontología de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología, y directora del Grupo de Investigación UCM Envejecimiento, Discapacidad y Sociedad, en su conferencia marco ha puesto el foco en las evidencias científicas que reflejan que el cohousing puede favorecer un envejecimiento saludable.

"Una de las innovaciones sociales está siendo el desarrollo de modelos de vivienda", ha señalado. "En muchos casos, las opciones de vivienda actuales no satisfacen las expectativas ni la comodidad ni las necesidades sociales y de salud, no brindan autonomía, la atención, el apoyo y los cuidados que se desean". Esto da lugar a este tipo de modelos. 

La experta ha puesto de manifiesto que "un importante sector de la población mayor quiere hacerse cargo de su vida, decidir dónde y con quién vivir hasta el final. Ese sector quiere interacción social, cooperación, apoyo mutuo, cree en la solidaridad, y han encontrado en esa vida colaborativa una respuesta a esa inquietud". 

En este sentido, ha destacado las conclusiones que sacan diferentes estudios sobre el cohousing y la vivienda colaborativa. "Nos hablan del impacto de la vivienda en la salud, de la accesibilidad, de lo rural y lo urbano, de la sostenibilidad medioambiental, de la autogestión, del diseño compartido, de la cohesión social y el sentido de comunidad en el diseño". También de las características de las personas que viven en esas comunidades, siendo más extrovertidas y abiertas o con más nivel adquisitivo. Y del sentido de comunidad y de cómo estos modelos ayudan a combatir la soledad. 

"El modelo de cohousing es una opción de vivienda y puede mejorar la salud, el bienestar emocional, fomentar el envejecimiento activo, disminuir el sentimiento de soledad y mejorar la calidad de vida", resume. Aunque, apunta, los estudios también reflejan que "hay que trabajar antes y durante el sentido de comunidad, la cohesión social, los vínculos, la conexión emocional compartida y los cuidados compartidos que permitan envejecer en casa, en el lugar". 

Con todo, hay que tener en cuenta, señala, que los estudios cuentan con algunas limitaciones: "son estudios pequeños con grupos reducidos, con metodologías diversas, escasos con datos cuantitativos y escasos estudios longitudinales". 

¿... y la experiencia?

También ha tenido lugar una segunda mesa, Alternativas habitacionales II, moderada por José Manuel Ropero Campos, subdirector general de Mayores y Prevención de la Soledad no Deseada. En ella han participado Manana Fernández Cota, de ConvivirVictoria Lerroux Lerroux, de Trabensol; y Eva Aguirre Arteaga, de Fundación Matia (@MatiaFundazioa). Todos ellos han compartido sus experiencias. 

Fernández Cota ha hablado de la historia de Convivir, una sociedad cooperativa de Castilla-La Mancha. "Todo el grupo creíamos que aquello se podía hacer y estábamos dispuestos a hacerlo", ha explicado. "El hilo conductor era que queríamos envejecer juntos manteniendo la independencia, con ganas de tener nuevos proyectos, ser nosotros quienes gestionáramos cómo queríamos vivir de mayores". Así se formularon algunos "valores compartidos", como son la "solidaridad, autogestión, independencia, ayuda mutua, autonomía, cuidados y compromiso de la cooperativa con sus socios hasta el final". 

Por su parte, Lerroux ha contado cómo surgió Trabensol, que nació "para ayudarnos en nuestra vejez, esa etapa de la vida cada vez más larga, pero también más frágil y necesitada. Por eso, ya desde el principio, la ayuda mutua, la solidaridad, la colaboración entre iguales y la responsabilidad compartida quisimos que fueran nuestras señas de identidad". 

Se trata de uno de los primeros cohousing sénior que se construyó en España. "La paradoja es que en realidad hicimos un cohousing sin saber que lo estábamos haciendo", explica. "Solo mucho después empezamos a tomar conciencia de que eso que estábamos haciendo ya estaba inventado y se llamaba cohousing sénior", un modelo en que el principal reto "es la convivencia", asegura. 

Aguirre Arteaga ha hablado de Lugartiz, el hogar de 83 personas, en su mayoría mayores, que "querían una alternativa para prevenir la institucionalización, dar continuidad a su proyecto de vida en cualquier condición, seguir viviendo en su casa aunque tengan grandes necesidades de apoyo o cuidado, y evitar la soledad no deseada". 

Francisco de Borja Carabante (@bcarabante), delegado del Área de Gobierno de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, también ha participado en esta jornada, en la que ha afirmado que "desde el Ayuntamiento de Madrid hemos entendido que ya era hora de incorporar dentro de las Normas Urbanísticas esta nueva forma de convivencia y que se podían sacar modelos de colaboración público-privada para que el cohousing pueda ser una realidad en nuestra ciudad”.

“Somos la primera ciudad que ordena el cohousing, lo incentiva y aplica. Queremos que sea un modelo de éxito y acertar con esta primera iniciativa, a la que le seguirán muchas más”, ha explicado. "Si Madrid es la mejor ciudad para vivir, es precisamente porque no puede dejar a nadie atrás", ha destacado. "Vamos a ser más, vamos a vivir más años y, por tanto, el urbanismo, la ciudad, tiene que estar pensada también para las personas mayores, para las personas que viven en ella". "Hay que preparar las ciudades para que no se quede nadie atrás", ha añadido. 

Un reto convivencial

Por último, Gonzalo Berzosa Zaballos, presidente de CEATE, la Confederación Española Aulas Tercera Edad (@CEATE_mayores), miembro del Comité Asesor de 65YMÁS, y vicepresidente del Consejo Sectorial de Personas de Mayores de la ciudad de Madrid, ha puesto fin a la jornada haciendo referencia a las alternativas, como es este nuevo modelo de viviendas. 

"Una alternativa es cambio, y todo cambio genera resistencia, porque el cambio es perder algo y ganar algo. El reto es saber qué dejamos y qué ganamos". En este sentido, ha resaltado que "solemos decir que el cambo no es posible si seguimos haciendo las cosas como siempre lo hemos hecho. Esto es un gran reto". 

"Toda la mañana se han repetido tres cosas que decimos los gerontólogos desde hace mucho tiempo: que la ciencia nos ha regalado a todos dos o tres décadas de vida tras la etapa laboral, por lo tanto es una nueva etapa; segundo, que envejecer es un proceso individual, pero envejecer bien es un proceso social; y tercero, que no envejece a la vez el cuerpo y la mente". Y aquí, ha señalado, entra en juego el cohousing como alternativa. 

¿Por qué se piensa en alternativas para vivir? Berzosa ha dado respuesta a esta pregunta explicando que "la mayoría vamos a envejecer sin discapacidad seria, vamos a pasar de la familia extensa a la familia extendida, es la primera generación que está llegando a persona adulta o mayor sin hijos por lo que no son abuelos, y todos tenemos claro que una jubilación sin objetivos es una jubilación sin sentido". 

"Todos los mayores coincidimos en tres constantes: a medida que aumenta la edad todos entramos en déficit relacional, nos vamos quedando solos, nos faltan vínculos y relaciones; no solo el tema es perder relaciones, sino que aumenta el tiempo personal y todo el tiempo es para ti una vez que te jubilas; y algo que a todos nos afecta, el sentimiento de utilidad", afirma. 

"El gran cambio es que tenemos que pensar que nos toca gestionar la convivencia. Hasta ahora el tema de los mayores era un reto sanitario, económico, asistencial... Ahora es un reto tambien convivencial", ha añadido. Y ha pedido que el cohousing "se integre en al agenda pública política como una alternativa".

Sobre el autor:

María Bonillo

María Bonillo

María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.

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