Ainhoa Gómez
Sociedad
Las lesiones más frecuentes en los paseos y carreras por la montaña y cómo prevenirlas
Se debe prestar atención en el tipo de zapatilla que se utiliza
Algunas de las dolencias más comunes en los pies tras carreras y paseos por las montañas son los esguinces de tobillo (debido a la irregularidad del terreno), las uñas negras o hematomas subungueales por los golpes repetidos de las uñas con el calzado, así como los hematomas en otras partes del pie (especialmente en los pulpejos de los dedos), la onicocriptosis (también llamadas 'uñas encarnadas') o las ampollas y laceraciones.
El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunitat Valenciana (ICOPCV), señala que estas lesiones se pueden dar no sólo en deportistas sino también en personas que comienzan a practicar senderismo y paseos de montaña por largos periodos de tiempo como es habitual, por ejemplo, en vacaciones como la Semana Santa.
La clave está en el tipo de zapatilla
Jorge Escoto, podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, recalca que si se va realizar esta práctica deportiva, es "esencial" poner atención en el tipo de zapatilla que se escoge porque la que necesitamos para correr en montaña es "totalmente diferente" a la de asfalto.
Además, advierte de que correr por el monte con zapatillas de asfalto "aumenta considerablemente el riesgo de lesiones por falta de adherencia de la suela al terreno". Además, se deben realizar ejercicios preventivos para potenciar el tobillo y la propiocepción del pie. Los podólogos señalan que la amortiguación del calzado también juega un papel fundamental para evitar sobrecargas ligamentosas, así como la calidad de adherencia de la suela al terreno.
Asimismo, para prevenir la aparición de los hematomas subungueales hay que usar calcetines con refuerzos en la puntera que ayuden a amortiguar al máximo los impactos de repetición. No obstante, en caso de que apareciera este tipo de lesión, es muy importante la evaluación por parte de un profesional de la Podología, que con la correspondiente exploración valorará la necesidad o no de drenar el hematoma a través de la lámina ungueal para aliviar la presión o si se deja que se resuelva por sí mismo.
Llevar las uñas bien cortadas
Del mismo modo, es necesario prestar atención al corte de las uñas ya que si están demasiado largas o mal cortadas, también pueden desembocar en "dolorosas uñas encarnadas que pueden llegar a ser incapacitantes durante un largo periodo de tiempo".